Es una realidad que empieza a inquietar. La conexión permanente a los dispositivos tecnológicos va en aumento, más aún entre los jóvenes. La exposición a las redes sociales es un claro ejemplo de ello. Siete de cada diez jóvenes vascos de entre 15 a 29 años se conecta cada día a al menos tres redes sociales. El dato aportado por el ‘Diagnóstico de la situación de la juventud 2024’ que elabora el Observatorio Vasco de la Juventud representa el doble de lo que lo hacían hace sólo cinco años, cuando apenas el 35% de los jóvenes registraba ese grado de ‘conexión’ con las redes sociales.

El dato se extrae además excluyendo de ese dato las conexiones diarias que se mantienen con otro tipo de redes de uso cotidiano como son las dedicadas a los mensajes instantáneos o las videollamadas. Entre las tres redes que más penetración tienen entre los jóvenes destaca sobremanera Instagram, a la que se conecta de manera diaria el 80% de los jóvenes, seguida a Spotify, con un 75% y Youtube con un 52%. En el caso de redes como 'Tik Tok' su seguimiento es algo menor, con un 42% de los encuestados que afirma conectarse a diario y la red ‘X’ a la que entran cada día el 30% de los jóvenes.

El seguimiento de estas redes varía en función del género. Las mujeres se decantan en mayor medida por Instagram, 'Tik Tok' y BeReal y los chicos por Youtube, ‘X’ y Twitch. La vinculación a estas redes sociales conlleva en muchos casos el seguimiento de los generadores de contenido o ‘influencers’. El 61% de los jóvenes dice que sigue al menos a uno de ellos. Lo hacen en mayor medida los más jóvenes, los comprendidos en una franja de edad entre los 15 y 19 años. Tan sólo el 17% de los jóvenes asegura que no sigue a ningún creador de contenido a través de las redes sociales. En un 9,5% de los casos, son los jóvenes quienes afirman ser ellos quienes suben contenidos a alguna de las plataformas.

Abandono escolar: 6,7%

El diagnóstico también analiza otros aspectos de la juventud del País Vasco. En su radiografía refleja que los estudiantes vascos registran las tasas de abandono escolar más bajas de España, junto a los navarros. Sólo el 6,7% del alumnado no concluye los estudios obligatorios, casi la mitad de la tasa media en España, que es del 13,7%. Otro de los datos que se incluye hace referencia a la formación en el exterior de los estudiantes, que en un 43% de los casos asegura haber completado algún periodo en el extranjero en su periodo formativo.

En cuanto a la empleabilidad de la juventud, la tasa de paro duplica a la del conjunto de la población. El 12,6% de desempleo contrasta con el 7,6% de paro del conjunto de la sociedad vasca. Quienes tienen empleo logran unos ingresos salariales medios de 1.445 euros en el caso de las mujeres y de 1.620 euros en el de los hombres.

En este contexto, emanciparse es un reto complicado para muchos jóvenes. Tan sólo uno de cada tres logra hacerlo antes de cumplir los 34 años. En el conjunto de Europa la mitad de los jóvenes se emancipa antes de cumplir esa edad. La media a la que se abandona el hogar familiar en Euskadi es de 29,7 años, casi tres años más tarde que la media europea, 26,3 años pero algo antes que la media en España que se sitúa en los 30,4 años de edad.

Aborto, eutanasia y LGTBIQ+

El informe analiza también cómo son las actitudes de los jóvenes ante fenómenos y derechos sociales. En el caso de la inmigración, la actitud mayoritaria es de aceptación, si bien se detecta un repunte de posiciones críticas. Así, uno de cada cuatro jóvenes de entre 15 y 29 años considera que hay “demasiados” extranjeros en Euskadi y otro 56% cree que sin ser demasiados si son “bastantes”.

También se ha detectado una ligera reducción de los jóvenes que se sienten feministas. Entre las mujeres en sólo cuatro años ha caído del 90% al 86% y entre los chicos el descenso es del 77% de 2020 al 69% de este último informe.

El Gobierno vasco alerta de un posible incremento de posiciones propias de ideologías de ultraderecha entre determinados colectivos de jóvenes. Además de por la una leve disminución del apoyo a cuestiones como el aborto, la eutanasia, también se constata un menor respaldo a los derechos del colectivo LGTBIQ+.