David se hizo una foto con su look de la mañana y la colgó en su cuenta de Instagram el pasado 15 de noviembre. Después dejó a su hijo en una exclusiva escuela privada de Montgat (Barcelona) y se sentó en la cafetería Trastvere, situada a 50 metros del centro escolar, a desayunar. No eran ni las diez de la mañana cuando recibió un tiro en la nuca de otro hombre que pasó por allí, se subió a una moto en marcha, y huyó. El cadáver ensangrentado permaneció sentado en la silla hasta que llegaron los Mossos d'Esquadra.

Era un ajuste de cuentas por narcotráfico a plena luz del día. No ha sido, ni mucho menos, el único este año. Dos días después, se desarrolló en Cataluña la 'operación Balcanes', en la que Mossos y Policía detuvieron a 14 personas vinculadas al cártel de Sinaloa y presuntamente implicadas en el secuestro y asesinato de un hombre cuyo cadáver había sido localizado en una zona boscosa del municipio de Botarell (Tarragona). La víctima había viajado desde Italia para reunirse con algunos líderes de la banda de drogas.

El Independiente ha analizado más de una treintena de operaciones policiales desarrolladas este año y vinculadas al narcotráfico, y en ellas se pueden observar las mismas tendencias que apuntalan los expertos sobre cómo se expande el comercio por Europa. Las organizaciones son cada vez más transversales, con tentáculos en muchas comunidades autónomas y países; están penetrando cada vez más en la sociedad y utilizan técnicas de lo más sofisticadas. Además, se han vuelto violentas, tienen menos miedo a la autoridad, y en algunas de las investigaciones se han encontrado armas de guerra.

La 'operación Passionflower', desarrollada a principios de diciembre, ha dado con un nuevo sistema de mensajería encriptado, como el que hace unos años se descubrió con Encrochat o Sky ECC. La versión actualizada se llama Matrix y la Policía Nacional logró desmantelar un taller de reparación de estos teléfonos encriptados, además de monederos fríos de criptomendas con los que se financiaba este tipo de servicios. La operación se llevó a cabo a la vez en Francia, Italia, Lituania y Países Bajos.

Matrix presentaba una infraestructura más compleja que otras plataformas anteriores en las que los usuarios solo podían utilizar el servicio si recibían una invitación. La infraestructura para hacer funcionarla constaba de más de 40 servidores instalados en más de cinco países.

La cooperación entre distintas autoridades para este tipo de macro-operativos es vital. Por ejemplo, en la 'operación Aleppo' desarrollada en junio, se abordó un atunero de pabellón venezolano que había zarpado rumbo a las costas españolas. Se descubrió que los 10 tripulantes del buque pertenecían a un cártel venezolano dedicado al tráfico de cocaína gracias a la ayuda de la DEA (agencia de drogas de Estados Unidos) que los investigaba allí. Incautaron 2,7 toneladas en el barco.

La cooperación entre los agentes estadounidenses, los noruegos (NCIS) y los británicos (NCA) logró también que la Policía desarticulara este año la mayor organización de narcoveleros del mundo que operaba entre Sudamérica y Europa. Se bautizó 'operación Mentor'. Los cabecillas operaban desde las islas de Tenerife, Gran Canaria, El Hierro y Lanzarote y coordinaban el transporte de los estupefacientes por las narco-rutas. El líder era conocido como 'el profesor', contaba con la confianza de los cárteles colombianos y mexicanos, y reclutaba a los tripulantes de los veleros.

El mar es uno de los caminos más utilizados de la droga. Entre Latinoamérica y España especialmente para la cocaína, y entre Marruecos y Andalucía para el hachís. En junio la Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria interceptaron en aguas del Atlántico un semisumergible con cuatro tripulantes colombianos. El buque 'Fulmar' se encontró al oeste de Cádiz y las condiciones adversas del tiempo provocaron que la persecución se alargara durante más de seis horas. La tripulación logró arrojar la carga de 30 fardos con cerca de 900 kilos de cocaína al mar, por lo que cuando fueron detenidos ya no tenían nada.

