Tras ocho horas de vista, el juicio que enfrenta a dos de las mayores compañías del país, Iberdrola y Repsol, ha quedado visto para sentencia. El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander ha celebrado la vista en la que los peritos y abogados de ambas partes han defendido la acusación por un presunto delito de 'greenwashing' y competencia desleal que esgrime la eléctrica por un lado y lo infundado de la misma que defiende la petrolera.

Se espera que la sentencia no se demore mucho en el tiempo. Algunas fuentes apuntan a que podría dictarse incluso a finales de este mismo año o comienzos del próximo. Tras la vista, Iberdrola se ha ratificado en la acusación que viene subrayando desde el pasado mes de febrero, cuando presentó la demanda por competencia desleal contra Repsol. Fuentes de la compañía han ratificado ante el juez que Repsol ha emitido y lanzado campañas publicitarias en las que la petrolera "indica que si razón de ser es que es una compañía comprometida con un mundo sostenible y que es líder en la transición energética como empresa multienergética", aseguran fuentes de Iberdrola. Insisten en que este tipo de campañas en las que se subraya su perfil renovable y se oculta su actividad fósil principal "son engañosas por 'greenwashing'".

El letrado de la compañía que lidera Ignacio Sánchez Galán ha dado por acreditada con las pruebas presentadas que los mensajes y campañas publicitarias denunciadas -Iberdrola tenía identificadas tres campañas y al menos 15 comunicaciones que considera engañosas"- que ha lanzado campañas "engañosas por no adecuarse a la realidad de la actividad de Repsol". El letrado de la eléctrica ha afirmado durante la vista que este tipo de mensajes en clave de sostenibilidad medioambiental no son "coherentes con las inversiones de la compañía" fundamentalmente por omitir "datos esenciales de sostenibilidad" como son sus niveles de emisiones.

Mensajes "segados" y "sacados de contexto"

Iberdrola ha apuntado que en su denuncia no cuestiona la actividad de Repsol sino su práctica comunicativa en materia comercial, "que no es real ni coherente con la actividad real de la compañía que se oculta al consumidor". En su opinión, entre los visto y escuchado durante la vista judicial se ha logrado poner en el debate público que la sociedad en su conjunto "rechaza el 'ecopostureo' o 'greenwashing'".

Por su parte, desde Repsol recuerdan que lo que se juzga es un posible delito de competencia desleal y no de 'greenwashing', "que no existe en España", aseguran fuentes de la petrolera. Por ello, en una nota emitida tras la vista oral, Repsol afirma que la demanda presentada por Iberdrola "carece de fundamento". Por esta razón ha solicitado que sea desestimada la demanda.

Para Repsol, con esta denuncia lo único que pretende la eléctrica es "limitar la competencia" en el mercado eléctrico en el que la compañía de Josu Jon Imaz ha irrumpido con fuerza. Acusa a Iberdrola de valerse para ello de una acusación infundada de 'greenwashing' "usando la ley de competencia desleal y empleando acusaciones de publicidad engañosa basada en argumentos y mensajes sesgados y sacados de contexto".

La petrolera recuerda que es la compañía de su sector que más ha reducido las emisiones contaminantes entre 2019 y 2023, "más que Iberdrola". También apunta que es la compañía que está presente en más negocios de bajas emisiones de carbono y que abarca inversiones "en muchas más tecnologías de descarbonización que Iberdrola".

Derecho a comunicar sus avances

En relación a sus campañas publicitarias, Repsol asegura que Autocontrol, el organismo independiente de Autorregulación Publicitaria, les dio la razón tras una denuncia de Iberdrola contra una d sus campañas: "En cambio, ese mismo organismo sí que solicitó a Iberdrola la rectificación de una de sus campañas por considerar que engañaba a los consumidores". También Iberdrola ha recordado en varias ocasiones que Repsol ha sido condenada por este tipo de práctica en dos ocasiones anteriores. En ellas fue la autoridad publicitaria del Reino Unido la que sancionó a Repsol por sendas campañas con mensajes similares.

Repsol defiende que está en su derecho de comunicar los avances que realiza en materia de transición energética "con el objetivo de convertirse en una empresa con cero emisiones netas en 2050.

En su demanda Iberdrola demanda al juez no sólo que reconozca que Repsol ha practicado competencia desleal, sino obligarle a destruir todo el material y contenido en el que se pueda acreditar prácticas de ‘ecopostureo’. Iberdrola quiere que el juez le obligue a destruir todos esos materiales publicitarios, comerciales o de presentación corporativa en los que se muestre como una compañía líder en la transición energética. También que la sentencia condenatoria sea publicada en los soportes y dimensión en la que fueron difundidos los mensajes de ‘greenwashing’ que dice haber identificado.