Jaén. El PSOE de Andalucía mira hacia allí. Por varias razones. Allí se abrirá este viernes su decisiva batalla congresual. Allí el partido recuperará en apenas dos semanas la primera capital provincial tras el derrumbe absoluto de 2023. De allí procede quien puede convertirse en el próximo líder de la federación socialista más relevante, Juanfran Serrano. Diputado nacional por Jaén, 36 años, ingeniero técnico industrial, secretario adjunto de Organización de la dirección federal de Pedro Sánchez, mano derecha de Santos Cerdán, es el dirigente al que ahora muchos señalan en el PSOE-A como relevo de Juan Espadas, como señal evidente de renovación generacional, como el hombre capaz de aglutinar al cada vez más amplio sector crítico, que integran tanto los que en su momento apoyaron a Susana Díaz como aquellos que la combatieron para que dejara las riendas del partido. Él no ha dado el paso, aunque sí ha sondeado el terreno, y se espera que lance su candidatura pronto. Pero la duda es qué hará Espadas. Si irá a primarias, como ha proclamado una y mil veces hasta ahora, aunque le suponga echar un pulso a Ferraz y a la Moncloa, o si se retirará para no fracturar más una federación muy herida. Pero otra duda es también si Serrano competirá en caso de que Espadas no tire la toalla.

El escenario no está despejado todavía, a muy pocos días de que se reúna en Jaén el comité director del PSOE-A, su máximo órgano de poder. El viernes se convocará formalmente el 15º Congreso Regional, que se celebrará el 22 y 23 de febrero de 2025 en Armilla (Granada). Entre el 7 y el 10 de enero deberán registrarse las precandidaturas y, si son más de una, los aspirantes tendrán que reunir el aval del 12% de un censo de más de 43.000 militantes. Si dos o más candidatos lo consiguen, irán a primarias el 1 de febrero en primera vuelta y, si es necesario, habrá una segunda ronda una semana más tarde, el sábado 8.

Serrano, ingeniero industrial, de 36 años, encarna la renovación generacional. En las últimas semanas él ha sondeado el terreno y ha ido ganando apoyos internos

Queda tiempo todavía, por tanto, para que quienes quieran hacerse con el liderazgo del PSOE-A se postulen, pero la presión ha subido en los últimos días para vayan cuajando movimientos. Para que se visibilice que hay una alternativa a Espadas, secretario general de la federación andaluza desde 2021 y portavoz del partido en el Senado desde hace un año y a quien muchos cuadros no le acaban de ver con suficiente fuerza como para arrebatar al PP la Junta, la joya de la corona del poder socialista hasta que Díaz la perdió en 2018. Los críticos han ido confluyendo en los últimos meses y el ruido de sables contra el barón autonómico fue evidente en el 41º Congreso Federal del PSOE, celebrado en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre. El cónclave sirvió para confirmar el bullebulle interior del PSOE-A y que las expectativas de Espadas menguaron. Por su fallido discurso de apertura, en calidad de presidente del congreso, y porque Sánchez eludió explicitarle su apoyo como candidato para las próximas autonómicas. Una señal demasiado poderosa como para pasar desapercibida.

Desde entonces, las opciones de Serrano como única cabeza visible de esa alternativa, al menos por ahora, han ido creciendo. Convence tanto a los que estuvieron con Díaz cuando ella perdió frente a Espadas en 2021, como a los que están alineados con Ferraz y apoyaron a este para que desalojara del poder orgánico a la expresidenta de la Junta. "Nuestra gente quiere cambio. Yo no puedo seguir yendo a los pueblos de mi provincia para reunirme con los nuestros y decirles que todo seguirá igual. Juanfran es muy buena opción, representa a una nueva generación y una ruptura respecto a la dirección actual", explica un relevante mando orgánico provincial.

