Cambio no solo de cara, sino de estrategia. Óscar López representa un viraje completo en el PSOE de Madrid. De la mano tendida y del intento de reconducir la discusión con Isabel Díaz Ayuso al terreno regional al cuerpo a cuerpo directo y en la arena nacional en la que ella quiere moverse. El desembarco del ministro para la Transformación Digital en la política madrileña tras la caída fulminante de Juan Lobato alivia, de entrada, una federación muy castigada y supone, también, la reubicación del debate con la baronesa popular en unas coordenadas muy diferentes. Es saltar, como defienden en su entorno más próximo, a la primera división. Porque Madrid, insisten, no consume política autonómica. El impacto de la dinámica nacional es constante, y más con un PP y una Ayuso, recalcan, que ha decidido confrontar con Pedro Sánchez, así que ahora el PSOE-M no rehuirá el envite. "Esto es el Bernabéu. Hay que dar a los madrileños un Madrid-Barça. Y lo van a tener", ilustran.
López había convocado a los medios este jueves en la histórica agrupación de Centro, en el corazón de la capital, para anunciar su decisión de optar a la secretaría general del PSOE-M. A las once. Pero arrancó su rueda cerca de 15 minutos antes —casi un exotismo en un PSOE por lo general amante del retraso— y pasó al ataque: Ayuso es la "mejor representante del trumpismo en España", la culpable de haber convertido Madrid en el "epicentro de la peor política", pero él conoce bien las "técnicas de la derecha, de la fachosfera", cómo se "dedican a insultar, a destrozar al rival, a lanzar bulos, a lanzar mentiras", y confrontará su estrategia con la "verdad". Aunque su decisión haya sido "personal", entiende que su causa es "colectiva", una "misión de servicio público". Ganar al PP tras casi tres décadas ininterrumpidas al frente de la Comunidad de Madrid. Se trata de "ganar al mal", verbalizó. Y para ello ofrece "experiencia", la de 28 años como militante y trabajando al lado de "los mejores": de José Luis Rodríguez Zapatero, de Alfredo Pérez Rubalcaba y de Pedro Sánchez. Su proyecto es el de la "izquierda valiente", "la que gana". Delante de su atril no tenía solo a los periodistas. También a varios secretarios locales de la ciudad y de la región, a alcaldes, dirigentes, concejales, a la portavoz municipal, la exministra Reyes Maroto, a la jefa de los socialistas en la capital, Mercedes González.
Hay que hacer una oposición dura. Las personas progresistas de Madrid son antiAyuso y quieren a alguien que confronte sin complejos con ella, y que diga las cosas como son", analiza un líder de la capital
En unas pocas frases, López había desarticulado el discurso del anterior secretario general, de Juan Lobato. Importó la receta de Sánchez y la llevó al PSOE-M. Era lo que el presidente quería, porque si algo había trasladado en los últimos meses, según indicaban varios dirigentes que han venido hablando con él, es que estaba muy descontento con la línea de Lobato: sentía que su gestión y su Gobierno no estaba siendo defendido frente a Ayuso en Madrid. Y que el barón autonómico registrara a primeros de noviembre ante notario la conversación que mantuvo con la dirigente Pilar Sánchez Acera ocho meses antes, el 14 de marzo, acabó de arruinar sus opciones de futuro.
Consumada la dimisión de Lobato hace una semana, su relevo por López no será traumático. La federación lo está digiriendo sin demasiadas dificultades. Al menos, por ahora. Y el discurso de oposición dura a Ayuso que hiló el ministro en su debut como nuevo líder gustó, convenció a la dirigencia madrileña. "Está bien que Óscar diga lo que sentimos los militantes. Había un elefante en la habitación, era evidente para todos que el PP en Madrid opera como una mafia y nadie lo decía. Y él si se ha atrevido a hacerlo", apunta un secretario de una de las agrupaciones de más peso en la región. "Hay que hacer una oposición dura. Las personas progresistas de Madrid son antiAyuso y quieren a alguien que confronte sin complejos con ella, y que diga las cosas como son", analiza un líder de la capital.
