Pilar Alegría no lo tendrá tan fácil como su compañero de Gabinete Óscar López. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública ya es oficialmente secretario general del PSOE de Madrid desde el pasado 7 de diciembre, sin rivales y sin necesidad de urnas. La portavoz del Gobierno tendrá que pelear por el liderazgo de los socialistas aragoneses contra Darío Villagrasa, hasta ahora secretario de Organización de Javier Lambán, el barón regional desde 2012 y que no optará a un nuevo mandato. La disputa se prevé reñida, aunque en el equipo de la ministra prevén vencer con bastante holgura, y se librará en primarias el 16 de febrero. La provincia con más militantes, Zaragoza (unos 5.000) —por los 1.400 de Huesca y los 1.100 de Teruel— será la que decantará la balanza. La que concederá la victoria a uno de los dos precandidatos. Todo pasa por ella y también por su jefe de filas, Juan Antonio Sánchez Quero, también presidente de la Diputación y el socialista que atesora más poder orgánico e institucional en toda la comunidad ahora mismo. Y él aún no se ha pronunciado públicamente a favor de ninguno de los dos aspirantes. Ni Alegría ni Villagrasa.
La ministra de Educación confirmó el pasado sábado en un mitin en su municipio natal, en La Zaida (Zaragoza), que daba el paso, que iniciaba el camino para ser la secretaria general del PSOE de Aragón. Con un proyecto, dijo, que "no excluye a nadie" y que persigue volver a ganar en la comunidad en 2027, en las autonómicas y municipales. En el acto estaban presentes unos 400 cargos orgánicos, institucionales y militantes del partido. Este jueves se lanzó a la carrera Darío Villagrasa Villagrasa, de 32 años, graduado en Derecho, alcalde desde 2019 de su pueblo, la pequeña localidad zaragozana de Bujaraloz —menos de 1.000 habitantes—, diputado autonómico desde 2015, número dos de Lambán desde noviembre de 2017 y precisamente sustituto de Alegría en la secretaría regional de Organización, cartera que ella había ocupado en los tres años anteriores. Él renunció este jueves a su puesto orgánico, como jefe del aparato, para garantizar la "limpieza" del combate interno, subrayaban en su equipo.
Villagrasa, de 32 años, diputado autonómico y alcalde de Bujaraloz, subraya que su proyecto es "autónomo, libre de equipaje", y que pretende superar las "viejas rencillas del pasado" y alejarse de "batallas orgánicas"
Villagrasa anunció su candidatura en el acceso principal del palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, y acompañado de la exdiputada nacional Noemí Villagrasa y la exeurodiputada Isabel García Muñoz, ambas alineadas con Lambán y apeadas de las listas por decisión de Ferraz. Este próximo sábado, 28 de diciembre, él protagonizará su propio mitin en un centro cívico de Zaragoza capital, al que no está previsto que acuda el expresidente regional y todavía barón autonómico, como confirmaron desde su entorno, para mantenerse "totalmente al margen" del proceso interno. Pero aunque no visibilice su apoyo, Lambán respalda al que ha sido su dos durante casi ocho años y está visceralmente enfrentado a Alegría. Él ha sido, junto con el castellanomanchego Emiliano García-Page, el dirigente que más ha chocado con Ferraz durante todos estos años.
"Quiero ser el próximo secretario general del PSOE de Aragón y quiero ser el próximo presidente del Gobierno de Aragón, y para ello voy a emplearme con todas las fuerzas. Me voy a dejar la piel por, para y desde Aragón", sostuvo Villagrasa este jueves desde la Aljafería. El joven diputado, portavoz adjunto de los socialistas en las Cortes regionales, incidió en que su proyecto es "autónomo, libre de equipaje", volcado en la militancia y en el territorio y con el objetivo de unir al partido para superar "viejas rencillas del pasado" y alejarse de las "batallas orgánicas". El dirigente no entró a la confrontación directa con Alegría porque es una compañera, señaló, y en el PSOE todos son "importantes y necesarios", pero rechazó para sí mismo la etiqueta de aspirante lambanista frente a la candidata sanchista, la ministra. "Todos tenemos trayectoria y todos nos definimos por lo que hemos hecho", recalcó, para añadir que no renuncia al legado de ninguno de los expresidentes socialistas de Aragón, informa EFE.
En el equipo de Villagrasa insisten en que él es quien representa esa voluntad de "pasar página" del pasado, dado que aunque ha sido el dos de Lambán desde 2017 —desde este jueves ya no es secretario regional de Organización—, no ha estado en la primera línea de combate frente a Ferraz ni se ha destacado por declaraciones estruendosas contra Sánchez, como sí ha ocurrido con el expresidente regional. No tiene el estilo, defienden, de Mayte Pérez, la portavoz parlamentaria y exconsejera de Presidencia de Lambán. Ella también barajó saltar al ruedo, pero pesaba en su contra su procedencia —es la secretaria general de la provincia más pequeña en militantes, Teruel, y la clave reside en el control de Zaragoza— y su alineamiento más claro con el expresidente regional. De ahí que los cercanos a Villagrasa sostengan que él realmente representa "una tercera vía", distinta a "los dos bandos" que han partido en dos la federación, el de Sánchez y el de Lambán.