El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, interviene durante el debate sobre el estado de la comunidad, el pasado 11 de diciembre de 2024 en el Parlamento de Andalucía, en Sevilla. | EUROPA PRESS / FRANCISCO J. OLMO

Juanfran Serrano Martínez (Bedmar, Jaén, 19 de marzo de 1988) aporta, convienen todos los cuadros consultados por este diario, un evidente recambio generacional. No solo frente al actual barón socialista (58 años), sino también frente al presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno (54). Pero sobre todo su elección, en caso de consumarse, representaría un cambio de época en el PSOE-A, pues supondría sepultar definitivamente las guerras del pasado, la división entre susanistas y espadistas, para mirar, señalan, hacia el futuro. "Juan fue un invento para matar a Susana y no se ha asentado. El gran triunfo de lo que viene es lograr que nos olvidemos de eso y nos construyamos de nuevo. Ya ha pasado el tiempo suficiente", apunta un responsable provincial.

Vamos a intentar que salga bien. Queríamos una candidato que, sin ser un mirlo blanco, que no lo hay, sí suponga crear un proyecto por la integración de todo el mundo", apunta un dirigente próximo a Díaz

Y es que aunque las etiquetas todavía sean potentes y útiles en los medios para definir las filiaciones políticas —susanistas, sanchistas de primera y segunda generación, espadistas...—, lo cierto es que esas rúbricas han decaído porque el movimiento, indican varios de los consultados, es muy "transversal". "Es como si hoy habláramos de rubalcabistas y chaconistas. Eso pasó", ejemplifica este mismo cuadro. "Hay un cambio de pantalla del PSOE andaluz respecto a los ismos. Esas claves ya están superadas", coincide otro jefe del aparato. "Juanfran es estupendo para un giro imprescindible y necesario —apunta uno de los dirigentes más leales a la expresidenta de la Junta—. No se ha querido buscar una alternativa propia a Juan, sino una en la que confluyese todo el mundo. Y vamos a intentar que salga bien. Queríamos una candidato que, sin ser un mirlo blanco, que no lo hay, sí suponga crear un proyecto colectivo por la integración de todo el mundo".

Ferraz no entorpecerá

Serrano aún no se ha pronunciado públicamente, aunque sí se ha explorado el terreno en las últimas semanas. Él es la persona de confianza del secretario de Organización federal, Santos Cerdán, que ha salido reforzado en este 41º Congreso. Su postulación se entendería como una muestra clara del apoyo tanto de Ferraz como de la Moncloa, de ahí que la cautela sea máxima. La dirección federal es consciente del malestar interno en el PSOE-A, de la reflexión, muy compartida, de que Espadas no tiene suficiente tirón electoral. Y ha lanzado el mensaje de que no entorpecerá la construcción de una alternativa al barón regional.

Cerdán, en una entrevista publicada este domingo en elDiario.es, valora el trabajo de Espadas en estos tres años y medio: "Hizo algo muy importante en un momento complicado. Es difícil dejar una alcaldía como la de Sevilla y dar un paso y ponerse al frente en un momento complicado para el Partido Socialista. Y eso hay que agradecérselo siempre. A partir de ahí, el proceso de precandidatos se abre el 7 de enero en Andalucía y los militantes podrán elegir si mantienen la confianza o no en Juan Espadas, o si se presenta el candidato que se quiera presentar". De su mano derecha asegura que "es una excelente persona y un gran trabajador", al que tiene "mucho aprecio y cariño" porque ha trabajado con él "durante varios años". "Donde trabaje lo hará bien. A mí me gustaría tenerlo cerca", remacha.

Ferraz promete que no interferirá y subraya que la alternativa ha de partir del territorio. Pero sí considera necesario un líder con más 'punch', más colmillo, capaz de "polarizar" con Juanma Moreno

En la cúpula federal y en el Gobierno de Sánchez el análisis es que ahora se necesita abrir un tiempo nuevo, que asuma las riendas del PSOE-A un secretario general capaz de "polarizar", de ir al choque con Moreno, que le saque de su zona de confort. Es el modelo, salvando todas las distancias, exportado a Madrid con Óscar López. Se entiende que solo así se puede sacar a los votantes progresistas de la abstención y se podrá desnudar la gestión del presidente de la Junta. Es decir, se quiere un líder con más punch, con más colmillo. En el PSOE-A se defiende que Espadas habría sido un buen jefe del Gobierno andaluz, que le avala su experiencia de gestión como alcalde de Sevilla (2015-2022) y antes como consejero (2008-2010), pero se apostilla que su perfil, su tono, es demasiado similar al de Moreno, que ha sido hábil al apropiarse de las banderas históricas del PSOE-A. En Ferraz insisten en que no quieren interferir en el proceso, pero deslizan que el barón regional ha de calibrar sus apoyos y ser consciente de que "el suelo se le mueve bajo los pies porque se lo mueven los propios militantes". La orden de Sánchez ha sido nítida: quiere que el partido se ponga a punto de cara al próximo ciclo electoral, y que se proyecte el mensaje de que el PSOE sitúa al frente a candidatos "competitivos".