"Hay que ir de frente —se reafirman fuentes próximas al próximo jefe de los socialistas madrileños—. Hay que ser valientes. Que nos escuche la gente. Que vea que hay alguien enfrente. Vamos a ganar". López es consciente de que le persigue la estampa de la derrota de 2011 contra un consolidadísimo Juan Vicente Herrera, presidente entonces de Castilla y León. El barón popular le ganó por 20 puntos. El ministro admitió que le goleó, pero precisó que incluso en las peores circunstancias de su partido —la crisis financiera había estallado en 2008, Zapatero estaba de salida y el PSOE se sabía abocado a un desastre sin paliativos en las municipales y autonómicas primero, y luego en las generales, como así ocurrió—, él logró casi un 30% de los votos. "Ocho puntos más que Ayuso en 2019", cuando cosechó un pésimo resultado para el PP pero suficiente para mantener el Ejecutivo regional gracias al apoyo de Ciudadanos, lográndoselo arrebatar al vencedor de aquellos comicios, el exministro socialista Ángel Gabilondo. Durante su comparecencia, López se reivindicó: no es el mismo político que el de 2011. También él ha aprendido "mucho", se considera "mejor" que entonces.
López busca reactivar al votante progresista en el que cunde la "desafección sembrada" por el PP, y ofrece un proyecto de izquierda "valiente", la que "gana"
Y, como añaden en su círculo, "tampoco Madrid es Castilla y León", porque en Madrid hay "mucha gente que no traga a Ayuso" y por tanto presumen que se activará con un discurso más agresivo. López apuntó ante los periodistas que a lo que juega la derecha, precisamente, es a "sembrar la desafección", especialmente entre la "mayoría social" progresista, que hace que la participación en distritos ricos como Salamanca se dispare y se hunda en cambio en los más modestos, como Vallecas. La estrategia es clara: quiere dirigirse al votante tradicional socialista, frente a un Lobato que pensaba que había captar votos entre los desencantados con el PP y que pudieron flirtear con Cs, entre los profesionales liberales acomodados de las zonas pujantes de la capital y de la región. Frente a su discurso más centrado, la izquierda "valiente", la izquierda que "gana", del ministro.
"Matar" al candidato
López está convencido de que la batalla frente a Ayuso no se libra en los parámetros regionales. "¿Que quieren guerra? La van a tener. La campaña no se juega en Telemadrid ni en Vallecas. Se juega en las teles nacionales. Y ese es el medio de Óscar", recuerdan. Porque él, que lo ha sido todo en el partido —desde uno de los hombres de confianza de Pepe Blanco en Ferraz hasta secretario general en Castilla y León (2008-2012), secretario de Organización federal (2012-2014), director de Gabinete del presidente del Gobierno (2021-2024) y ahora ministro— es, sobre todo, especialista en campañas electorales. En debates en televisión. "Esto es el Bernabéu. Y no les puedes dar un Levante-Leganés. Hay que darles un Madrid-Barça. Y es lo que van a tener. Llevamos monopolizando las teles y los medios a diario", ilustran en su núcleo, donde están convencidos de que la jefa del Ejecutivo madrileño y su equipo intentarán "matarle". La presidenta le ha definido ya como "un desastre en todo": "No va a ser candidato ni de broma".
El PP de Sol no es el PP de Madrid, es claramente un PP nacional. Pues el PSOE mediáticamente necesita lo mismo. Y Óscar es un veterano que sabe cómo funcionan todos los resortes del poder", afirma un dirigente autonómico con mucho recorrido
La línea dibujada por López diverge de la de Lobato. También de la de Gabilondo en 2015, 2019 —las dos campañas en las que se quedó muy cerca de gobernar— y 2021. Pero en el PSOE-M se asume que los tiempos han cambiado. "Esto ahora está tan polarizado que va de lo que va. ¿Por qué la gente de izquierdas votó en 2021 más a Mónica García [la líder de Más Madrid y hoy ministra de Sanidad]? Porque era la que más duro le daba a Ayuso", explica un líder de una agrupación de la capital buen conocedor de las corrientes subterráneas que se mueven en la federación.
