Sobre todo, estabilidad, pero también algunos fichajes y muchos mensajes en clave interna. Es, en pocas palabras, lo que resume la nueva ejecutiva de Pedro Sánchez, guardada con celo hasta el último minuto. El secretario general preserva primero su núcleo duro, conformado por María Jesús Montero y Santos Cerdán como números dos y tres del partido. También mantiene a la exministra Cristina Narbona en la presidencia y a la burgalesa Esther Peña como portavoz. A partir de esas señales, los cambios en su equipo: menos ministros (siete), cuatro de ellos con área asignada, y guiños de apoyo (o de rechazo) a algunos barones territoriales, anticipo de las batallas autonómicas que están por venir. La nueva dirección socialista la compondrán, en total, 49 personas más los vocales natos, por razón de su cargo. Una nómina otra vez amplísima.

En el partido ya desde hace días se esperaba la confirmación de Montero y Cerdán como vicesecretaria general y secretario de Organización del PSOE. Y así fue. Ninguna sorpresa. El presidente ha querido mantener a su lado a sus dos personas de máxima confianza, al tándem de poder. Ella, por tanto, no será redestinada a Andalucía, una federación ahora mismo en llamas por el cuestionamiento de su líder, Juan Espadas. Y él preserva el timón del aparato, como era más evidente aún después de que el comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, le señalase sin pruebas por cobrar una presunta mordida de 15.000 euros.

La cuatro en el escalafón, la responsable de Igualdad, sí cambia. Será, a partir de ahora, Pilar Bernabé, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, que ha adquirido una extraordinaria visibilidad desde el pasado 29 de octubre, cuando la DANA devastó parte de la provincia de Valencia. Sánchez y su Gobierno la han reivindicado, y en la apertura oficial del cónclave fue aclamada después de que elogiase su gestión la ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant. Bernabé releva en el cargo, muy relevante en el organigrama socialista, a la titular de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo, que sale de la dirección.

Como portavoz continuará la burgalesa Esther Peña, que se incorporó en enero al equipo de Sánchez. En las últimas semanas quien subía en las quinielas para ese puesto de máxima exposición era la concejala madrileña Enma López. Pero ella se hará con la secretaría de Política Económica y Transformación Digital, una de las más lucidas de la dirección.

En el segundo escalón de poder permanecen el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (Política Institucional, y ahora añade Formación) y el expresidente extremeño Guillermo Fernández Vara (Política Autonómica). Para Política Municipal se incorpora el secretario provincial de Alicante, Alejandro Soler, y también se suma a la ejecutiva la almeriense Anabel Mateos para la nueva Secretaría de Municipios del Litoral.

El sevillano Paco Salazar, uno de los hombres fuertes de la Moncloa, y el vallisoletano Javier Izquierdo también siguen en la dirección. Pero el primero crece. De hecho, Salazar recoge de Izquierdo la estratégica cartera de Acción Electoral y Análisis, mientras que este hereda Estudios y Programas de la exlíder del PSE y hoy eurodiputada Idoia Mendia, que sale de la cúpula. En Política Internacional y Unión Europea continúan las eurodiputadas Hana Jalloul e Iratxe García (presidenta también de los socialdemócratas en el Parlamento Europeo) y para Ciudades y Áreas Metropolitanas —área antes en manos de Gómez de Celis— se suma el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, cabeza del sector crítico con el caído Juan Lobato, como lo es la propia Enma López.

Cerdán amplía su influencia

Son siete los ministros que tendrán asiento en la ejecutiva. En enero, con la última remodelación de la dirección, eran diez, pero antes de llegar este cónclave dimitió la titular de Ciencia, Diana Morant, para poder encabezar, como líder del PSPV, la delegación valenciana del 41º Congreso. La exvicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera, vicepresidenta primera de la Comisión Europea desde este domingo, abandona la cúpula, y también lo hace Ana Redondo. Quedan dentro, por tanto, además de la vicepresidenta María Jesús Montero, Isabel Rodríguez (Vivienda), Félix Bolaños (Justicia), Jordi Hereu (Industria), Elma Saiz (que pasa de vocal a llevar el área de Emprendimiento e Impacto Social), Óscar Puente y Pilar Alegría (ambos vocales).