En la cúpula de Sánchez subrayan también que la alternativa debe partir desde Andalucía y para Andalucía. Precisamente para intentar desligar a Ferraz de cualquier responsabilidad en la desestabilización de Espadas. Porque Serrano, además de número dos de Cerdán, es ahijado político de Paco Reyes, secretario provincial del PSOE de Jaén. Él es uno de los dirigentes más fuertes de toda la federación, porque encabeza uno de los escasísimos centros de poder institucional que les quedó a los socialistas tras la debacle de las municipales de 2023: la Diputación provincial de Jaén. El otro fortín es la Diputación de Sevilla, que lidera el alcalde de La Rinconada y líder provincial del partido, Javier Fernández, hasta ahora el principal apoyo orgánico con el que cuenta Espadas. Reyes lo respaldaba, pero entiende que el PSOE-A necesita un cambio. En su tesis, en la reflexión de que hay que aupar a otro jefe al mando, se sitúan otros secretarios provinciales, como Rafi Crespín (Córdoba) o Juan Carlos Ruiz Boix (Cádiz).

Serrano es ahijado político de Paco Reyes, líder del PSOE en Jaén y presidente de la Diputación provincial. Ambos se han marcado un tanto firmando una moción de censura con Jaén Merece Más, que devolverá el mando de la capital al partido

El salto de Serrano está impulsado, de hecho, por Reyes, cuyo peso político se ha agrandado en los últimos días. El pasado viernes, mientras Moreno se encontraba en la XXVII Conferencia de Presidentes de Santander, se anunció una moción de censura contra el alcalde de Jaén capital, Agustín González (PP). El 2 de enero, recuperará el bastón de mando el socialista Julio Millán, regidor de la ciudad entre 2019 y 2023, gracias al apoyo de la plataforma provincialista Jaén Merece Más (JMM). En la operación, conducida con total sigilo "desde hace mes y medio", han participado la cúpula provincial, a través de Reyes, y federal, a través de Serrano, mientras que Espadas solo "ha estado al corriente", informado, pero nada más. El pacto con JMM lo firmó la vicesecretaria general del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Una maniobra que ha concedido puntos extra a Serrano y que le reposiciona de cara a la batalla congresual regional. El PSOE perdió en mayo de 2023 las cuatro capitales de provincia que gobernaba —Sevilla, Huelva, Granada y Jaén— y ahora reconquistará esta última.

"Sin esperar a enero"

Algunos responsables del PSOE-A entienden que en esta semana han de producirse movimientos ya más claros. De cara al comité director del viernes. "Yo lo que espero es que Juanfran haga para entonces un gesto. Que haga una declaración de intenciones, que se presente rodeado de todos los que le apoyamos, independientemente de lo que haga Juan. A lo mejor no hace falta una manifestación explícita de Ferraz, sino que él mismo plantee a Ferraz y la Moncloa que cree ser la solución —asegura un cargo próximo a Susana Díaz—. Estamos esperanzados con que sea en el entorno del comité. Un gesto con el que diga 'vamos', sin esperar a enero. Cuenta con nuestro respaldo, siempre que visibilice que es el candidato de todos".

