El exministro de Transportes José Luis Ábalos pidió al empresario Víctor de Aldama que le pagase un piso a su novia de entonces (Jéssica R.) por su "situación personal", en la que se estaba separando de su mujer, según aseguró este lunes Aldama en el Tribunal Supremo. El presunto del 'caso Koldo' declaró ante el juez instructor Leopoldo Puente que la idea de alquilar este inmueble surgió una noche, mientras Ábalos cenaba con su novia en el restaurante Jai Alai, en Nuevos Ministerios, y que la selección del piso fue de ella. El exministro le dijo que, cuando encontrase uno que le gustara, se lo hiciera saber, según relatan fuentes presentes en la declaración a El Indepediente.

Los pagos --que, en total, ascendieron a casi 90.000 euros durantes tres años-- se produjeron por parte de varias personas del entorno de Aldama. En su testifical ha explicado que quien abonaba el dinero era su socio Alberto Escolano, a quien, por cierto, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvo a la vez que se estaba produciendo la declaración por el presunto fraude en hidrocarburos en el que Aldama está implicado.

Preguntado por qué no pagaba él el piso directamente, el empresario respondió que tenía relación con la mujer de Ábalos y, por este motivo, no quería "estar por el medio" por si ésta veía algún whatsapp. El comisionista dijo no recordar con exactitud cuánto pagó él por el piso, calculando que de su bolsillo salieron algo más de 20.000 euros. Explicó que hubo "muchos problemas" con el inmueble y que finalmente acabaron abandonándolo. Además, añadió que incluso le pagó los estudios a la joven.

El exministro admitió el pasado jueves en el Supremo que fueron Koldo García y su hermano Joseba García quienes le presentaron a Jéssica R. y quienes se encargaron de la renta de la vivienda en Plaza de España. Ábalos descargó cualquier responsabilidad en Koldo sobre por qué se alquiló ese inmueble y sobre la contratación de su novia en la empresa pública Ineco.

Piso de la Castellana

En el escrito que envió hace dos semanas al Tribunal Supremo, Aldama dio detalles sobre la adquisión de una vivienda para Ábalos en el número 164 del Paseo de la Castellana que hasta el momento había pasado desapercibida. El piso en un principio se creyó que estaba valorado en 1,9 millones de euros, si bien Aldama concretó ayer que pagó 580.000 por él en una subasta y que lo adquirió con un okupa. "Era una garantía para comisiones futuras", definió.

Este trato lo presentó ante el juez como la garantía de que las constructoras se iban a quedar con contratos amañados y, a cambio, el exministro tendría acceso a la compra de la vivienda. Fimalmente Ábalos no obtuvo llaves ni vivienda. "Nunca", concretó.

Explicó que cuando lo compraron había un inquilino en un régimen de alquier ilegal y se puso una demanda de deshaucio contra él, circunstancia de la que el exministro fue informado. Entre finales de 2020 y principios de 2021, llegaron a un acuerdo para que lo abandonara, aunque las llaves jamás fueron entregadas a Ábalos, según sostiene Aldama.

Pisos de Airbnb

Otro de los puntos que aseguró Aldama ante el juez fue el alquiler de varios pisos a través de la plataforma Airbnb. Por un lado, estaba el ya mencionado piso en Atocha, al que asegura que en una única ocasión acudió el actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Víctor Ángel Torres, junto a Ábalos y Koldo. En ese piso se produjo un sólo encuentro, según detalla, en el que hubo "una serie de señoritas", hecho que el propio Torres negó en la tarde de ayer, pocas horas después de la declaración de Aldama: "No puede haber prueba de lo que nunca pasó".