En su equipo lo presentan como "una tercera vía", distinta a la de Alegría y a la de Mayte Pérez, más alineada con Lambán: "Darío no causa rechazo, no soporta el conflicto. El frentismo desaparece con él"
"Si realmente nos creemos que hay que pasar página, que rebajar la tensión, Darío es la opción. No causa rechazo, no soporta el conflicto, no es su forma de seducir a la gente, y además es un tío preparadísimo. El frentismo desaparece con él. Mucha gente quiere estar en el nuevo tiempo, y no en un posicionamiento de revancha", apunta una cualificada responsable que apoya a Villagrasa.
La antesala del 41º Congreso de Sevilla
En el entorno de Alegría aseguran que no responderán a los argumentos de la candidatura, pero advierten de que si desprecian la etiqueta lógica —que Villagrasa encarna el lambanismo, porque era su dos— es "porque saben que el hecho de que le identifiquen con él les perjudica". El círculo de la ministra se felicita de que haya sido ella quien haya tomado la delantera, en un movimiento "sorpresivo", porque en realidad, según el calendario congresual, las precandidaturas han de registrarse entre el 24 y el 27 de enero. Luego vendrá la recogida de avales —el 12% del censo— y las primarias del 16 de febrero. El 18º Congreso Regional se celebrará el 15 y 16 de marzo. "Nuestra propuesta ya está hecha y la oferta de integración de todos no hay que demostrarla: ya la hicimos en el 41º Congreso Federal, en Sevilla", razonan. Se refieren los partidarios de la portavoz del Ejecutivo a lo que ocurrió en el cónclave de la capital andaluza, en el que ella auspició la entrada en la dirección de la alcaldesa de Pedrola (Zaragoza), Manuela Berges —exlambanista—, y la incorporación al comité federal de la mano derecha de Sánchez Quero en la Diputación, Teresa Ladrero, alcaldesa de Ejea de los Caballeros (el pueblo de Lambán), aunque posteriormente renunció al cargo presionada por el expresidente regional.
En el círculo de la ministra señalan que si Villagrasa se aparta de Lambán es porque ser identificado con él "le perjudica". Y subrayan que su propuesta es conocida y la oferta de integración se practicó en Sevilla
Alegría cuenta, de entrada, con el apoyo cerrado de Huesca —la agrupación tradicionalmente más alineada con Ferraz, y que dirige el diputado autonómico Fernando Sabés—, pero necesita arañar votos en Teruel y controlar una buena porción de Zaragoza para poder ganar en las primarias. En su acto del pasado sábado, en el que la ministra lanzó su campaña y su lema (AlegríaXAragón), destacó la presencia del diputado provincial y concejal de Caspe Abraham Martínez —antes próximo a Lambán— y del secretario de Organización del PSOE turolense, Javier Baigorri, número dos por tanto de Mayte Pérez. Para el equipo de la portavoz del Ejecutivo, era una muestra de que la federación está basculando a su favor. Los cercanos a Villagrasa, en cambio, sostienen que la foto que salió de La Zaida, salvo el apoyo de Abraham Martínez, era "previsible" y no detectan un viraje de muchos cargos. Y sobre Baigorri afirman que "no tiene peso orgánico alguno", porque "no controla nada Teruel".
En las últimas semanas ya se había aquilatado la percepción de que Lambán no iba a lograr que compitiera contra Alegría el presidente de la Diputación zaragozana, Sánchez Quero. La ministra había mantenido conversaciones con él y era consciente de que él no lideraría ninguna alternativa. De hecho, de haberse lanzado el barón provincial, la portavoz del Gobierno lo habría tenido muchísimo más difícil. Pero Sánchez Quero comunicó a los suyos que no daría la batalla. Descartado él y obturada la vía de Mayte Pérez, el candidato posible era Villagrasa. El más competitivo frente a Alegría.
Pero, ¿a quién apoya Sánchez Quero? "Eso de que Pilar ha pactado con Juan Antonio es ficción. Es evidente que no hay pacto. Juan Antonio apoya rotundamente a Darío. A tope. No tengo ninguna duda. Otra cosa es que Darío deba marcar perfil propio", afirma uno de los cargos con más peso orgánico que respalda al alcalde de Bujaraloz. Otra integrante de su equipo no llega tan lejos: "Lo que es evidente es que la gente que estamos en torno a la candidatura de Darío somos cercanos a Juan Antonio. Con los que veamos que van el sábado a su acto en Zaragoza veremos si está con Darío o no. Pero es verdad que Juan Antonio es un hombre bastante pulcro con los procesos orgánicos. Esta candidatura nace en parte por eso, porque no prosperan la de Juan Antonio ni la de Mayte. Darío ha sido bastante claro. No podemos renunciar al legado de Javier Lambán, pero también traemos aquí un tiempo nuevo".
