Víctor de Aldama es el perejil de todas las salsas, el "nexo corruptor", el Maverick. Es el que organizó el viaje de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, a España; el que defraudó cientos de miles de euros con el negocio de hidrocarburos, el que gestionó un chalé en Cádiz al exministro de Transportes José Luis Ábalos; el que cobró casi seis millones de euros por contratos de mascarillas durante la pandemia; el que empujó para el rescate del Gobierno a Air Europa; y el que se fotografió con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez en un acto del PSOE. Aldama es también otras cosas y muchas más que pueden desvelarse este jueves en la Audiencia Nacional.

En el empresario confluyen todos las líneas en las que hay aroma de corrupción desde hace un año y que están sobre la mesa de la Fiscalía Anticorrupción. Algunas se están investigando activamente como el 'caso Koldo' o el caso de los hidrocarburos y otras están en un limbo como la ayuda millonaria a la compañía de aviación de Javier Hidalgo.

Aldama tenía relación con él, como tenía con la esposa del presidente del Ejecutivo. El conseguidor no era una de esas personas que dejaba pasar una amistad con oportunidad de negocio. Ya lo dijo su hermano. "Lo tienes a huevo para hacer cosas", le escribió Rubén de Aldama en agosto de 2018 al reenviarle el contacto de Koldo García, el que fuera asesor del exministro Ábalos. La trama de corrupción pudo comenzar entonces, recién llegado Pedro Sánchez a La Moncloa, y será en este marco temporal en el que se encuadre el interrogatorio de este jueves.

La expectación es máxima porque el comisionista tiene mucha manta de la que tirar. Y con el tirón nadie sabe quién puede caer. Bueno, lo sabe él y su abogado José Antonio Choclán con el que lleva días preparándose el interrogatorio. En un movimiento poco habitual, el letrado anunció en su escrito para declarar voluntariamente que su representado contestaría a las preguntas del juez Ismael Moreno y del fiscal Anticorrupción Luis Pastor. "A todas las preguntas que se le puedan formular", matizó.

Todos estos indicios llevan a pensar que está dispuesto a cantar y el resto de abogados de la causa han tenido que lidiar estos días con el nerviosismo de sus clientes. Cuánto dure el interrogatorio "dependerá del fiscal", dicen fuentes de su entorno porque él no tiene prisa. Al fin y al cabo, después volverá a la prisión de Soto del Real donde duerme desde el pasado 7 de octubre.

Fiscal y juez tienen las riendas para acotar el cuestionario. Es evidente que se hablará de mascarillas porque es el objeto de la causa, saber cómo se tramitaron, cuánto se cobró, dónde fue a parar el dinero... pero la duda está en "los cohechos". Los pagos que la trama hiciera a cambio de dejarles actuar y que implican desde la casa de Ábalos en La Alcaidesa (Cádiz) y el piso que le pagaron a la que fuera su novia entonces, hasta quién sabe qué. Los investigadores pueden echar el freno si Aldama se desvía de la investigación principal hablando, por ejemplo, de Begoña Gómez o del rescate de Air Europa. O pueden no echarlo.

Entre las dudas: si hizo entregas a Ábalos en efectivo que todavía la Guardia Civil no haya podido rastrear; qué papel tenía el exministro en la trama; si en el viaje de Delcy llegaron las famosas maletas con oro; a qué se referían sus conversaciones con ella hablando sobre ese metal; si cobró por interceder en el rescate de la compañía aérea; a qué se refería cuando hablaba de que tenía fotos que no se podían enseñar del "gran jefe"; si es cierto que un socio suyo llevó dinero en efectivo a Ferraz...

Dónde se sentarán el resto de abogados

A algunas de las defensas les ha sentado muy mal la decisión del magistrado Moreno de sentarlos a ellos en una sala en la planta sexta del edificio, mientras que Aldama, juez y fiscal estarán en la Sala de Vistas. "Nunca me había pasado esto", alega un veterano abogado. "Una exquisitez que ni con un ministro", dice otro. Una de las acusaciones populares, Iustitia Europa, de hecho, ha recurrido esta decisión así que está por ver cómo se articulará la declaración finalmente. Lo cierto es que no va a contestar a ningún letrado más que no sea el suyo.

La contrapartida que muchos ven en esta jugada es un pacto soterrado con la Fiscalía Anticorrupción para que el juez del otro caso, de los hidrocarburos, Santiago Pedraz, lo deje salir de la prisión provisional. El punto común en ambas investigaciones ('Koldo' y 'el fuel') es precisamente el mismo fiscal, que puede pujar por una libertad. No es baladí, en este sentido, que Aldama haya accedido a levantar las alfombras sólo dos días después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ratificara su estancia en el centro penitenciario por riesgo de fuga y posibilidad de destrucción de pruebas.

"Desde el momento en el que el magistrado dicta una resolución tan comprometida como esta, es que esto está hablado", reza una voz de la investigación. El juez Moreno no tardó ni dos horas en ponerle fecha a la declaración de Aldama una vez su abogado dijo que pretendía hablar a motu proprio. Hizo un hueco en su agenda con una premura (del lunes señaló al jueves de la misma semana) que poco acostumbra a lucir la sede judicial.