Cerdán ve confirmado su núcleo de poder dentro de la dirección. Permanece a su lado, como adjunto en Organización, el jiennense Juanfran Serrano, y además gana al líder provincial del partido en León, el diputado nacional Javier Cendón, como secretario de Ciencia, Innovación y Universidades, la cartera que deja Morant.

Es una señal clara de desaprobación hacia el secretario general de Castilla y León, Luis Tudanca, del que Ferraz busca su relevo. En la nueva ejecutiva, ni Cendón, ni Izquierdo son próximos a él. Tampoco es próxima al expresidente aragonés Javier Lambán la nueva secretaria de Políticas Sociales, Mayores y Movimientos Sociales, Manuela Berges, alcaldesa de Pedrola (Zaragoza). Otro gesto de que Sánchez asfalta el camino para que la ministra portavoz, Pilar Alegría, se haga con las riendas de la federación.

Como vocal entra la hasta ahora presidenta del comité federal, la exalcaldesa de Toledo y hoy delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, la representante del sector crítico con el presidente de la Junta, Emiliano García-Page. Él tenía a uno de los suyos en la cúpula, Álvaro Martínez Chana, pero le trasladó al jefe del Ejecutivo, en su reunión con él, que tenía manos libres para confeccionar el equipo que prefiriera, como él las quiere tener en su congreso regional para conformar su propio organigrama. Sánchez, en cambio, sí arropa al barón autonómico de Cantabria, Pablo Zuloaga, al promocionar, como vocal, a una mujer de su confianza, Eugenia Gómez de Diego, actual delegada del Gobierno en la comunidad.

Destaca asimismo la presencia de dos dirigentes del PSE, Nora Abete (Comercio y Consumo) y Aroa Jilete (Turismo), dado que Euskadi es una federación pequeña en el conjunto del partido. Valencianos son tres: Alejandro Soler (Política Municipal); el exconseller y actual número dos del Ministerio de Política Territorial, Arcadi España (Transportes y Movilidad Sostenible) y la joven alcaldesa de La Vall d'Uixó, Tania Baños (vocal). Y andaluces, la federación más numerosa, cuela a siete personas: la propia Montero, Gómez de Celis, Anabel Mateos, Paco Salazar, Juanfran Serrano, Ana María Romero (Agricultura, Ganadería y Pesca, la más próxima a Espadas) y el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo (vocal).

Son dos los extremeños —Fernández Vara y Ana María Fernández Rodríguez en Educación y Formación Profesional— y dos los murcianos —Paco Lucas (Reforma Constitucional y Nuevos Derechos) y Marisol Sánchez Jódar como vocal—. De Madrid, además del propio Sánchez, son Cristina Narbona, Javier Ayala, Enma López, Félix Bolaños, Manuela Villa (Cultura y Deporte), Borja Cabezón (Acción Democrática y Transparencia) y Víctor Gutiérrez (LGTBI). Baleares pone a Marc Pons (Transición Justa); Canarias, a Kilian Sánchez (Sanidad y Consumo) y Luc André Diouf (Políticas Migratorias y Refugiados); Galicia, a César Mogo (PSOE Exterior) y Abel Caballero), y La Rioja, a Elisa Garrido (Medio Rural). Asturias renueva con Iván Fernández (Pacto de Toledo e Inclusión Social). Sorprende la baja representación del PSC, con dos secretarías, la del ministro Jordi Hereu (Industria) y la de la diputada nacional Montse Mínguez (Trabajo, Economía Social y Autónomos).

De la nueva cúpula, del total de 49 miembros, 19 son nuevos (el 38,78%) y el resto repiten. Pero lo importante es que los pesos pesados continúan. La paridad se respeta al máximo: son 24 mujeres y 25 hombres en total. Es el equipo completo con el que Sánchez emprende nueva etapa.