En el Ministerio de Asuntos Exteriores hay malestar, según reconocen fuentes del departamento dirigido por José Manuel Albares, porque el ministro no tuvo conocimiento de que ni los Reyes ni el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, iban a excusar su asistencia el sábado a la reapertura de la catedral de Notre Dame.

Aunque el Gobierno quiere quitar hierro al episodio de la ausencia de representación institucional española en el acto celebrado en París, hasta el punto de que la ministra portavoz, Pilar Alegría lo llegó a calificar este martes de "polémica artificial", el asunto no ha sentado nada bien en Exteriores, admiten las fuentes, informa EFE.

Es más, el ministro mantuvo ayer lunes una conversación con Ernest Urtasun sobre la cuestión después de que desde Cultura se hubiera puesto énfasis en que ese ministerio no era el encargado de dirigir la política exterior del Ejecutivo. En lo que sí insiste el Gobierno, para intentar zanjar la polémica, es en que las invitaciones a la ceremonia eran "nominales e intransferibles", en palabras de la ministra Alegría. En su comparecencia de este martes tras el Consejo de Ministros dijo que "se entienden y se comprenden" las "cuestiones de agenda" como excusa para no acudir a París.

Las invitaciones a la ceremonia eran "nominales e intransferibles", en palabras de Alegría. La ministra alega en su comparecencia que "se entienden y se comprenden" las "cuestiones de agenda"

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, como jefe de Estado, invitó al rey Felipe —jefe de Estado también— y a la reina Letizia, y por otro lado la ministra de Cultura gala, Rachida Dati, hizo lo propio con su colega español, Ernest Urtasun. Ninguno de los tres acudió al solemne acto celebrado en la catedral parisina, completamente rehabilitada cinco años después del incendio que arrasó el templo gótico. Ello dejó a España sin representación institucional, algo que fue muy criticado desde partidos de la oposición como el PP o Vox.

No hay explicación oficial desde la Zarzuela sobre el motivo por el cual los Reyes declinaron la invitación, y de hecho el acto no figuraba en la agenda de la familia real que la Casa del Rey difunde todos los viernes. Desde Exteriores reconocieron que en el caso de la Zarzuela esa falta de información sobre su agenda es algo que ya ha pasado en alguna otra ocasión en el pasado. 

Albares quería recabar más información durante el vuelo a Roma de este martes por la tarde, dado que acompaña a los Reyes en su visita de Estado a Italia

Por parte del titular de Cultura, un compromiso familiar —acudió al circo con sus hijos— impidió al ministro Urtasun desplazarse a París para la reinauguración, que tuvo una parte civil seguida de una ceremonia religiosa católica. En su equipo sí dijeron que habían informado a la embajada española en la capital francesa, pero admitieron que no se lo comunicó directamente a Albares. De cualquier modo, Asuntos Exteriores trató de aclarar que no tenía ningún papel en esta cita, pero que además desconocía por completo que la representación española sería nula, algo que ha causado malestar.

José Manuel Albares tenía la intención de recabar nueva información y abordar la cuestión, en todo caso, en el vuelo que esta tarde emprendió desde Barajas en un avión de las Fuerzas Aéreas junto a los reyes Felipe y Letizia, a los que acompaña en su viaje de Estado a Italia, que se prolongará hasta el próximo jueves.