Los municipios de El Maestrazgo turolense agrupados en la asociación Viento Alto decidirán en qué invertirán los más de 130 millones de euros que ingresarán por el proyecto de parque eólico Teruel Clúster Maestrazgo.

En estos municipios de la comarca de Els Ports algunas opiniones consideran que “es la única y última oportunidad que nos queda para salvar nuestros pueblos de la desaparición”. 

Este proyecto eólico, el mayor que se proyecta en España, dejará en los municipios de esta comarca turolense alrededor de 130 millones solo en impuestos y tasas municipales. Unos ingresos que multiplicarán los presupuestos municipales y facilitarán a los consistorios llevar a cabo mejoras en los municipios. 

Estos días se preparan los plenos municipales en los que se decidirá a qué se destinan los ingresos que les reportará el Clúster Maestrazgo. También abrirán periodos de consultas para que los vecinos puedan aportar sus ideas, dar su opinión sobre las propuestas y decidir entre todos en qué invertir este presupuesto.

“Llevamos mucho tiempo esperando este proyecto y hemos tenido tiempo de analizar y pensar a qué dedicaríamos estos ingresos y ahora es el momento de materializarlo, consensuarlo con los vecinos y aprobarlo en los plenos municipales”, explica Fernando Safont, alcalde de la Iglesuela del Cid y presidente de la asociación Viento Alto. 

Entre las iniciativas que barajan se encuentran mejoras en infraestructuras y servicios de los municipios, pero también medidas que mejoren directamente la economía de los vecinos que residen durante todo el año en estos municipios de la llamada “España vacía”. “Cada ayuntamiento decidirá a qué dedica estos ingresos, pero estamos buscando acciones que redunden lo más directamente posible en la economía de nuestros vecinos, como una bajada sustancial del IBI que, sumado a la bonificación de la factura eléctrica, supone más poder adquisitivo para las familias”, añade Safont. 

En las próximas semanas se debatirán y aprobarán en Pleno cada una de las medidas. “Estamos hablando de muchos años de trabajo y de mucho dinero. La gestión será transparente y ejemplar y los vecinos podrán comprobar a qué se destina hasta el último céntimo”, indica Safont.