Pedro Sánchez sigue. Continúa "con más ganas, fuerzas e ilusión que nunca". Como secretario general del PSOE, proclamado para un cuarto mandato, como presidente del Gobierno y también como candidato. Porque el líder socialista ya pone rumbo al siguiente ciclo, al superaño electoral de 2027, y cree que su obligación, pese a los "ataques" que reciben él, su familia, su Ejecutivo, es no rendirse. "Si algo nos toca a todos, en el ámbito de responsabilidades que tengamos, y a mí el primero, es dar un paso al frente, no un paso atrás o un paso al lado".

Este y el anuncio de que promoverá una gran empresa pública para la construcción y gestión de vivienda fueron dos de los mensajes del presidente en la clausura del 41º Congreso Federal de Sevilla. Un cónclave que ha girado básicamente en torno a una idea, la autodefensa. La "resistencia" del partido frente a la estrategia de "acoso y derribo" de la que son víctimas el Ejecutivo y el propio Sánchez. Ni el debate de la ponencia fue polémico ni un elemento protagónico. Tampoco el líder quiso revolucionar su equipo. Buscó la estabilidad, el refugio en su núcleo duro para afrontar un tiempo turbulento, con varios frentes judiciales abiertos. Ejecutiva renovada en algo más de un tercio y que obtuvo el 90% (el 89,98%, por ser exactos) de respaldo de los 1.028 delegados que emitieron su voto.

He hablado mucho con mi familia al respecto, porque ellos son también víctimas del odio de los odiadores profesionales", explica, para justificar su decisión

El contexto que rodeaba a este congreso era más que sustantivo. Y eso explica la importancia que adquirió la reflexión que Sánchez hizo ante los 7.000 militantes y simpatizantes que llenaron el recinto Fibes de la capital andaluza. Lleva más de una década como jefe de los socialistas —desde julio de 2014, aunque desde octubre de 2016 a mayo de 2017 el partido estuvo gobernado por una gestora—, casi siete como presidente, años "muy gratificantes". Pero en los últimos meses, dijo, le ha dado muchas vueltas a qué hacer con su vida, si dar un paso al lado o hacia atrás. "He hablado mucho con mi familia al respecto, porque ellos son también víctimas del odio de los odiadores profesionales", señaló, refiriéndose a su mujer, Begoña Gómez, sentada en primera fila en el plenario (y desde ayer en Fibes), y a su hermano, David Sánchez, ambos imputados ahora mismo en dos juzgados de Madrid y Badajoz por delitos de presunta corrupción.

"Una conclusión de toda esa reflexión es la razón por la que estoy aquí, en pie, hablándoos desde esta tribuna. Si algo nos toca a todos, en el ámbito de responsabilidades que tengamos, y a mí el primero, es dar un paso al frente, no dar un paso al lado ni un paso atrás". El auditorio comprendió enseguida su mensaje y estalló en gritos de "¡presidente, presidente!". Sánchez acababa de solemnizar que será el cartel electoral en las próximas generales, que aunque se pensó mucho su futuro en aquellos cinco días de abril en los que mantuvo en vilo al PSOE, determinó que tenía que continuar como jefe del Gobierno y de su partido. Y ahora se encuentra con "más ganas, más ilusión y más fuerza que nunca". "Toca dar un paso al frente", animó también a los suyos. Para que todo el mundo se ponga en pie y salga del abatimiento. En ningún momento mentó a los jueces, pero en las filas socialistas se ha instalado la convicción de que los tribunales forman parte del movimiento orquestado por la derecha para tumbarles y que no se paran en barras.