Los susanistas quieren que Serrano dé el paso ya y visibilice sus apoyos. La expresidenta le da su respaldo por "venganza", dicen unos, o porque quiere "recuperar un partido en el que todo el mundo se pueda encontrar", como defienden los suyos

La expresidenta de la Junta, rival de Sánchez en las primarias federales de 2017, está dispuesta a apoyar a Serrano, lo que la convertiría, a ella y a los suyos, en aliados de nuevo de Ferraz y del presidente del Gobierno. Díaz respalda esta vía, como destacan varios dirigentes, por "venganza", porque siente que Espadas la arrinconó y apartó a todos los que se alinearon con ella. "Busca la satisfacción de cargarse a Juan", resume un barón provincial. La expresidenta logró un 38,76% de los votos en las primarias que disputó en 2021 con el exalcalde de Sevilla. Espadas, con el apoyo de la dirección federal, se impuso con un 55,05%, mientras que el tercer candidato, Luis Ángel Hierro, se quedó con el 5,33%. Ella, perdido el poder orgánico, se refugió en el Senado y en los platós de las televisiones, donde ha mantenido una total prudencia ante las cámaras y no ha secundado nunca la línea crítica de Emiliano García-Page o de Javier Lambán, porque, como dicen quienes la conocen bien, "es bastante más lista". "Susana le ha dicho a él y a otra gente que no quiere nada para ella. Es más importante que seamos capaces de recuperar este partido, donde todo el mundo se pueda encontrar. Ella daría por bueno a Juanfran. No es cuestión de confianza, sino de reciprocidad. Él debe dar muestras de que va a concitar el confort de los que están fuera, que son muchos, y eso hay que visibilizarlo", señala un mando muy próximo a Díaz.

Julio Millán, secretario general del PSOE de Jaén y alcalde en la anterior legislatura (c), momentos antes de realizar unas declaraciones a los medios tras presentar el pasado 13 de diciembre de 2024 una moción de censura pactada con Jaén Merece Más contra el actual regidor de la capital jiennense, Agustín González (PP). | EFE / JOSÉ MANUEL PEDROSA

Entre los más cercanos a Serrano, sin embargo, tiemplan las prisas. "Juanfran no dará un paso al frente si Juan no se retira. Juan debe llegar a la conclusión de que no tiene apoyos. Hay mucha gente del PSOE-A que está hablando con él y esperemos que le convenzan. No merece salir mal y también porque necesitamos que alguien salga elegido con mucho consenso. Si hay primarias entre ellos, la situación sería mucho más complicada. Yo creo que esta semana mucha gente va a seguir hablando con Juan. No hay que proyectar la imagen de que Juanfran busca echarle. Juan ha hecho un esfuerzo importante en tiempos difíciles, porque no olvidemos que Susana perdió el Gobierno. Juan tiene que salir bien, no merece otra cosa", asegura un cargo andaluz del máximo nivel.

Un cargo de mucho peso que le apoya insiste en que Serrano no dará el paso si Espadas no se retira: Juan ha hecho un esfuerzo importante. Tiene que salir bien, no se merece otra cosa"

En el equipo de Espadas reconocen que él está hablando con muchos cuadros, pero advierten de que no recibe "presiones". Y, en todo caso, está dispuesto a seguir "hacia delante", a ir a las primarias pase lo que pase y se presente quien se presente, para defender su proyecto y su derecho de competir contra Moreno por segunda vez en 2026. El barón autonómico se queja, expresan en su entorno, de que sus críticos no den la cara, ve más ruido mediático que movimientos reales y está convencido de sus apoyos. "Él está firme y los hechos, hoy por hoy, son que el único candidato que ha anunciado que se presentará es Juan", insisten los suyos.

¿Se retirará o no?

En el PSOE-A, los críticos sospechan que, pese a su reafirmación, Espadas dará un paso atrás si se presenta finalmente Serrano. Por falta de respaldos y porque no es un hombre del que se espera que eche un pulso a Sánchez. "Juan lo sabe. Es consciente de que no puede ir a una pugna con alguien del federal. Él no es como Susana o como Page. No tiene ningún apoyo en las bases. No ha generado ningún clientelismo. Si hay una alternativa, él querrá una salida digna y negociada", afirma un importante mando orgánico. "Juan tendrá que dar un paso atrás para que Juanfran coja las riendas. Él debe de estar en un momento duro, pero no veo otro camino", converge un segundo secretario de Organización. Otros responsables, en cambio, no tienen tan claro que Espadas vaya a ceder. "No lo hará ni muerto. Es lo más sensato, pero dudo de que lo haga", asegura un cargo que le apoyó frente a Díaz en 2021. "No es lógico que el PSOE andaluz tenga que esperar gestos de Ferraz", aseguró Espadas en una entrevista con Diario de Sevilla el pasado 11 de diciembre.

