La rueda de prensa de Vox de este lunes, posterior al Comité de Acción Política (CAP), se saldó principalmente con una advertencia al PP de cara a las negociaciones que se están dando con el partido de Santiago Abascal en distintas comunidades autónomas para sacar un consenso para los nuevos presupuestos. Al menos en aquellas donde el PP depende de su exsocio de gobierno una vez desmantelados y renovados los respectivos Consejos de Gobierno en Extremadura, la Comunidad Valenciana, Aragón, la Región de Murcia o Castilla y León. Baleares también, aunque el respaldo siempre fue externo en su caso particular.

El portavoz nacional, José Antonio Fúster, mencionó que la actitud de Génova respecto a la inmigración, y a "incumplir sus pactos" pasados, "hacen muy complicado" un entendimiento futuro con los presidentes autonómicos. Ello, en una semana crucial. El próximo jueves, 5 de diciembre, el PP volverá a la mesa de diálogo con el Gobierno para intentar consensuar un acuerdo sobre Extranjería que viene aplazándose por la incapacidad de pactos desde el mes de julio. Con más intensidad desde principios de agosto, cuando los de Alberto Núñez Feijóo decidieron dejar la negociación al no ver atendidas sus propuestas tras llegar a un consenso con Coalición Canaria y su líder Fernando Clavijo, sobre el que tejer un pacto.

Tras un ofrecimiento de reunión la semana pasada por parte del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, Tellado, días después, le instó a "ponerse a trabajar" de verdad y le acusó de haber intentado, los meses anteriores, torpedear las relaciones de gobierno en las Islas Canarias entre CC y los populares. Finalmente se llegó a un consenso para la cita de acuerdo a las agendas. Hay pocas perspectivas por parte del PP, pero aún así ésta inquieta a Vox.

El estado en el que quedaron las conversaciones

Sobre la mesa sigue estando la necesidad de establecer un mecanismo de obligada derivación de menores inmigrantes no acompañados a las regiones. El PP ya pactó en su negociación con CC que las comunidades carguen con la responsabilidad de las acogidas hasta el 100% de la capacidad en sus centros. Hasta el 150% se haría un esfuerzo, pero a partir de esa cifra en adelante [la situación de Canarias o zonas como Ceuta], Feijóo y Clavijo instaban a que fuese el Gobierno quien asumiera la responsabilidad de gestión, acogida y mantenimiento en centros propios. La propuesta fue desdeñada por Hacienda o Migraciones, aunque Torres valoró que hubiese un acercamiento a unas exigencias mínimas.

La propuesta del Ejecutivo, en todo caso, es que se reforme el artículo 35 para descargar la presión con derivaciones a otras comunidades y se vayan viendo después otras soluciones. A eso se niega Tellado y los suyos. Reclaman, además, la petición de ayuda europea, a Frontex y mayor refuerzo fronterizo con personal humano y medios para combatir a las mafias.

La postura dura, con todo, no convence a Vox, quien en esta cuestión se agarra a maximalismos; al conmigo o contra mí. La reunión entre socialistas y populares, junto a Clavijo, será una previa, con todo, a la Conferencia de Presidentes del 13 de diciembre en Santander (Cantabria) donde, entre otros, se tratará este asunto. Un avance en las conversaciones entre Gobierno y oposición, en todo caso, sería un punto a favor. Ello lo temen los de Abascal, que intentan conseguir que el PP siga al choque total con el Gobierno para mientras se alejan haya un acercamiento político y estratégico en el combate a Sánchez.

Aunque el diálogo entre Bambú y Génova es prácticamente nulo en lo que a primer nivel se refiere. Sí hay conversaciones puntuales entre equipos o en el Congreso de los Diputados, atestiguan fuentes de los de Abascal. Aunque estas dejan poco margen de consenso. La disposición de Tellado a sentarse no gusta en Vox, que ven ese el primer paso para "la regularización masiva" [extranjeros que ya trabajan en España] que se viene planteando en la Cámara Baja después de que prosperase la Iniciativa Popular Legislativa para ello respaldada por organizaciones como Cáritas. El PP, aunque dispuesto, quiere limitarlo a inmigrantes que no tengan antecedentes penales. También, fuentes de Vox, lamentan que con esa disposición al diálogo se legitima a Sánchez. "Si de verdad crees que es un corrupto o un autócrata no puedes sentarte con él", aseveran.

La disposición del PP para volverse a sentar con el Gobierno antes de la Conferencia de Presidentes no gusta a Vox

Se destaca, además, las distintas posiciones por las que ha atravesado el PP en las últimas semanas, de pedirle la dimisión a Sánchez por las revelaciones —a la espera de aporte de pruebas— de Víctor de Aldama en su declaración reciente en la Audiencia Nacional, pasando por el amago de una moción de censura, a declarar este fin de semana Feijóo que a Sánchez lo echarán en las urnas los españoles. "Aguanta, Pedro. No te vayas con un mínimo de dignidad", le dijo en el líder del PP al dirigente socialista desde la Intermunicipal de Valladolid que buscó contraprogramar al 41º Congreso Federal del PSOE. "No tiene hoja de ruta", afirman fuentes de Vox.

Presupuestos condicionados

Vox lleva condicionando unos presupuestos virtuales con el PP en todas las regiones dependientes desde septiembre situando la inmigración y la ausencia de cesiones respecto a ella en el centro. Aunque también se insiste en la necesidad de que los aparatos del PP recuperen toda la legislación pactada en los acuerdos de gobierno rotos en julio para conseguir el respaldo a las cuentas de Vox. Es el caso de la ley de concordia, por ejemplo, en Extremadura, donde aunque las negociaciones desde Madrid se ven muy engrasadas, en la autonomía se avistan aún inconvenientes para cerrar un acuerdo.

Con la cita de PSOE y PP en el horizonte, Vox afila ese rechazo a cesiones migratorias asegurando que si se llega a un principio de acuerdo "las conversaciones se irán al traste" con los distintos aparatos populares regionales. Porque ven muy complicado que de ser así, cualquier barón con competencias de presidentes pueda negarse a recibir menores si hay plácet de Feijóo para ello. "Una cosa es que se llegue a un pacto de Estado. Otra es que una comunidad lo asuma", matizan fuentes de Vox.

Fuentes populares no asumen, de momento, que vaya a haber un acuerdo con el Gobierno, pero creen que, de producirse, Vox tendrá que lidiar con la presión de tumbar una propuesta que contenga ventajas y avances fiscales o de otro tipo para la ciudadanía. "Ellos verán", se limitan a añadir. Una abstención en los distintos enclaves por parte de Vox les valdría. Los casos de Castilla y León y Murcia, como viene apuntando este digital, son prácticamente insalvables debido al distanciamiento de PP y Vox.

Otro escenario distinto es el valenciano, especialmente por el impacto de la DANA y la necesidad de reconstrucción. Según apuntan fuentes de la formación, hay agendada una reunión con Carlos Mazón y los suyos "la semana que viene". Aunque habrá un repaso "al detalle y tomo a tomo del borrador", el apoyo está más que garantizado si la prioridad, insisten, es "la reconstrucción", poniendo por delante todas las partidas posibles para ello y suprimiendo "partidas innecesarias".