El jefe del Ejecutivo reivindica el modelo "de éxito" de su Gobierno, que es "fuente de fortaleza e inspiración" para los progresistas de todo el mundo

Porque en el PSOE impera desde hace meses la frustración por la pérdida del poder municipal y autonómico tras la debacle electoral de mayo de 2023, y la sensación de ahogo por los "ataques" que reciben. "Los intolerantes nos han acusado y acosado con bulos por tierra, mar y aire, han vandalizado al casas del pueblo, han llegado a la agresión verbal y física, uno de los elementos que más me remueve, han tratado de atacar la memoria de un partido intachable, que se jugó la vida por la libertad y la democracia en nuestro país". Sánchez pide a los suyos no desfallecer, perseverar en la "templanza y la dignidad" en defensa no solo de las siglas socialistas, sino "de la democracia española".

"Podría pensarse que si nos atacan es porque nos ven débiles y se sienten fuertes, pero nos acosan porque el PSOE es una referencia y una fuente de esperanza para millones de ciudadanos", no solo en España, sino en Europa y en buena parte del mundo que ve en el partido una "fuente de fortaleza e inspiración". "Lo somos porque el modelo puesto en pie hace siete años funciona. es un éxito, y tenemos que reivindicarlo y repetirlo todos los días". Es una de las ideas que recorren la resolución política aprobada en este cónclave: el PSOE tiene la responsabilidad de liderar a los progresistas de todos el mundo.

"A cada ataque suyo, una nueva política progresista en el BOE"

El presidente recalcó que si la derecha ataca a los socialistas es porque no "perdonó la moción de censura de 2018 contra un Gobierno corrupto", como no "perdonó" que el PSOE ganara las elecciones de 2019 y que mantuviera el poder tras las generales del 23-J. "Y sobre todo y ante todo lo que no perdonan es que estemos gobernando mejor que ellos, que gestionemos mejor la economía que ellos, que nuestra voz sea más valorada que la suya", siguió de corrido, y citando a Pepe Borrell, que ya ha cesado como jefe de la diplomacia europea. Pero "a cada ataque suyo, habrá una nueva política progresista aprobada en el BOE". Ahí Sánchez intercaló sus compromisos para esta legislatura: renovación del pacto de Estado contra la violencia de género, impulso de la reducción de la jornada laboral. Y también este: el Gobierno creará una "gran empresa pública de vivienda capaz de construir y gestionar viviendas desde la Administración General del Estado".

No da detalles de cómo se configurará esa "gran empresa pública de vivienda", pero sí señala que será capaz de "construir y gestionar viviendas desde la Administración General del Estado"

El anuncio era en sí mismo la constatación de que el Ejecutivo se da cuenta de que su política de vivienda, prioritaria en esta legislatura y en manos de la ministra Isabel Vivienda —ratificada como secretaria del área de la dirección del partido—, no avanza por las trabas de ayuntamientos y comunidades autónomas, que son las que tienen mayores competencias. Ya existe una empresa pública de suelo, SEPES, y ahora se trata de armar una especie de gran promotora, aunque aún no hay ningún detalle.

Pero el mitin de clausura del secretario general estaba sobre todo orientado a la arenga a la tropa. Y para que no pierda de vista que el objetivo es 2027. "Vamos a trabajar muy duro para llevar el cambio progresista allí donde hay gobiernos negacionistas", sostuvo. Para luego ampliar ese llamamiento a la lucha: "Este es un partido de ganadores. Aquí no solo se viene a soñar utopías, se viene a hacerlas realidad. Somos la izquierda que no tiene nostalgia, la izquierda que gana el presente para construir el futuro, porque con esfuerzo y las decisiones correctas lo que vendrá siempre será mucho mejor. Tenemos una sola prioridad, volver a ganar las elecciones municipales, autonómicas y generales en 2027, en toda España. Esa va a ser nuestra prioridad. Sé que nos van a golpear, elevarán aún más el ruido con su máquina del fango, pero al infame grito de [José María] Aznar de 'quien pueda hacer que haga' le vamos a responder con 'quien pueda votar que vote', para que haya gobiernos progresistas".

