El partido de Santiago Abascal respondió a la denuncia por financiación ilegal presentada este jueves por el PSOE ante la Fiscalía General del Estado. En un vídeo distribuido por los servicios de prensa de la organización, el vicepresidente y secretario general de Vox, Ignacio Garriga, rechazaba las acusaciones de los socialistas. "Ya no saben qué hacer para desviar la atención de su enorme trama de corrupción".

En concreto, el PSOE denuncia que lleva tiempo observando que la formación de Abascal sitúa en distintos eventos de partido "huchas" o "cajas de caudales", lo que supondría una forma de aportación. Asimismo, destaca aportaciones económicas opacas desde Hungría, estimando un posible fraude que ascendería a 4.650.234,47 euros.

Respecto a lo segundo, desde Vox se reconoció en septiembre que acudieron a una entidad húngara para solicitar un crédito con el que financiar las campañas de 2023 de municipales y generales, dado que ningún banco español les daba respaldo por partidismo e influencia de PP y PSOE, denunciaron. Supuso en total 9,2 millones de euros. Se apuntó que 6,5 millones tiene origen en un préstamo de la entidad MBH, pero quedan aún por atribuir 2,6 millones.

Tras pasar el asunto a segundo plano estos meses, y después de afirmar Vox que prácticamente todo ya fue devuelto "con intereses"; y diferenciar el crédito de una donación, negando que se haya incumplido la Ley de Financiación de Partidos, el PSOE, con su denuncia reaviva un asunto al que Vox restó más profundidad. A los mismos argumentos que en septiembre se remitió Garriga este jueves, asegurando que "Vox es el único partido que audita doblemente sus cuentas: ante el Tribunal de Cuentas y con una auditora independiente". Se trata de Olszewski Auditories, según sus últimas cuentas publicadas por el partido y que se encuentran en la web de Vox. Por ello, no ven capacidad de fraude.

"Parece que a la Rosa Nostra le ha molestado la acusación popular de Vox" en las diferentes causas abiertas, como el caso Koldo o la investigación de Begoña Gómez, justificó así Garriga la denuncia de los socialistas. Consideró que "el PSOE es el partido más corrupto de la historia de España" y que "están desesperados por desviar la atención de su enorme trama de corrupción" en una semana de declaraciones en el Tribunal Supremo por parte de Víctor de Aldama o Koldo García, y de Gómez en los juzgados de Plaza Castilla, por tercera vez.

Para Garriga, "este paripé", como califica a la denuncia, no tiene ningún recorrido, como el resto de las mentiras de este Gobierno corrupto". Vox se emplaza a seguir "trabajando para sacarles cuanto antes de la Moncloa y ponerlos en el banquillo de los acusados, que es donde deben estar". En el mismo sentido que Garriga se manifestó en sede parlamentaria la portavoz del grupo, Pepa Millán.