Un juzgado de Barcelona ha condenado este martes a un año de cárcel y otros dos de libertad vigilada al periodista Saül Gordillo, exdirector de Catalunya Ràdio y de la Agència Catalana de Notícies (ACN), por los tocamientos a una redactora del digital Principal, que dirigía, en una cena de empresa en diciembre de 2022.

En la sentencia, la titular del juzgado de lo penal número 7 de Barcelona concluye que Gordillo cometió un delito de agresión sexual al hacer los tocamientos a la redactora, con ánimo de satisfacer su deseo sexual y atentar contra la libertad sexual de la víctima, sin que hubiese consentimiento expreso previo por parte de la joven.

La jueza también impone a Gordillo la inhabilitación para cualquier profesión, oficio o actividad que comporte un contacto regular y directo con menores de edad durante un periodo de dos años y le prohíbe acercarse a la víctima a menos de mil metros y comunicarse con ella durante dos años.

Según la sentencia, existe "prueba bastante" para destruir la presunción de inocencia de Gordillo, a quien la jueza recrimina la "gratuidad de los tocamientos" y que le fuese "indiferente" el consentimiento de la víctima.

Gordillo, según la jueza, "no ha entendido el más que necesario cambio de mentalidad y protección a la libertad sexual de las mujeres" en relación con el consentimiento.

En este sentido, la jueza rechaza la "interesada interpretación" que hizo Gordillo en el juicio al atribuir a la víctima "unas señales de consentimiento que no pueden ser vigentes en la actualidad, en que se exige un consentimiento expreso, que en modo alguno ha sido acreditado".

"El hecho de que no hubiera reacción en contra en modo alguno justifica la pretensión de constituir un consentimiento, extremo que fue el origen del cambio de planteamiento de la reforma de la ley 10/2022 (la del sólo sí es sí), en cuanto a la prueba del consentimiento explícito: en la actualidad, el consentimiento se tiene que acreditar, además de ser libre y previo", subraya. 

La jueza da credibilidad al relato de la víctima, que ha mantenido la "persistencia en la incriminación" y ha narrado los hechos "con coherencia y concreción desde el inicio" y sin interés espurio, lo que "casa mal" con la tesis exculpatoria del "pretendido juego, ligoteo, flirteo" mantenido por el acusado, "que era el único que lo percibió".

En un comunicado, la defensa de Gordillo ha anunciado que recurrirá en apelación la sentencia, ya que cree que ha habido un "error" en la valoración de la existencia o no del consentimiento, pues insiste en que lo hubo, por lo que entiende que se tendría que haber absuelto al acusado.

La agresión sexual se produjo la madrugada del 1 de diciembre de 2022, tras una cena de Navidad, cuando varios trabajadores de el digital Principal, entre ellos Gordillo y la víctima, que entonces tenía 23 años -27 menos que el acusado- y que llevaba apenas tres meses en este medio, se dirigieron a la sala de fiestas Apolo de Barcelona.

Una vez allí, Gordillo se acercó de forma "furtiva" a la víctima y bajó su mano por la espalda de ella, le agarró las nalgas y trató de buscar sus genitales, aunque no los pudo alcanzar de forma directa por la ropa que llevaba la chica.

Un minuto después, Gordillo se acercó a la víctima por la espalda y, con la mano izquierda por debajo del camal del pantalón corto que llevaba la chica, llegó hasta sus genitales, y le colocó los dedos entre las medias y el pantalón con intención de masturbarla.

La víctima continuó en la barra del local, "en una clara disociación cognitiva", según la sentencia, y no fue hasta pocos minutos después cuando "reaccionó" y, en un "evidente estado de nerviosismo, ansiedad y desconcierto" explicó a sus compañeros lo que había ocurrido.

Desde entonces, la víctima, que no ha pedido ninguna cantidad económica por estos hechos, ha padecido un trastorno por estrés postraumático, con angustia, desbordamiento emocional, tristeza aguda y dificultades para dormir, por lo que ha necesitado atención psicológica.

En el juicio, la Fiscalía pidió para Gordillo dos años de cárcel, mientras que la acusación particular solicitó cuatro años de prisión, si bien la juez le condena a la "pena mínima" de un año de prisión al considerar que es "más que ajustada conforme a los hechos que se declaran probados".

Gordillo tiene otra causa abierta a raíz de la denuncia que presentó contra él una segunda redactora de Principal por agredirla sexualmente la misma noche, cuando la llevaba a casa en coche tras la cena de empresa, en un caso en que la Fiscalía le pide cuatro años de cárcel.