Remarca que el partido va a trabajar "muy duro" para ganar las municipales, autonómicas y generales de 2027 y define el cónclave como el del "orgullo y la ambición. "Creo en España, sé de lo que es capaz"

En definitiva, este cónclave, lo dijo él mismo, es el "congreso del orgullo y de la ambición", de la resistencia y de la esperanza en "lo que está por venir". Sánchez pidió a sus bases y cuadros que se crean que pueden sacar la cabeza, que "pongan de moda el optimismo" porque cuentan con un "proyecto sólido". "Los lamentos y cenizos... que se los queden la derecha y la ultraderecha, que jamás creyeron en España. Yo creo en España, sé de lo que es capaz este país", proclamó. El presidente es consciente de que el desafío no es nada sencillo, pero la salida es la pelea, les dijo: "A pesar de los golpes de adversidad, somos inspiración y modelo de éxito a su pesar", las metas planteadas por el partido "no son fáciles de alcanzar, ni con la aritmética parlamentaria que tenemos, pero si fuera fácil la gente no confiaría en nosotros". Si el Gobierno y el PSOE han hecho "mucho con todo en contra", harán mucho más, auguró, cuando el viento "sople a favor". "Mi compromiso es firme y rotundo. No vamos a reducir el paso, vamos a acelerar el paso, a trabajar con más fuerza si cabe", prometió.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), su mujer Begoña Gómez (d) y la presidenta del PSOE, Cristina Narbona (i) durante la clausura del 41º Congreso Federal del PSOE, este 1 de diciembre de 2024 en el recinto ferial Fibes de Sevilla. | EFE / JULIO MUÑOZ | EFE

Grito de ánimo en cada frase, en cada reflexión. El secretario general busca llenar de ánimo y de consuelo a una militancia y una dirigencia alicaída. "¡Os pido que nos levantemos y luchemos una vez más con la razón y la ciencia por bandera!". Ese era el final. El llamamiento único y el que encerraba las claves de este cónclave, en el que el jefe demanda a su ejército que sea consciente de que "ser socialista es estar en el lado correcto de la historia". "Es nuestro patrimonio, es nuestro inmenso orgullo". Y por ello toca apretar los dientes y tirar hacia delante, por mucho que cueste. Ese era el simbolismo de esta Sevilla teñida de rojo socialista por un fin de semana. El acto de catarsis en tiempos duros, muy duros.

Sobre las 14.10, y tras un discurso de unos 50 minutos, el PSOE echaba el telón a su 41º Congreso Federal con La Internacional puño en alto y un plenario teñido de rojo por las pulseritas luminiscentes que se habían entregado a los asistentes. Antes, la proclamación de los resultados de la votación de los órganos federales y el paseíllo de la nueva ejecutiva hasta el escenario al ritmo de Ojos verdes (feat. Fonso Castillo), en la versión tecno de Marsal Ventura & Jbill.

El plenario ovaciona a Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en Valencia y nueva secretaria de Igualdad, y Sánchez elude ratificar como candidato en Andalucía a Juan Espadas en plena batalla interna

Para la videoteca de este cónclave quedará la entrega a Sánchez pero también la ovación al expresidente extremeño Guillermo Fernández Vara, superviviente de cáncer, y a Pilar Bernabé, premiada con la Secretaría de Igualdad, delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana y ejemplo, le cumplimentó el presidente, de la buena gestión en la DANA frente a "tanta negligencia de la derecha". Quedará asimismo la tierra de por medio que puso el líder socialista con Juan Espadas. Un simple "gracias, Juan, por la hospitalidad de Andalucía cada vez que tenemos ocasión de venir a disfrutar de esta extraordinaria tierra que volverá a ser socialista". Sin ratificarle como candidato, dando paso a la batalla interna más importante una vez apagada la luz de este congreso: la de Andalucía. La que con seguridad librará Espadas frente a sus críticos. La calma tensa de Fibes precede a la tormenta interna inmediata en la federación más importante del PSOE.