El Gobierno ha llegado a un consenso con todos los socios progresistas de la ecuación que sostiene la legislatura para dar forma a cómo se propondrá prorrogar el impuesto a las empresas energéticas. En una primera reunión entre Hacienda, Sumar y Podemos, ERC, EH Bildu y BNG, se pactó que el Consejo de Ministros haga un real decreto ley de renovación del impuesto, que finaliza el 31 de diciembre para dar continuidad desde el 1 de enero hasta final del año 2025 ese gravamen.

Según fuentes presentes en esta primera reunión, a la que se emplazaron PSOE y Podemos el pasado 21 de noviembre, con el compromiso de avanzar en esta materia a cambio de aprobar el paquete fiscal del Gobierno, este decreto "actualizaría algunas cosas" del actual. No se entra en detalles. En todo caso, las conversaciones seguirán dándose la próxima semana, antes del parón navideño, que requerirá de un consenso definitivo para que, el Gobierno apruebe ese decreto antes del 1 de enero.

Podemos, en la jornada de votación del paquete fiscal, determinó dos opciones: o una proposición de ley o en su defecto ese real decreto de no poder registrarse esa iniciativa parlamentaria. Finalmente, se ha descartado la primera y elegido la segunda posibilidad. En todo caso, los negociadores, definido el 'vehículo' con el que se presentará la propuesta, que requerirá de convalidación en el Congreso de los Diputados en el plazo de un mes, no tienen ninguna garantía de que esto vaya a prosperar.

En el mejor de los casos, incorporando el apoyo de Coalición Canaria, solo se cuenta con 166 votos favorables para una votación que requiere mayoría simple. Pero la negativa de PP, Vox o UPN, sumado al rechazo de PNV y Junts dejan sin posibilidades al resto de los socios. Fuentes de la negociación consultadas confían en que el PSOE, de forma autónoma, pueda convencer a ambas formaciones aliadas para prorrogar durante un año este impuesto, del que se desconoce si se aceptarían bonificaciones. Los socialistas ya plantearon algunas para convencer a jeltzales y neoconvergentes, como a aquellas empresas que apuesten por la descarbonización, aunque la mayoría ya lo hacen, lo que dejaría casi sin efecto el impuesto, a juicio de partidos como Podemos.

Hay que recordar que Junts pactó con el PP una enmienda transaccional para suprimir el impuesto a la producción energética del 7%, algo que respaldó el PNV y también partidos como ERC junto a Vox. Lo que dificulta el acercamiento. A ello, hay que sumar que, mientras que Aitor Esteban contemplará con los suyos el resultado final que se decida en las negociaciones para definir su posición, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, cree cerrado cualquier diálogo con el Gobierno en este asunto de fiscalidad. En una entrevista a RNE este miércoles recalcó que se limitan a lo ya aprobado por la Cámara, que actualmente pasa por el Senado antes de volver a pleno y pasar definitivamente al Boletín Oficial del Estado (BOE).

La renovación y el sostenimiento de este impuesto se antoja clave para Podemos, para dar sus votos a cambio de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, cuyo recorrido queda hoy en entredicho después de que Nogueras haya restado capacidad al Gobierno para ello. Según la diputada de Junts, aún Moncloa no habría puesto esa "carpeta" sobre la mesa. Además, condicionan cualquier apoyo a que se paguen las partidas pendientes o a que se efectúen transferencias como la de inmigración a la Generalitat.

La parte negociadora del Gobierno correspondió al secretado de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, número dos de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Por parte de Sumar, al menos tuvo presencia el secretario general del Grupo, Txema Guijarro. Oskar Matute acudió como representante de EH Bildu, Néstor Rego del BNG, Pilar Vallugera de ERC y por parte de Podemos lo hizo la propia Ione Belarra, secretaria general de Podemos.

Podemos sí afea al PSOE, en un comunicado posterior a la reunión, que los socialistas no hayan conseguido que participen ni Junts ni el PNV. "Este incumplimiento revela, desde nuestro punto de vista, la falta de compromiso del Gobierno con el impuesto a las energéticas". Sin entrar en detalle de ese compromiso adoptado que revelan otras fuentes del encuentro, Podemos considera que hoy por hoy "no se dan las condiciones para negociar los presupuestos". Todo dependerá, en definitiva, de Junts, el PNV y la capacidad de pacto que consiga el PSOE.