Pablo Motos explicó este lunes en El Hormiguero lo que publicó este periódico el pasado viernes: que la polémica avivada por David Broncano tras no poder emitir la entrevista a Jorge Martín -campeón de MotoGP- era exagerada, en cuanto a que el piloto se había comprometido con Antena 3 a aparecer primero allí y eso había obligado a los productores de La Revuelta a cambiar sus planes para el jueves.

El origen del problema estuvo en el error de uno de los dos representantes del piloto, que no tuvo en cuenta esta circunstancia al aceptar la invitación. Suceden estas cosas en el periodismo. Se caen entrevistas y exclusivas. Hay días en que los plumillas se plantan delante del jefe para reconocer que se han quedado sin historia a media tarde. Si el que manda es desconfiado, a lo mejor piensa que se han levantado a las 12 y no han descolgado el teléfono en toda la mañana. Es el toma y daca de cada día. Conviene venir llorado de casa.

A Broncano parece ser que le gusta más clamar que buscar un plan B, cuando de las estrellas mejor pagadas de la televisión se esperaría más lo segundo que lo primero. El periodistilla de El chafardero indomable a lo mejor tiene motivos para preocuparse si se le cae una entrevista o una noticia. No parece el caso de Broncano y el de su tropa. Tampoco el de Silvia Intxaurrondo. 268.500 euros por temporada.

Intxaurrondo al rescate

La líder espiritual de los periodistas de La 1 apostillaba anoche a Pablo Motos en sus redes sociales y criticaba que el presentador de El Hormiguero dijera a su audiencia que los telediarios consideraron la polémica entre los dos programas como "la noticia más importante del día". Ciertamente, Motos fue inexacto. También lo fue Broncano -y sospecho que no por casualidad- el pasado jueves cuando confundió a su audiencia, al ofrecer a los asistentes entradas para acudir a otra edición del programa, dejando entrever que no habían podido ver ninguna entrevista aquel día, cuando, en realidad, sí la realizó, aunque no pudiera emitirla. ¿Eso fue una inexactitud? ¿O una trapacería? ¿Y lo de Ricardo Castella al enseñar su camiseta y dejar entrever que Jorge Martín no había estado por allí?

Por aclarar lo anterior. Es cierto que los noticiarios de las 15.00 y las 21.00 horas incluyeron esta referencia en su sumario el pasado viernes 22, pero también lo es que no en primera posición. Ahora bien, también sembraron la confusión, dado que en el informativo vespertino, el tema fue anunciado así por la presentadora: "Uno de los temas del día es, sin duda, la denuncia que hizo ayer La Revuelta contra El Hormiguero. El programa de Antena 3 boicoteó la entrevista con Jorge Martín". ¿Qué boicot?

Esta última frase es todavía menos precisa y rigurosa de la que denunció Intxaurrondo en Twitter (X). Silvia Intx268500aurrondo tampoco abundó en ese detalle.

Gili-polémica

Enfrascados en debates irrelevantes y absorbidos por esta gilipulluá, a lo mejor se nos pasa por alto lo verdaderamente llamativo de todo esto, y es la necesidad de qeu esta polémica impostada se destaque en el telediario de La 1, al igual que en diversas piezas que difundió toda la prensa gubernamental (quitemos ya el pro redundante) durante el pasado fin de semana, en un intento de cortina de humo que demuestra que su sofisticación a la hora de manipular al personal no es mayor que la del que pide 'mirar al pajarito'.

Esto no quedó aquí. Quien será designado presidente de RTVE el próximo jueves, José Pablo López, señaló la existencia de una campaña contra Broncano a la que ya había hecho referencia, con la que se intenta transmitir a los ciudadanos que el Gobierno no influyó en su contratación. "No bastó con retirar la publicidad de RTVE. Tampoco debe tener proyecto propio ni opción de supervivencia informativa", afirmó.

Conviene sólo recordar que a Elena Sánchez la presionaron por tierra, mar y aire para que aprobara este contrato; y que en ese contexto se generó un incendio -ella de por sí era pirómana- que le costó la presidencia. También habría que incidir en que el propio Juan del Val reconoció en la mesa de tertulia de El Hormiguero que le habían llegado mensajes que reflejaban el malestar del Gobierno con lo que allí se decía.

Y, en fin, no está de mas recordar que la última polémica avivada por Broncano, y seguida por la inmensa mayoría de los periodistas que cantan las alabanzas a Pedro, se produjo en el día en que Víctor de Aldama tiró de la manta. Diría, y a lo mejor me equivoco, que aquí confluyen los elementos suficientes como para pensar que aquí hay gato encerrado. También para vaticinar que en esta nueva etapa de RTVE habrá varias ocasiones en las que tirarán de argumentario y de victimismo.

No siempre les saldrá tan bien. Ayer, Broncano ganó por goleada. El llanto del privilegiado compunge a los pobres. Patético. También la campaña de vapuleo de la horda contra Motos.