La promoción del ministro de Transformación Digital y exdirector de Gabinete de Pedro Sánchez, Óscar López, no ha dejado indiferente a los potenciales socios del PSOE-M en la Comunidad de Madrid. A 24 horas de que el socialista comunique oficialmente su decisión de presentarse como candidato a las primarias del partido para suplir a Juan Lobato, este jueves, las primeras valoraciones en el seno de Más Madrid y Podemos son negativas.
Negativas al menos a nivel político, dado que verdes y morados no entran a valorar la situación judicial a la que puede enfrentarse López si la investigación que apunta a extenderse a su exjefa de gabinete Pilar Sánchez Acera, por la filtración de las irregularidades de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, terminan salpicando a López o alguien más. Fuentes del Gobierno consideran que no se dará ese escenario. De momento, en la investigación del Supremo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, la novedad ha sido la comparecencia de Lobato el viernes pasado como testigo, con el respectivo volcado de los mensajes de su móvil y la presentación del acta notarial con la que buscó en marzo refugio.
Mientras que en el PP de Madrid, desde el entorno más cercano a Isabel Díaz Ayuso, se relame ante la posibilidad de que López sea el líder del PSOE-M, afirmando que Sánchez seguirá como objeto de los dardos de la presidenta, desde las izquierdas madrileñas creen que a López le penalizará la falta de perfil político y el desconocimiento del terreno. Recuerdan que ha pasado su vida política en Castilla y León, orgánicamente dentro del PSOE y por pasos breves por el Senado, Paradores y Moncloa junto a Sánchez. Fuentes moradas de la Comunidad de Madrid, consultadas por El Independiente, afirman que si el PSOE consuma este paso significará que no quieren ganar la Comunidad.
Desde Podemos en la Comunidad de Madrid aseguran que "estamos ante otra demostración de que el PSOE hace tiempo que renunció a que la izquierda gane" al PP, asumiendo que, frente a Ayuso, será necesaria una coalición de fuerzas progresistas en la que, al menos ahora, Podemos no tiene hueco. Quedaron fuera de la Asamblea madrileña en 2023, después de ocho años allí representados con distintas marcas. En conversaciones con los morados, insisten en que los socialistas "parecen determinados a mantener el bastión del PP en una región destrozada por políticas [del PP] que generan desigualdad". "Quizá lo entienden como parte esencial del pacto bipartidista, del reparto de poder" mutuo, ironizan las fuentes consultadas.
Para Podemos la falta de pretensiones para llegar al Gobierno autonómico queda patente con López, a quien ven opuesto a las necesidades de una "ciudadanía progresista". "La gente trabajadora necesita que la izquierda lleve a cabo una oposición contundente y transforme la región, que muestre valentía y determinación", exponen, aludiendo a que "hay gente que lleva mucho tiempo ya sintiéndose huérfana" ante la ausencia de candidatos con esas pretensiones, en referencia a los socialistas madrileños, que han cambiado en varias ocasiones de secretarios generales desde la salida abrupta de Tomás Gómez al retorno de Sánchez a la secretaría general nacional del partido.
Más Madrid, en sintonía con Bergerot
A diferencia de Podemos, Más Madrid si tiene representación autonómica. De hecho, por algo más de 4.000 votos en las pasadas elecciones pasó a ser el partido de la oposición en la Asamblea, aunque comparten el mismo número de escaños: 27. Fuentes de máximo rango en la cúpula del partido evitan, a diferencia de Podemos, confrontar en alto grado con el PSOE-M. Especialmente, cuando comparten coalición de Gobierno con la figura de la ministra de Sanidad, Mónica García, quien es la líder de facto de la organización pese a que Manuela Bergerot asumió el año pasado las riendas de la portavocía en la Cámara regional.
Más Madrid sabe que sale beneficiado con el relevo de liderazgos en el PSOE-M, pero también que requiere de socios fuertes para desbancar a Ayuso
Pese a todo, saben, y así trasladan, que el movimiento de Lobato y la promoción de López les beneficia políticamente para su principal objetivo: seguir promocionando la marca como la verdadera oposición a Ayuso.
Consultadas otras fuentes parlamentarias de la Asamblea de Madrid, mencionan que "estamos asistiendo al enesimo bandazo del PSOE-M. En una situación critica para la vivienda, la universidad y los servicios públicos madrileños, necesitamos estabilidad y un bloque progresista fuerte". Se limitan, en todo caso, a trasladar la directriz marcada por Bergerot este lunes en rueda de prensa. Que independientemente de que sea López o no es Más Madrid quien está condicionando los debates y quien está arraigado en la Comunidad y por la defensa de sus intereses.
La portavoz parlamentaria y coportavoz regional de los madrileños apeló al "entendimiento" protagonizado por los socialistas, bajo su criterio, para entrar en los marcos de su formación, por ejemplo respecto a la vivienda. "Esperamos que el PSOE-M pueda estar fuerte cuanto antes porque vamos a necesitar a todos los votos progresistas para darle la vuelta a este Gobierno en 2027", deseó. Fuentes de la formación indicaban con la salida de Lobato que, aunque esto podría beneficiar particularmente a Más Madrid, cabía la posibilidad de que el impulso fuese en valde sin socios fuertes.
Hubo órdagos de Bergerot al PSOE, en todo caso. "Más Madrid tiene una lealtad puesta en los madrileños con una agenda netamente regionalista. Somos una fuerza soberana que puede marcar con plena autonomía tanto sus líneas estratégicas como sus liderazgos", dejando claro que el PSOE-M depende de las directrices nacionales. También reflejó que el PSOE-M se conforma "con no retroceder" mientras que ellos abogan por "ensanchar banderas" aprovechando el cada vez mayor reconocimiento social que les ha permitido crecer en votos.
Recado de Bergerot a López: para gobernar Madrid hay que conocerlo
Dejando constancia ello, Bergerot mencionó que estará "encantada de enseñar esta maravillosa región" a López, recalcando así que llega como candidato paracaidista ante la urgencia de Sánchez y los suyos. "Para poder gobernar esta comunidad lo primero que hay que tener es un amor verdadero y un conocimiento profundo de sus vecinos y vecinas", destacó.
Las fórmulas de morados y ecofeministas se aprecian diferentes para afrontar este cambio dentro del PSOE-M. Los primeros, sin representación, tienen más cancha para criticar cualquier decisión que les permita confrontar para ganar apoyos entre el votante madrileño para un intento de vuelva a la arena política. Se sigue el mismo estilo que Ione Belarra y los suyos ejercitan semanalmente en el Congreso de los Diputados, presionando a PSOE y Sumar en el Gobierno. Los segundos saben que dependen del PSOE-M para un futuro mandato por lo que un choque directo para ganar respaldo entre el votante socialista se da, a priori, obviado más allá de la promoción de temas particulares en la cotidiana competencia electoral.
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