Después de que el PSOE retornase al feminismo clásico, más conservador, en su 41º congreso federal, el pasado fin de semana en Sevilla, las críticas de su socio de coalición en el Gobierno, Sumar, así como en Podemos, no se hicieron esperar. Tanto magentas como morados condenaron que los socialistas hayan enmendado su propia posición sostenida en los últimos años, apoyando avances como la Ley Trans, aprobando durante la elaboración de la ponencia política dos enmiendas que piden al colectivo LGTBIQ+ que prescindan de la 'Q', que alude al colectivo queer, y del plus, que añade otras identidades y orientaciones. Un cambio que, internamente, voces como la del diputado y responsable de esta materia en las filas del PSOE, Víctor Gutiérrez, han criticado, recalcando que no es el sentir mayoritario.

Igualmente, vía enmiendas, se ganó que "ninguna persona de sexo [biológico] masculino pueda participar en categorías [deportivas] destinada a mujeres", lo que para el secretario LGTBI del PSOE, en todo caso, no excluye a ninguna mujer trans que haya procesado su cambio registral de sexo. "Nadie duda de que el PSOE trabaja para la inclusión" del colectivo, apuntó el lunes Gutiérrez. Desde Sumar, esa misma jornada, en rueda de prensa, se reafirmó la posición contraria a este cambio en el documento político del PSOE, que se viene sosteniendo desde el domingo, indicando que es un "grave retroceso" para la conquista de derechos y que les genera una "indignación profunda". Así se expresó la secretaria de Organización de la marca fundada por Yolanda Díaz, Lara Hernández. Desde Podemos, Irene Montero acusó de que no se trata de feminismo clásico, sino de transfobia.

"Las mujeres trans son mujeres. Son mujeres cuando acuden a sus puestos de trabajo, cuando pagan impuestos y cuando hacen deporte", dijo Hernández. Una declaración que este jueves la portavoz parlamentaria del Grupo Plurinacional Sumar, Verónica Martínez, replicó para anunciar acciones parlamentarias frente a este giro de los socialistas, en un intento de compromiso y de rectificación pública del partido de Pedro Sánchez.

Martínez anunció que el martes su grupo parlamentario registró una proposición no de ley para exigir al Gobierno "reconocer y proteger" al colectivo LGTBIQ+ con todas sus siglas. Una iniciativa que, además, se complementa con "la condena de cualquier discurso de odio desde partidos políticos e instituciones". Preguntada la portavoz sobre la posición de voto que esperan por parte del PSOE y si tendrán complicaciones para sacar la PNL adelante más allá del respaldo esperado por parte de partidos como ERC, EH Bildu, Podemos o BNG, Martínez afirmó que aspiran a que "salga adelante con el apoyo de todos".

La titular parlamentaria de Sumar en la Cámara Baja considera un error reabrir debates ya cerrados, sobre todo cuando esto se hace desde la izquierda. "Es como si ahora abrimos el debate sobre el aborto", dijo, rechazando discutir sobre derechos ya consolidados. Algo que ocurre la misma semana en la que el Senado permitió una conferencia antiabortista apoyada por partidos como Vox y sus socios. Sobre la posición adoptada por el PSOE este fin de semana, Martínez determinó que es "muy peligrosa", porque supone "darle alas a la extrema derecha" en sus marcos discursivos.

En declaraciones en una rueda de prensa en la que se ha limitado a referirse a ese asunto, rechazando abordar cuestiones como la agencia de vivienda anunciada por Sánchez o el desarrollo del caso Koldo, Martínez recalcó que "con Sumar en el Gobierno no habrá recorte en derechos". "La existencia de personas LGTBIQ+ no es negociable. Es un hecho, son vidas". No aclaró si desde Sumar se ha hablado con el PSOE ya sobre esta cuestión.