Salvo Madrid, que no se ha financiado a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) puesto en marcha en tiempos de Mariano Rajoy, el resto de las Comunidades tienen en mayor o menor medida una deuda con el Estado. La de Cataluña es elefantiásica, de ahí que entrara en la negociación de la investidura de Salvador Illa con ERC y se acordara perdonar a las cuentas de la región 15.000 millones de euros. A continuación, Hacienda explicó que todos los territorios podían acogerse a este mecanismo y, de hecho, la reunión de enero del Consejo de Política Fiscal y Financiera para tratar este asunto ha sido el único compromiso salido de la 27 Conferencia de Presidentes.

La más dura fue la presidenta de la Comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso, para quien la condonación es una "locura" además de producto del "conchabeo" entre Moncloa y los independentistas. Dijo que, a lo sumo, se le debe perdonar a la Comunidad Valenciana, que es el segundo territorio más endeudado después de Cataluña dada su infrafinanciación. Lo cierto es que a Carlos Mazón, en mitad del proyecto de reconstrucción de Valencia tras la dana mortal de octubre, cualquier medida que alivie la situación financiera de su comunidad es bienvenida. Por eso habló de "reestructuración y condonación de la deuda", pero también de fondo de nivelación y de una financiación justa. En todo caso se felicitó de que cada vez se consolidara más la idea de que "para cupos, excepcionalidades, bilateralidades y para casos únicos, el valenciano".

Ayuso, Mañueco y Azcón, los más críticos con la condonación de la deuda

Otro de los críticos ha sido el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que también dirige uno de los territorios menos endeudados con el FLA. A su juicio, Sánchez pretende que "todos los españoles paguemos el exceso que han hecho formaciones separatistas para tener embajadas que no servían para nada o que no servían para los intereses de los españoles", rechazando la quita y advirtiendo que irá a los tribunales si hay "privilegios" hacia algún territorio.

También se mostró muy duro se mostró el aragonés, Jorge Azcón, muy en la línea de los dos anteriores. "Si es para hablar de lo que le interesa los socios de Sánchez y no a los aragoneses, que no cuenten conmigo", sentenció al término de una cita que cumplió de sobra las expectativas, que eran ninguna. "La condonación de la deuda interesa a los socios independentistas en Cataluña del presidente, que son quienes han puesto las condiciones de esa quita. A la mayoría nos interesa que se reforme el sistema de financiación, que es con el que se pagan los servicios públicos. Y debe hacerse globalmente, no de forma bilateral", sentenció.

Condonación de la deuda y financiación autonómica, de la mano

Pero incluso aquellos presidentes autonómicos del PP que no han rechazado de plano la condonación, la califican de "cebo", de "parche" y hasta de "chantaje" además de vincularla al nuevo modelo de financiación. Significa que ambas negociaciones deben ir de la mano ante el riesgo de que Hacienda se vea tentada a no abordar la siempre compleja y difícil reforma del sistema financiero de los territorios, sobre todo cuando le has prometido a Cataluña un sistema de cupo del que todavía se desconoce el detalle.

Desde Andalucía, que es la tercera en el ranking del FLA, aseguran no tener un problema de deuda y que el ofrecimiento de Sánchez, dicen muy gráficamente, "es como dar aprobado general perjudicando a los que se han preparado el examen". Andalucía "ha hecho sus deberes, tiene sus cuentas ordenadas y puede ir a los mercados a obtener financiación". En cambio, agregan las mismas fuentes de la Junta consultadas por El Independiente, "otros no pueden porque han gestionado mal", en referencia a Cataluña. En todo caso, lamentan la ausencia de concreciones "por lo que sin información no podemos decir mucho más". Juanma Moreno dijo salir muy preocupado de una cita en la que sólo había "folios en blanco" y temeroso de que Sánchez use "la condonación de deuda como un parche". De hecho, se ha abierto a la idea que de sólo se le condonen las deudas a Valencia.

"Caramelo envenenado"

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, también defiende que "lo importante es la reforma del sistema de financiación" y que la condonación debe formar parte de ese nuevo modelo. Fue él el que empleó los términos "chantaje" y "caramelo envenenado". Para el murciano es indispensable distinguir entre aquellas regiones que, como Valencia o Murcia, tienen una alta deuda por su infrafinanciación de aquellas que han malbaratado sus cuentas por "una gestión ineficiente".

"Hay que sentarse a hablar de la reforma del sistema de financiación. Y dentro de esa reforma, de la condonación de la deuda o de la parte de la condonación de la deuda que sea imputable a la infrafinanciación de los últimos diez años", defendió al término de la reunión. Es la misma posición de la extremeña María Guardiola y del gallego Alfonso Rueda. Pero muchos de ellos, también la cántabra María José Sáenz de Buruaga, hablan de "parche" y "cebo".

Feijóo lamenta que el Gobierno prepara mejor las reuniones en Waterloo

El punto y final lo puso el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un largo hilo de X en el que, entre otras muchas cosas, hablaba del "decepcionante" resultado de la Conferencia de Presidentes "Que el Gobierno la despache sin un solo papel y con diez minutos a cada comunidad para temas tan serios es una falta de respeto". Y reprochó que "se dedica más tiempo y más esfuerzos a preparar las reuniones en Waterloo que ésta". El próximo lunes tendrá ocasión de analizar con sus barones autonómicos este cónclave durante la reunión del comité ejeutivo nacional del PP.