"El PP de Sol no es el PP de Madrid, es claramente un PP nacional. Pues el PSOE mediáticamente necesita lo mismo —añade otro dirigente autonómico con mucho recorrido en el partido—. Y Óscar es un veterano que sabe cómo funcionan todos los resortes del poder. El PP le intentará ningunear, pero también Más Madrid estará jodida. Sin Mónica García y tras el escándalo de Íñigo Errejón, el PSOE solo tiene que crecer y crecer. Y Óscar no lo va a desaprovechar. Crecerá también por la izquierda solo con el debate y la confrontación directa a nivel nacional contra Ayuso". El ministro no se podrá medir contra ella en la Asamblea, pero sí contra su número dos, Alfonso Serrano, en el Senado, como de hecho ya ocurrió este pasado martes. López no dejará su cartera de Transformación Digital: como en el caso de la titular de Ciencia, Diana Morant, líder del PSPV, el ministro utilizará el trampolín del Gobierno para hacer oposición a la presidenta madrileña.
En el PSOE-M esperaban ese discurso más "contundente" contra Ayuso, la gran baronesa del PP. "No me gusta el campo en el que Ayuso ha puesto el enfrentamiento político en la Comunidad —concede un concejal de la capital—, pero eso no significa que debamos rehuirlo, porque seguiremos perdiendo por no comparecencia. Así que está bien alguien que sepa responderle, pero que, cuando tenga ocasión, nos devolverá al terreno limpio donde debe desarrollarse la política. Siempre existirá el peligro de no retorno, es verdad, pero desde luego no podemos permanecer fuera de la pelea". "Es inevitable situarse en el plano nacional en Madrid —reflexiona una alcaldesa de una localidad importante del cinturón rojo—, y así lo está haciendo Ayuso. Esta es una batalla ideológica de todas todas".
¿Qué hacer con Más Madrid? Hablan dos dirigentes: "Sumar está desaparecida, pero el problema no es ese. La clave es un PSOE fuerte", si tenía pegada la formación era porque tenía "todo el flanco libre por la izquierda", era "la única referencia"
Una duda que aflora con el discurso del ministro es qué pasará con Más Madrid, segunda fuerza política en la región en las elecciones de 2021 y 2023. El próximo líder autonómico no quiso responder a la pregunta directa durante la comparecencia, pero fuentes muy próximas explican que la competencia les favorece ahora mismo, porque "Sumar [dentro del cual está la formación de Mónica García] está desaparecida, pero en todo caso el problema no es ese. La clave es un PSOE fuerte, que estemos a lo nuestro". Los socialistas creen que la estrategia seguida por su rival por la izquierda, centrada en ofrecer soluciones a los madrileños, sin entrar en la dinámica nacional, era válida "en un ambiente de mayor serenidad, de menos ruido", y si triunfaba era porque tenía hasta ahora "todo el flanco libre por la izquierda", era "la única referencia", completa una regidora. "Como todo en la vida, hay que tener hueco también para las propuestas. Pero Juan era más adversario de Más Madrid que del PP", apostilla. Un dirigente con muchos trienios advierte de que a fin de cuentas se trata de emplear el estilo de Sánchez, y él "es el que saca mejor resultado que nadie en Madrid". En las autonómicas de mayo de 2023, el PSOE logró 614.000 votos, por las 1.004.000 papeletas de las generales de julio.
"La gente está más tranquila"
Lobato regresó al Senado el martes con normalidad, y este jueves a la Asamblea. En otros escaños, pero sin ir al choque contra su sucesor. Él no presentará su candidatura, como anticipó a los medios y confirmó después a los suyos. En su entorno reconocen que la línea de López frente a Ayuso no es la suya, pero que "es legítimo probarla". Distintos dirigentes del PSOE-M, también los que eran cercanos al exbarón autonómico, reconocen que se está produciendo una descompresión, un relajamiento de las costuras, muy tensas en los últimos diez días.
