La única línea roja es Bildu. Por lo demás, el líder del PP no cierra la puerta a ningún otro grupo parlamentario de la Cámara Baja dispuesto a desalojar a Pedro Sánchez de la presidencia del Gobierno mediante una moción de censura. Y eso incluye a formaciones como PNV o Junts. El ofrecimiento vino después de la declaración del conseguidor de la 'trama Koldo', Víctor de Aldama, ante la Audiencia Nacional, donde extendió la mancha de aceite de sus actividades presuntamente delictivas a más dirigentes socialistas de los que, hasta ahora, se había hablado, como las vicepresidentas segunda y tercera, María Jesús Montero y Teresa Ribera, respectivamente, o el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.

Feijóo dejó la pelota botando. "Si alguien se apunta, que nos llame", dicen fuentes del equipo de Feijóo. Éste asumió su falta de apoyos parlamentarios para sacar adelante una moción de censura con posibilidades de éxito, salvo que algunos de los socios que apuntalan a Sánchez se lo empiecen a pensar. No serán proactivos en la búsqueda de apoyos, advierten en fuentes de Génova, y el ofrecimiento aspira a algo más que poner a muchos de esos partidos frente a sus propias contradicciones una vez que la moción de 2018 se sustentó sobre el rechazo a la corrupción del 'caso Gürtel'. Este movimiento del líder del PP "nos quita, por un lado, el foco" para situarlo sobre los socios parlamentarios del Ejecutivo de coalición y, por otro, "recordamos que hay una alternativa real al Gobierno corrupto", arguyen las fuentes consultadas.

Del PNV "no esperamos gran cosa"

Son realistas respecto a la respuesta que puedan cosechar. Del PNV "no esperamos gran cosa. Ya conocemos sus límites de tolerancia a la corrupción", ironizan pesar de que fue tras la condena a título lucrativo del PP en la primera etapa de la Gürtel, que "echó del Gobierno" a Mariano Rajoy tras haberle aprobado una semana antes los Presupuestos. Otras fuerzas como Junts, "hacen negocio de la precariedad política del Gobierno, de modo que, cuanto peor esté Sánchez, más pagará por esos apoyos". Las relaciones con Junts son una cuestión espinosa para los populares, donde no faltan los que creen, como Isabel Díaz Ayuso, que con el partido de Carles Puigdemont no se puede abrir ninguna vía de colaboración.

Ante el interrogante de si lo que plantea Feijóo es una moción instrumental para convocar elecciones generales replican que, llegado el caso, dependería de las conversaciones con los grupos que se sumaran a dicha moción. Pero lo cierto es que "no somos optimistas" aunque haya "más motivos que nunca para un cambio de gobierno". Se trata de ponerse "al frente de la alternativa", recordar que "somos el partido más votado" y que otras mayorías serían posibles, al menos numéricamente, dado que existen vetos cruzados que imposibilitan un frente común que una a los nacionalistas conservadores con Vox, indispensable en la ecuación.

Ferraz advierte a los que "quieran aprovechar esto y tapar las vergüenzas de Bruselas"

El propio Sánchez salió ayer al paso de las graves acusaciones de Aldama afirmando que su testimonio es "categóricamente falso". El PSOE ya ha anunciado una querella por injurias y desde Ferraz advierten que "quien quiera aprovechar esto políticamente, quien quiera tapar la vergüenzas de Bruselas, ojo" en alusión directa a los populares. En Génova dicen estar convencidos de que Aldama, a pesar de lo prolijo de su declaración ante el juez Ismael Moreno, "no ha dicho ni la mitad de lo que sabe porque si lo dijera todo no podría negociar más con la Fiscalía". Lo cierto es que nada ha dicho, o todavía no ha trascendido, sobre Begoña Gómez, Francina Armengol o el controvertido rescate de Air europa.

Hay otras dos cuestiones a tener en cuenta. No sólo Aldama ha salido en libertad, producto de ese pacto con la Fiscalía, sino que el juez Moreno ha elevado copia de su declaración al Tribunal Supremo habida cuenta de que es el competente para aquellos casos que puedan afectar a aforados. Y ante eso "es posible que el Supremo pregunte a los nombrados, y si lo hace ¿será como testigos o imputados", se preguntan en el primer partido de la oposición ante un caso que parece tomar una dimensión mucho más amplia.

Génova cree que es el momento de la "sangre fría, de la serenidad, de no tener ansiedad, de no cometer errores y asumir que tenemos tiempo". Quedan, dicen, más testificales y diligencias, desentrañar el contenido de más móviles, además de un largo juicio, en definitiva "años".

Sin fecha para la comparecencia de Sánchez en el Senado, pero con traca la semana que viene

Por eso siguen pisando el freno a la comparecencia de Pedro Sánchez ante la comisión de investigación del 'caso Koldo' en el Senado. No hay fecha todavía y todo apunta a que la cosa irá para largo. De momento, y a la luz de lo declarado por Aldama, el desfile de ministros de la semana que viene alcanza otra dimensión. El jueves se sienta en la comisión el titular de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el viernes la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, nombres citados por el conseguidor de la trama como presuntos receptores de "mordidas". También el viernes estará el ex CEO de Globalia Javier Hidalgo, una vez localizado en Los Ángeles, donde reside, y contratista de los servicios de Aldama para el rescate de Air europa y otras propuestas de negocio.

El jueves acude al Palacio de la Plaza de la Marina Española Óscar Puente, titular del Ministerio de Transportes que, en época de José Luis Ábalos, fue el epicentro de la trama de las mascarillas durante el la Covid con el supuesto cobro de comisiones ilegales. Pero mucho antes que ellos, el martes, a las 10,30 de la mañana, la comisión espera a Cristina Álvarez, la asesora de Moncloa que llevó gestiones de las actividades profesionales de Begoña Gómez, como demuestran los correos que envió para, por ejemplo, pedir a los patrocinadores de la cátedra extraordinaria de la esposa del presidente del Gobierno que mantuvieran esa financiación.