La narcolancha que se desprendió la noche del pasado sábado en La Manga, Murcia, acababa de ser reparada y pertenecía a un clan marroquí. La embarcación se desenganchó del remolque que la transportaba en la carretera RM-12 y acabó con la vida de dos personas británicas, que fallecieron en el acto por el impacto.

La lancha era propiedad de un clan de narcotraficantes marroquíes, según informan a El Independiente fuentes cercanas. Los dueños tenían que arreglarla, por lo que solicitaron a un contacto de la zona que les buscase un taller de confianza. La goma, como se le llama en el argot, fue arreglada sin problema y estaba camino a ser devuelta a sus dueños.

Alrededor de las 21:30 del sábado 16 de noviembre, tuvo lugar el accidente. La narcolancha cayó a la carretera a una velocidad superior a los 100 km/h. Acto seguido colisionó con un Seat León que iba por detrás. En el coche había tres integrantes de entre 49 y 57 años: dos murieron en el acto y el tercero ingresó en el hospital de gravedad. Además, produjo un accidente mayor, chocando con más vehículos, dejando otros dos graves y varios leves.

La Guardia Civil está al cargo de la investigación. Uno de los primeros pasos que dio la Benemérita fue ponerse en contacto con la embajada británica, ya que los finados tenían esta nacionalidad. Una de las cuestiones es saber si eran turistas o residentes en Murcia.

La narcolancha mide unos 10 metros de longitud y está equipada con dos motores de gran cilindrada, de unos 300 caballos cada uno. Los investigadores tratan ahora de identificar y localizar a los dueños, ya que la mera tenencia de una embarcación de este tipo es delito en España.

Marihuana "indoor"

Murcia se está convirtiendo en una vía alternativa para la entrada de droga. Los clanes buscan otros caminos por los que introducir la mercancía ilegal. Y la Región ha visto cómo las incautaciones, pero también la plantación de marihuana ha crecido en los últimos años.

La última Memoria de la Fiscalía Antidroga señala este territorio como uno de los más utilizados por las organizaciones para la producción de droga. Los clanes plantan tanto grandes extensiones en el exterior como cultivos "indoor". Esto ha llevado a "mayores incautaciones y del incremento de causas penales por producción y venta de cánnabis".

Uno de esos negocios de plantación en interior es por los que está investigado el último jefe de la UDYCO, la unidad de la Policía Nacional antidroga, en Murcia, José Guerrero. Los agentes de Asuntos Internos lo relacionan con un narco local, Pedro Marqués, por las plantaciones que este último y más personas tienen en la Región. Guerrero recibiría emolumentos a cambio de colaborar con ellos.