El abogado de Begoña Gómez ha pedido al juez Juan Carlos Peinado que incluya en la causa unos correos electrónicos que demuestran que si la mujer del presidente del Gobierno firmó el Pliego de Prescripciones Técnicas del software que se desarrolló para el máster que dirigía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) fue porque la propia institución se lo indicó "expresamente" en ellos.

En los correos, a los que ha tenido acceso El Independiente, figura como destinataria María Cristina Álvarez Rodríguez, asesora de Moncloa por aquel entonces, hecho que probaría que Gómez utilizó a una persona que trabajaba en el palacio presidencial para realizar gestiones privadas. En uno de ellos, Mª Jesús Morillo y Mercedes Vaquero, de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UCM, se dirigen directamente a ella para realizar una gestión: "Estimada Cristina: perdona, que me ha hecho un renuncio el ordenador. El contrato de cesión de derechos válido es este que se acompaña ahora".

La defensa pide al magistrado que llame a declarar en calidad de testigo a la persona que firma los correos, María Jose Sánchez Rosales, de la Gerencia de la Escuela de Gobierno de la UCM, y a María Elvira Gutiérrez-Vierna, interventora de la universidad, para que ratifique lo que dijo el otro día en la Asamblea de Madrid: que la firma se realizó de acuerdo a las normas de la Complutense.

Gómez también aporta correos que, según su abogado, ponen de manifiesto que el registro del dominio de la página web del máster, que no de la propiedad intelectual, fue realizado siguiendo las instrucciones de la propia Universidad Complutense. En este punto, pide que declaren dos miembros de la OTRI.