A su salida de la cárcel de Soto del Real, Víctor de Aldama prometió ante los medios aportar pruebas de todo lo que había dicho en su declaración voluntaria el pasado 21 de noviembre en la Audiencia Nacional, y así lo ha hecho. Este miércoles, el comisionista del 'caso Koldo' entregó al Tribunal Supremo un escrito en el que detalla actividades que ya señaló ante el juez Ismael Moreno, y en el que da nueva información sobre hechos presuntamente cometidos durante su época de colaboración estrecha con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su asesor principal, Koldo García.

Aldama ha entregado el escrito una semana antes de que el propio Ábalos declare el próximo jueves 12, también voluntariamente, en el Supremo, una declaración donde probablemente se le plantearán muchas de las cuestiones que ha venido aireando el "nexo corruptor" durante las últimas semanas. Ábalos siempre ha sostenido que no se enriqueció durante su etapa en el Gobierno, pero tras las últimas revelaciones es posible que el alto tribunal ordene investigar sus cuentas. Tras meses de escándalos y suposiciones --el 'caso Koldo' estalló el 21 de febrero-- llega la hora de la verdad para el que fuera mano derecha de Pedro Sánchez en sus tres primeros años en la Moncloa.

El comisionista ha aportado una serie de documentos que muestran la presunta adjudicación irregular a empresas de obras millonarias en autovías tras el pago de comisiones a Ábalos. El escrito indica que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha analizado 128 contratos públicos adjudicados a determinadas constructoras entre 2018 y 2021, yendo la mayoría de ellos a parar a tres: Obras Públicas y Regadíos, Áridos Anfersa SL y Levantina e Ingeniería Construcción SL. Asegura que los responsables de estas compañías fueron vistos con Koldo por los agentes de la UCO, y muestra documentos correspondientes al ejercicio presupuestario del año 2021 donde aparecen subrayados en color rosa los contratos públicos "pre-adjudicados a empresas previamente seleccionadas, a quienes debían ser adjudicados" que contienen anotaciones manuscritas "que podrían pertenecer" a Ábalos o Koldo.

Otra de las nuevas revelaciones es la del arrendamiento por parte de Aldama de un piso para Ábalos en el número 164 del Paseo de la Castellana valorado en 1,9 millones de euros "como garantía del cumplimiento del compromiso por parte de determinadas constructoras de abonar comisiones". El escrito aclara que Ábalos no tenía capacidad financiera para comprárselo, y que este contrato le permitía asegurarse el cobro de las futuras comisiones, cuyo pago dejaba sin eficacia el contrato. De hecho, no llegó a ocupar el piso nunca. Se trata, por tanto, del tercer inmueble que Aldama ofreció sufragar para el exministro, tras el chalé de La Alcaidesa, en Cádiz, cuyo procedimiento de adquisición --contrato de arrendamiento con opción a compra-- fue igual que éste, y el piso en Torre Madrid, ocupado por la que fuera su pareja entonces. En este punto, Aldama afirma que la solicitud de dádivas fue "constante", y también asegura que mantuvo contactos con el hijo de Ábalos por WhatsApp donde éste le preguntaba cómo como se realizaría la transmisión del piso de la Castellana. Aporta, además, un pantallazo con su contacto

Pero eso no es todo. En el escrito, Aldama implica al hijo de Ábalos en el cobro de comisiones camufladas en adjudicaciones de obras en el extranjero. Se hacían pagos en conceptos de consultorías y la Guardia Civil señala a la tecnológica Sortis, como una de las de la red. Estaba presidida por Israel Pilar Ortiz, que en 2021 recibió un contrato "por asesoramiento técnico permanente" de 1,8 millones de euros con Correos, organismo que por aquel entonces dirigía Juan Manuel Serrano Quintana, que previamente había sido el jefe de gabinete de Sánchez. Pilar fue uno de los detenidos cuando estalló el 'caso Koldo'. También afirma que Koldo recibió 10.851 euros de una mercantil --Instalibero District-- vinculada a él.

La relación de Aldama con Carlos Moreno y Ángel Víctor Torres

Otra de las nuevas confesiones es la entrada en detalles de la relación de Aldama con Carlos Moreno, el jefe de Gabinete de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y con Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, y anteriormente presidente del Gobierno de Canarias. El comisionista afirma que mantuvo conversaciones con Moreno en las que éste le pedía que le facilitara oportunidades para adquirir inmuebles, puesto que quería uno para él y su pareja, y explica que se valió de su relación con él para obtener favores fiscales. Aldama le pidió el aplazamiento de una deuda tributaria para su empresa Pilot Real Estate S.L ante la amenaza de un embargo inminente.

El escrito contiene pantallazos de la agenda personal intervenida a Koldo, donde el primero de los contactos apuntados es del 18 de diciembre de 2019: "llamar Carlos Hacienda". El último data del 6 de mayo de 2021, dos meses antes de que Koldo cesase en su puesto tras la destitución de Ábalos. Aldama asegura que su empresa no apareció en la lista de deudores de 2020 como consecuencia del aplazamiento. Sí lo hizo en 2021 y 2022.

En lo que se refiere a Torres, Aldama da más detalles sobre lo que explicó en su declaración voluntaria, cuando afirmó que Koldo le había transmitido que Torres le pidió 50.000€ en comisiones relativas a la adjudicación de material sanitario durante la pandemia. Además, explica que uno de los contratos a los que se refirió en su declaración es el que estaba negociando con el Gobierno canario, a través de la mediación de Koldo, con la empresa Fertinvest Consulting para el suministro de test Covid.

Aldama también aclara un mensaje que la UCO descubrió en uno de sus dispositivos, en el que el comisionista, en un mensaje a Koldo, aseguraba que Torres "nos debía una grandísima". Se refiere, según Aldama, a las gestiones que había realizado facilitando inmuebles para encuentros "de diversa naturaleza", en los que entre otras personas estaba Torres. Califica como "recurrente" el alquiler de un piso en la calle Atocha, en Madrid.

Con este escrito sobre la mesa, el Tribunal Supremo tiene material suficiente para interrogar a Ábalos, que está investigado por delitos de tráfico de influencias, malversación, organización criminal y cohecho. El Alto Tribunal abrió una causa contra él tras los “indicios fundados y serios” que apuntó el juez Moreno, que atribuyó al exministro una “imputación clara y concreta” por su “papel principal” en el 'caso Koldo'. Después, el día 16, será el turno de Koldo y luego, el 17, del propio Aldama, después de que el Supremo asumiese la causa por estar directamente relacionada con Ábalos, que mantiene su acta de diputado en el Congreso y, por tanto, está aforado.

La amenaza de Aldama tras salir de la cárcel

Tras su salida de la cárcel de Soto del Real, después de declarar voluntariamente en la Audiencia Nacional, el comisionista amenazó a Pedro Sánchez con publicar las pruebas de todo lo que había dicho ante el juez: "Que no se preocupe, que va a tener pruebas".

"Este señor tiene que saber que él es mitómano y tiene alzhéimer porque cuando le preguntaron dos veces, una en el congreso y otra en Portugal por si me conocía, no contestó", dijo Aldama después de salir de prisión.