Vladimir Putin ha desmentido este jueves haber empleado un misil balístico intercontinental contra la ciudad de Dnipro, tal y como había denunciado previamente el ejército ucraniano. El presidente ruso se ha jactado, en cambio, de que el ataque ha supuesto la presentación en sociedad de un misil hipersónico de rango medio bautizado como Oreshnik. "Los sistemas de defensa antimisiles existentes, incluidos los elementos estadounidenses en Europa, no podrán interceptar misiles como Oreshnik", ha presumido.

"Actualmente no hay forma de contrarrestar esta arma. Los misiles atacan objetivos a una velocidad de 10 Mach, es decir, entre 2,5 y 3 kilómetros por segundo", ha precisado. "La Federación Rusa decidirá sobre el despliegue futuro de misiles de mediano y corto alcance en función de las acciones del enemigo", ha avisado en un mensaje a la nación transmitido por la televisión pública.

Sin carga nuclear

Según Putin, el misil hipersónico no contenía armas nucleares y tuvo como objetivo una planta ucraniana de producción misiles de crucero Neptuno para las fuerzas armadas de Ucrania. "El objetivo fue destruido", indicó el presidente ruso al presentar "uno de los novísimos sistemas de misiles rusos de medio alcance". "Uno de los mayores complejos industriales conocidos desde la época soviética ha sido alcanzado en territorio ucraniano, en la ciudad de Dnipropetrovsk. En él se siguen fabricando misiles y otros armamentos", ha indicado.

"Rusia está desarrollando misiles de medio y corto alcance como respuesta a los planes de Estados Unidos de producir y desplegar misiles de medio y corto alcance en Europa y en la región Asia-Pacífico", agregó. Putin aseguró que "siempre habrá una respuesta" en alusión al visto bueno de Joe Biden a Ucrania para el uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso. "Estamos preparados para cualquier acontecimiento. Si alguien aún lo duda, que no lo haga. Siempre habrá una respuesta", ha alertado. "El conflicto de Ucrania ha adquirido un carácter mundial tras el ataque occidental con misiles contra Rusia", ha acusado el presidente ruso.

"Consideramos que es nuestro derecho utilizar nuestras armas contra instalaciones militares de países que permiten el uso de sus armas contra nuestras instalaciones. Y en caso de escalada de las acciones agresivas, responderemos de forma decisiva y simétrica", ha añadido.

En la alocución de 8 minutos de duración, Putin ha confirmado los recientes ataques en territorio ruso con misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow, que estaban dirigidos contra la infraestructura militar de las regiones fronterizas de Briansk y Kursk. Según el líder ruso, las defensas antiaéreas del país repelieron estos ataques.

A su juicio, el uso de armas de largo alcance no será capaz de influir en la suerte de la guerra. Putin ha asegurado que las fuerzas rusas están avanzando "a lo largo de toda la línea de contacto" en Ucrania y todos los objetivos que se propuso Moscú "serán alcanzados".

Los misiles hipersónicos, usados por Irán en el reciente ataque contra Israel, son capaces de viajar a velocidades de entre 5 y 25 veces superiores a la del sonido. No es la primera vez que Moscú asegura haber usado armas de este tipo. Desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, en febrero de 2022, el Kremlin ha reivindicado el uso de las nuevas armas hipersónicas para esquivar los sistemas de defensa antimisiles enemigos con el concepto de "disuasión prenuclear" incluido desde 2014 en la Doctrina Militar oficial rusa. Así, en enero de 2023 lanzó una andanada de misiles hipersónicos rusos contra Kiev.

Escala de las tensiones

En una semana marcada por la escalada, con el plácet de Biden a Kiev para que emplee misiles de largo alcance contra territorio ruso y la nueva doctrina de Putin para responder con armas nucleares a los ataques convencionales, el ejército ucraniano había acusado este jueves al Kremlin de haber usado el misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) contra la ciudad de Dnipro. Un nuevo desarrollo para una contienda que ha superado esta semana los 1.000 días con el horizonte de la nueva administración Trump y una fatiga entre las filas ucranianas que podría precipitar el inicio de negociaciones para ponerle fin.

La afirmación inicial del ejército ucraniano fue recibida con recelo por funcionarios occidentales y más tarde desmentida por Washington, que se decantó por un misil balístico de alcance medio (MRBM), un arma de menor potencia y alcance. Según explicó a Efe una funcionaria estadounidense, Estados Unidos ha concluido que el misil empleado fue de alcance medio, con un rango máximo de entre 1.000 y 3.000 kilómetros, a diferencia de los misiles balísticos intercontinentales, diseñados principalmente para portar armas nucleares y que superan los 5.500 kilómetros de alcance.

"Hoy ha aparecido un nuevo misil ruso. Todas las características -velocidad, altitud- son (de un) (misil) balístico intercontinental. Actualmente se está llevando a cabo una (investigación) pericial", manifestó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. La fuerza aérea ucraniana apuntó que el misil fue lanzado desde la región rusa de Astracán, a unos 700 kilómetros de Dnipro, en el centro-este de Ucrania. Fue la única información que proporcionó. No precisó el tipo de ojiva uso ni sugirió que tuviera armamento nuclear.