En el equipo de Espadas señalan que no recibe "presiones" y mantienen que él sigue "firme" y que irá a primarias, se presente quien se presente. Cree que hay más ruido mediático que movimientos reales

Aun en el caso de que Serrano llegue a la cúspide del PSOE-A, se abren muchas incógnitas con él. No tiene escaño en el Parlamento andaluz y no ha ejercido cargos regionales. Fue alcalde de su localidad natal, Bedmar y Garcíez, entre 2015 y 2020 y jefe de las Juventudes de su provincia, y es diputado en el Congreso desde 2019 y miembro de la ejecutiva federal del PSOE desde 2021. Los que le respaldan apuntan que el nivel de desconocimiento no tiene por qué ser un problema, que se puede solventar "pateándose Andalucía" y aprovechando también la plataforma de la Cámara baja. En la federación, en cambio, se valora negativamente que Espadas aceptara ser, hace un año, portavoz de los socialistas en el Senado, lo que le ha detraído mucho tiempo, estiman, para ejercer la labor de oposición en su tierra y recorrérsela de arriba abajo. "Si Juanfran empieza la casa bien con imagen de unidad y a partir de ahí va construyendo, puede ir dando pasos e ir colocando piezas. Reformar el grupo, hacerse una agenda, recorrerse Andalucía. Más importante es el reconocimiento que el conocimiento", valoran los susanistas, que advierten de que tan importantes son las autonómicas de 2026 como las municipales de 2027. "Juan ha perdido el tiempo en Madrid. Juanfran puede canalizar el descontento que existe con Juanma", subraya uno de los respaldos orgánicos más relevantes de Serrano. "La escuela de Jaén es buena escuela. Creo que al PSOE de Andalucía le va a venir muy bien", opina un máximo responsable provincial.

El diputado por Jaén y secretario adjunto de Organización del PSOE, Juan Francisco Serrano, interviene en el pleno del Congreso del pasado 28 de noviembre de 2023. | EUROPA PRESS / ALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ

No todos en el PSOE-A acaban de ver, sin embargo, la opción del diputado jiennense: "Él no sería una opción si no estuviera al lado de Santos. Es un paracaidista de Ferraz que está en Madrid y no en el territorio, que no conoce el territorio ni el territorio lo conoce a él, que no está en el Parlamento. La militancia tiene mucho que decir, y la capacidad de influencia de los dirigentes en las bases es menor, porque hay menos poder institucional, entre otras cosas", asegura una responsable de la ejecutiva regional que no apoya ya a Espadas pero tampoco concibe como idónea la vía Serrano. En el PSOE-A no ha dejado de sonar la alternativa de Montero. La vicepresidenta hará lo que el presidente le ordene, pero ha dejado ver que su papel está en Madrid, a su lado. Y en la federación sí que ha prendido la idea de que quien se elija ahora como secretario regional debe ser el cartel electoral de las autonómicas de 2026, porque no va a haber tiempo para forjar otros liderazgos y porque de lo contrario el nuevo barón carecería "de auctoritas", como expresa un mando alineado con Díaz.

¿Cómo se llaman esos críticos, que nadie dice nada?", se pregunta en el entorno del barón regional. "No sabemos cómo funcionará Juanfran, sí sabemos que el cambio es obligatorio", opone un mando provincial

Estos días, previsiblemente, serán de creciente tensión orgánica en el PSOE-A. Por si Serrano da el paso. O hace movimientos Espadas. "¿Cómo se llaman todos esos críticos, que nadie dice nada? ¿Y si lo saben en Ferraz a qué esperan?", se preguntan en el entorno del barón autonómico. "No sabemos cómo funcionará Juanfran —advierte un jefe de un aparato provincial—, pero sí sabemos que el cambio es obligatorio".