La decisión de Carlos Mazón de ganar tiempo para gestionar el largo proceso de reconstrucción tras la DANA que se llevó por delante más de 200 vidas y arrasó con las casas y negocios de miles de valencianos, se plantea como un reto pero también como un ejercicio de control de años. A la espera de una remodelación del Consell, que no termina de culminar, pero a la que hay que dotar de contenido una vez comprometida la creación de una nueva vicepresidencia para la recuperación y otra consejería volcada en el modelo de emergencia y alertas -la misma que falló estrepitosamente- los populares creen que el paso del tiempo puede aminorar los daños políticos, tanto en la región como de cara a unas elecciones generales.

Habida cuenta de que en este escenario no solo se la juega Mazón sino el propio Alberto Núñez Feijóo, conservar esta Comunidad -que sienta nada menos que 33 parlamentarios en el Congreso de los Diputados- es prioritario en el cuartel general de los populares. Esta autonomía ha sido tradicionalmente una de las joyas de la corona para el PP y supuso un enorme batacazo perderla en 2019 con la formación de un gobierno de coalición entre el PSOE, Compromís y Podemos en lo que se llamó el Pacto del Botánico.

Sin mayoría absoluta en las pasadas elecciones autonómicas de mayo de 2023, el PP no quería arriesgar forzando ahora la salida de Mazón y, por tanto, afrontar una nueva negociación de investidura con Vox, hoy fuera del Gobierno autonómico. Tampoco abrir la puerta a un escenario de convocatoria electoral, primero porque ahora la prioridad es abordar la reconstrucción de Valencia -tampoco el PSOE dice querer comicios en este momento- y, segundo, por el riesgo evidente de poner en peligro el poder en esta comunidad.

Las zonas afectadas "son electoralmente muy de izquierdas"

"Alicante y Castellón sos dos feudos importantes", señalan a El Independiente fuentes populares. Además, las zonas afectadas "son electoralmente muy de izquierdas", y ahí residencian algunos de los enfrentamientos del barón autonómico con alcaldes como el regidor de Cullera, Jordi Mayor, del PSPV-PSOE, quien ha acusado a Mazón de "mentir" y de mezclar "verdades con mentiras" al proporcionar una versión no coincidente de la conversación telefónica que mantuvieron el pasado día 29 de octubre. En Paiporta, epicentro de la DANA con una destrucción terrible del municipio, también gobiernan los socialistas, recuerdan las mismas fuentes.

Efectivamente, la fuerza de Mazón reside Alicante, provincia natal del político de la que fue presidente de la Diputación. Con un censo electoral muy menor respecto a Valencia y con cinco diputados autonómicos menos de representación, consiguió arrancar 15 parlamentarios y un 38,5 por ciento de intención de voto, exactamente los mismos asientos que en Valencia, donde cosechó un porcentaje menor, el 32,6, seis puntos por debajo. En Castellón arañó 10 escaños de los 24 en litigio electoral con casi un 35 por ciento de papeletas.

En su entorno defienden que "de aquí a dos meses las cosas se verán diferentes"

Aún así se quedó muy lejos de la mayoría absoluta y corrió a un pacto exprés con Vox, con quien firmó un gobierno de coalición, posteriormente roto por el partido de Santiago Abascal. A pesar de las enormes dificultades, en el entorno del presidente autonómico creen que si el plan de reconstrucción "lo hace bien, se presentará otra vez a las elecciones" y que "de aquí a dos meses las cosas se verán diferentes", sin dejar de admitir que todo lo ocurrido ha sido "un mazazo". Creen posible conservar los feudos electorales y recuperar el terreno perdido en Valencia. Otra cosa es lo que opine Génova cuando llegue el momento de hablar de listas autonómicas a principios del año 2027, si es que para entonces Mazón ha podido resistir.

En cierto modo, Núñez Feijóo volvió a insistir ayer en que al barón popular se le ha acabado el crédito polìtico y ya no puede cometer más "errores" ni "equivocaciones". Ya lo dijo el mismo día de la comparecencia del valenciano, el pasado viernes. y este lunes volvió a insistir en la idea durante su intervención ante el máximo órgano del partido entre congresos, la Junta Directiva Nacional, a la que Mazón no acudió.

Así, dirigiéndose a los parlamentarios de esta Comunidad, les trasladó que "tenéis que seguir dando la cara, ayudando al pueblo, escuchándolo porque la rabia y la decepción hay que entenderla, asumiendo responsabilidades y haciendo de la reconstrucción una obligación. La confianza, máxime cuando se ha resentido, hay que volver a ganarla", les advirtió.

Génova dice no estar preocupada por una posible moción de censura

Y, siguiendo esta misma tesis, agregó que si tanto la administración central como la autonómica "aspiran a volver a estar a la altura de la gente y honrar a las víctimas, están obligadas a evaluar desde la autocritica la tragedia y recompensar lo ocurrido con un proceso de reconstrucción. No podemos permitir que vuelva a ocurrir, de ninguna manera, en ningún caso",

Por lo pronto, la dirección nacional del PP dice no estar preocupada por el riesgo de una moción de censura que descabalgue a Mazón de la presidencia de la Generalitat valenciana. El primer paso lo ha dado Compromís ante un PSOE reacio a ir por ese camino dada las dificultades aritméticas, mientras que Vox se niega a ir de la mano "de los independentistas" ni siquiera a la esquina. Creen los populares que el PSOE Valenciano y el partido de Joan Baldoví "se están quitando las caretas" y les preocupan más los asientos que la recuperación.