Todo el mundo se está adaptando a la nueva situación", indica un cargo cercano a Lobato, "lo peor ha pasado, creo, lo que comparto es que hay que ir todos a una, no sobra nadie"
"Todo el mundo se está adaptando a la nueva situación —reconoce un cargo muy cercano personalmente a Lobato—, y yo voy a intentar facilitar esa reconciliación. Lo peor ha pasado, yo creo. Juan ha subrayado que su estrategia era otra, pero va a dejar que la nueva dirección lo intente en Madrid. Lo que comparto sobre todo es que hay que ir todos a una. No sobra nadie y no podemos perder más tiempo en discrepancias internas. Lo de Ayuso es lamentable y ya es hora de cambiar las cosas. Llevamos meses despertando simpatías en algunos sectores de Madrid y tenemos que seguir reclutando más. Mucha gente se está empezando a cansar de ella aunque pueda no parecerlo. Hay que ser contundentes, sí, y Óscar transmite mucha fuerza. Pero al electorado de centro hay que atraerlo con propuestas sensatas. Por eso hay hueco para la doble estrategia: ataque y propuestas". "La gente está más tranquila y los más lobatistas han reculado", ratifican desde la gestora que gobierna provisionalmente el PSOE-M hasta el próximo congreso regional, que se celebrará el 1 y 2 de febrero de 2025 y que supondrá la definitiva entronización de López.
"Está todo el mundo volcado —relata un experto responsable que tiene hilo con la Moncloa—. No hay alternativa y no está la situación para exquisiteces. Además, Lobato no deja atrás un núcleo opositor de resistencia. Juan siempre ha sido un perfil muy individual. No ha forjado un grupo claro a su alrededor, e incluso los más próximos admiten que cometió un error sin retorno. Dicho esto, nadie hace milagros. Lo que sí se ha evidenciado es que en Madrid no ha funcionado un liderazgo y un discurso a medio camino entre Edu Madina [exrival de Sánchez en las primarias de 2024] y Emiliano García-Page, que es lo que intentó Lobato. El experimento Lobato no funcionó. Ahora habrá que ver si funciona una alternativa ortodoxamente sanchista". Ese es el camino que ahora ensayará López, con la vista puesta, lo dijo una y otra vez, en mayo de 2027. Dos años y medio por delante para intentar batir a una Ayuso que parece imbatible.
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hace 1 mes
Este simple señor de la telepropaganda no ha caído en un pequeño detalle. El que representa al Barça es él. Y en Madrid no caen muy bien. Ya sabe lo que le espera.
hace 1 mes
¿Vaya posición más valiosa y considerada hacia los ciudadanos y su futuro?
Supongo que terminará peor que en Castilla-León.
hace 1 mes
Si al final resulta que es participe directo en la utilización de información ilícita para atacar al contrario, ¿Que se puede esperar?
Además resultarán más partícipes directos en esta trama…..
hace 1 mes
Lo que van a tener es un Madrid – Corea del Norte ! Babayu !
hace 1 mes
Ridículo personaje este López. El malo de un comic que en vez de miedo, provoca risa. Hay que ser bien cenutrio para proponer a este zángano profesional como potencial presidente de Madrid.
hace 1 mes
Fat Oscar nos va a hacer pasar buenos momentos, es aburrido, repite las cosas veinte veces, su discurso es una monserga y el aspecto tampoco ayuda.
hace 1 mes
Cada uno que aparece es peor que el anterior. Pero persona, peor político. En eso que llaman ciencia política parece que es mejor el que más callejitas conoce. Es decir, no es el que tiene más habilidad para convencer, el que tienen planes mejor fundados, el que piensa mejor en el bien común. Es el mamá sucio, el que tiene menos escrúpulos para recurrir a la indecencia. Esa es la política que ha instalado Sánchez. Óscar López no es un político, es un buscador del golpe bajo porque no tiene otra cosa que ofrecer; de hecho estaba relegado mientras el sátrapa pensaba que tenía otros recursos, y lo ha recuperado porque no se puede permitir que Ayuso los arrase, y menos aún que los arrase dejandolos con el culo al aire y consiguiendo mayoría absoluta. No han planteado ni una sola vez una discusión sobre lo que es mejor objetivamente, ni un plan alternativo para convencer ; han seguido paso por paso el rastro del ofidio que llegó al debate político con el insulto en la boca y la mentira en la cartera. Y este arrastrado no va a ser mejor, ya lo está dejando claro. Arrastrado porque carece de ideas que solo se concretan en lamer el culo del jefe, que va a dejar al partido socialista hecho unos zorros,sin nadie que encabece porque los que tenían valor este tipo soberbio y vacío los ha barrido, al más puro estilo Estalin, al más puro estilo Franco.
hace 1 mes
Este bulto con ojos se va a llevar un leñazo…
Y encima Sánchez lo tira a la papelera sí o sí, en cuanto que ya no le sirva, como hace con todos.