El gobierno de Michel Barnier apenas va a cumplir tres meses de vida. Va a pasar a la Historia como el más corto de la V República. Marine Le Pen, líder de Agrupación Nacional, ha anunciado finalmente que su partido va a presentar una moción de censura el miércoles y se sumará a la del Nuevo Frente Popular debido a su rechazo del presupuesto.

Aunque las cuentas se aprobarán por el artículo 49.3, el gobierno no sobrevivirá esta semana. Así se confirma cómo Marine Le Pen tiene en sus manos al presidente Macron. "Le presenté nuestras líneas rojas y no ha querido aceptarlas. No podemos aceptar estos presupuestos profundamente injustos porque hacen pagar a los franceses la incompetencia del presidente Macron", ha dicho Marine Le Pen tras anunciarse una moción de censura contra el Ejecutivo.

Barnier cedió en tres de las cuatro "líneas rojas" de Marine Le Pen: eliminó un impuesto sobre la electricidad, recortó la ayuda médica a los inmigrantes ilegales y renunció a dejar de subvencionar diversos medicamentos. Pero se negó retrasar medio año la subida de pensiones.

Durante la mañana del lunes parecía que el acuerdo entre el gobierno minoritario de Michel Barnier y Agrupación Nacional de Marine Le Pen era posible, pero la líder nacionalpopulista se ha negado a que los pensionistas sufran el ajuste que ve necesario el primer ministro. Le Pen se presenta así como la líder que se preocupa por el bolsillo de los franceses.

El artículo 49.3

Dado que no ha logrado el acuerdo, Barnier ha anunciado que los presupuestos de la Seguridad Social de 2025 se aprobarían sin voto parlamentario, por el artículo 49.3, como hizo el gobierno anterior a instancias del presidente Macron con la reforma de las pensiones.

La reacción de Marine Le Pen ha sido inmediata. "Este texto, como el gobierno, merecen la censura", han divulgado en sus redes sociales.

La izquierda había anunciado previamente una moción censura, que se debatirá el próximo miércoles. El partido de Le Pen presenta la suya pero apoyará la del Nuevo Frente Popular de modo que el gobierno de Barnier perderá, ya que no tiene mayoría en la Asamblea Nacional. Será la primera vez desde 1962 con Georges Pompidou, en que cae un gobierno en Francia de esta manera.

Terreno desconocido

Michel Barnier fue nombrado el pasado 5 de septiembre, tras arduas negociaciones. En las elecciones legislativas del pasado verano, que convocó de forma anticipada el presidente Macron tras un resultados sorprendente en las europeas en favor de Agrupación Nacional, la Asamblea Nacional resultó dividida en tres bloques (el Nuevo Frente Popular, que fue el más votado, Agrupación Nacional y los aliados centristas de Macron). Sin embargo, ninguno tuvo mayoría absoluta.

Macron dilató la designación del primer ministro hasta después de los Juegos Olímpicos de París y finalmente descartó que fuera de la izquierda, la alianza ganadora. Eligió a Michel Barnier, un conservador que había sido negociador de la UE para el Brexit, y que fue el único al que estuvo dispuesta a respaldar Marine Le Pen. Barnier pasará a la Historia como Michel el Breve.

"El país atraviesa graves problemas que exige afrontar ciertas obligaciones (...) Los franceses no nos perdonarían que optáramos por los intereses particulares por encima de los de la nación", ha dicho Barnier para justificar el recurso al artículo 49.3.

En un tono grave, Barnier aseguró que los diputados "deben decidir si Francia se dota de un texto financiero responsable y útil para los ciudadanos o si entra en un terreno desconocido". La cuestión es que hasta el verano no pueden convocarse nuevas elecciones así que Macron ha de buscar un nuevo primer ministro y articular un nuevo gobierno. Y de nuevo tendrá que ser a gusto de Marine Le Pen.

Mientras tanto, la prima de riesgo de Francia está al nivel de hace diez años y se equipara a la de Grecia.