Sánchez Quero ha mantenido conversaciones con Alegría. Los de Villagrasa dan por hecho su apoyo. "Él es secretario de Zaragoza y va a mantener el respeto al partido al máximo. Esperemos a que se pronuncie", advierten en el entorno del jefe de la Diputación
En el entorno de Alegría no creen que Sánchez Quero vaya a exhibir un aval públicamente hacia uno u otro candidato. Así que sin su orientación, crucial, todo el escenario cambiaría. "Juan Antonio es secretario general del PSOE de Zaragoza y va a mantener el respeto al partido al máximo. Esperemos a que se pronuncie", expresan con máxima cautela fuentes próximas al presidente de la Diputación provincial.
El pronunciamiento de Sánchez Quero es, por tanto, el codiciado objeto de deseo. Aunque, como siempre señalan dirigentes de un lado y otro —en Aragón y en el resto de federaciones socialistas—, la influencia de la dirigencia en las bases es menguante. Son los militantes los que votan en urna y, como demostraron las primarias de 2017 entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, en las que ella partía con todo el apoyo del establishment del PSOE y, sin embargo, perdió con rotundidad, nada se puede dar por hecho.
¿Quién lleva ventaja?
Los partidarios de Alegría creen que ella ganará, que será la primera mujer en dirigir la federación, ayudada por el efecto ministra y por el empuje del aparato federal y del PSOE altoaragonés. Insisten en que ella, en las últimas semanas, "se ha trabajado Zaragoza y ha levantado parte de Teruel a Mayte Pérez". Sánchez no podría permitirse que Lambán le ganase un pulso en un territorio hostil como Aragón y que tumbase a un miembro de su Ejecutivo. Sus cálculos hasta ahora les daban un triunfo por un máximo del 70% de apoyos en el conjunto de la federación. En 2017, Lambán venció a la candidata lanzada por Ferraz, la hoy diputada autonómica Carmen Dueso, por el 54,23%. Pero entonces él era presidente del Ejecutivo regional y Sánchez no había alcanzado la Moncloa. Hoy, la autoridad y el poder del líder socialista y presidente del Gobierno son incuestionables internamente.
Alegría "se ha trabajado Zaragoza y ha levantado parte de Teruel", señalan en su círculo. "Hay partido. El proyecto de Darío no trae tutelas de fuera de Aragón", contraponen los de Villagrasa
En el equipo de Villagrasa admiten que no se puede "subestimar" a Alegría, porque es ministra y es la candidata del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE. "Pero la respuesta que nos está llegando es muy grata. Hay partido, de verdad. No creemos que Pilar parta con ventaja. La gente tiene ganas de superar el pasado", indican en el círculo del ya exsecretario de Organización regional, donde enfatizan que su proyecto es nítidamente de la tierra: "El nuestro no trae tutelas de fuera de Aragón". Es decir, que no está dirigido desde Ferraz. "Darío no es el candidato del aparato, ha dimitido de su responsabilidad para que no haya ni la más mínima sospecha de interferencia. Y nosotros no gobernamos", agrega otra responsable que rechaza que Alegría busque la "integración", porque persigue "la unidad en torno a lo que ella dice, y eso es un ejercicio de cinismo". En Teruel ha dolido que la ministra no se haya dirigido a su líder provincial, Mayte Pérez, para tender la mano.
"Son conscientes de que van por detrás de Pilar —reflexionan desde el lado de Alegría—. Les hemos roto en muchos sitios. No solo por la presencia de Abraham Martínez de Caspe o del secretario de Organización de Teruel, sino por la asistencia de cargos de Mora de Rubielos, Mas de las Matas o Urrea de Gaén, todos en Teruel, además de muchos cuadros de distintos municipios de toda la comunidad". En el acto intervinieron los alcaldes de Borja (Zaragoza), Eduardo Arilla; Esplús (Huesca), Tania Solans, y Andorra (Teruel), Rafael Guía. "La movilización fue más importante de la que ellos pensaban", remachan.
Las primarias serán el 16 de febrero, así que queda mucho camino aún. Villagrasa ha dejado la secretaría de Organización y podrá recorrerse la comunidad, Alegría deberá compaginar con su tarea institucional
Villagrasa tendrá la oportunidad de exhibir músculo orgánico este sábado en su propio mitin de lanzamiento de su campaña. Su ventaja, la reconocen también los de Alegría, es que podrá recorrerse Aragón de arriba abajo en busca de apoyos, mientras que la ministra tendrá que ocuparse también de sus responsabilidades institucionales. Ambos comienzan un largo trayecto cuya desembocadura serán las primarias del 16 de febrero. Casi dos meses por delante. Una eternidad en política.
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