El pasado 12 de noviembre, Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, interpuso una demanda en el Tribunal Supremo contra la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por intromisión ilegítima en su derecho al honor, reclamándole una indemnización de 40.000 euros.

La interpuso por la vía civil en el Supremo --Montero está aforada-- después de que el 2 de octubre quedara sin efecto el acto de conciliación que la pareja de Ayuso había planteado para que la ministra se retractara de sus afirmaciones, al que no acudió.

González Amador la demandó después de que la vicepresidenta dijese en el Senado, el 12 de marzo, que Ayuso podría "estar viviendo en un piso que se pagó con fraude" y que "se pagó con las comisiones respecto a las mascarillas en la peor situación de pandemia", después de que eldiario.es desvelase que la Fiscalía había denunciado a su pareja por fraude fiscal. En octubre, la titular de Hacienda afirmó que Ayuso tendría que dimitir y que "en los próximos días" saldría más información que "escandalizaría", palabras que también se incluyen en la demanda de González Amador.

Hoy, el Tribunal Supremo ha admitido la demanda, y le da veinte días hábiles a Montero para que conteste. "Examinada la anterior demanda, la parte demandante reúne los requisitos de capacidad, legitimación y postulación para comparecer en juicio", dice el auto del Alto Tribunal, cuyo ponente es el magistrado José Vela Torres.

En el escrito, los magistrados advierten a Montero de que "si no compareciere dentro del plazo indicado se le declarará en rebeldía procesal", y que "la comparecencia en juicio debe hacerse por medio de procurador y con asistencia de abogado".