Estas persecuciones son cada vez más frecuentes en las costas andaluzas. Allí murieron este mes de febrero David Pérez Carrecero, de 43 años, y Miguel Ángel González, de 39, dos guardias civiles que habían salido en una 'goma' para intentar ahuyentar hasta siete narcolanchas que se estaban refugiando en el Puerto de Barbate por un temporal. La impunidad con la que algunos de estos clanes actúa provoca que los vecinos vean este tipo de fotografías, más asiduas cada vez. Sólo en el mes de agosto, la Policía informó de que había interceptado en Sevilla 35 narcolanchas. Una embarcación nada barata, pero que, sin embargo, muchos clanes pueden sufragar para transportar la droga. La potencia de sus tres o cuatro motores fueraborda les permite zafarse de los vigilantes de la costa.

Laboratorios

Uno de los asuntos más preocupantes en las dinámicas de los capos es que la droga no sólo viene del exterior, sino que se empieza a fabricar en España. En mayo, la 'operación Magu' reveló un laboratorio clandestino de metanfetamina instalado en la trastienda de un asador madrileño. En un doble fondo de la pared encontraron una caja fuerte con 60.000 euros en billetes falsos.

Y ese mismo mes, la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) desmanteló el primer macrolaboratorio de procesamiento de clorhidrato de cocaína que lideraba una célula del 'Balkan Cartel'. Esta 'operación Korab' descubrió que la organización estaba formada por ciudadanos albaneses, encargados de las funciones de liderato y supervisión del laboratorio y por colombianos expertos traídos exprofeso para cocinar la sustancia.

Se ubicaban en Cambrils (Cataluña), pero la Policía descubrió otro laboratorio más en Valladolid en agosto para la producción clandestina de cocaína. 'operación Cigales': tenían vehículos con compartimentos ocultos creados específicamente para esconder la sustancia y eludir los controles. Pero si de algo es líder de fabricación España en este momento es de cannabis.

En la 'operación Murabe' la Guardia Civil detuvo en mayo a 55 personas dedicadas a este cultivo en Madrid, Toledo y Guadalajara, Encontraron más de 15.000 plantas, seis armas cortas, tres armas largas, cartuchería de diferente calibre, nueve armas blancas, dos pistolas táser y dos vehículos de alta gama. Lo mismo que en la 'operación Klun-neskabal', en la que la Policía desarticuló una estructura criminal que usaban naves agrícolas y ganaderas para el cultivo de marihuana y que tenían armas de guerra, y hasta una granada.

Las fuentes de luchas contra la droga consultadas explican se están encontrando que los clanes que cultivan cannabis son de los más violentos. Hay más armas de guerra disponibles en el mercado, debido a las que se envían a la guerra de Ucrania y a Israel, y los capos tienen más acceso a ellas que nunca.

Técnicas novedosas

La Policía ha encontrado también este año novedades tanto en las drogas como en las técnicas. La 'operación Alpha pi' se bautizó con el mismo nombre que tiene la droga en sí. Se trata de una sustancia prohibida por Naciones Unidas por ser psicotrópica, pero que fue añadida en el convenio en marzo del pasado año por lo que es relativamente nueva. Los agentes desmantelaron en Valencia dos narcopisos que importaban este tipo de droga desde Países Bajos.

El ingenio llega también a cómo se realiza en el envío. Por tierra, mar y aire, los capos esconden el polvo o las tabletas donde pueden. En la 'operación Saga' la droga iba en lavadoras. Tenían metanfetamina proveniente del cartel de Sinaloa y fueron intervenidos 1.800 kilos, lo que supuso la segunda mayor aprehensión de esta sustancia en toda Europa y la primera de España. La 'operación Sogata' también fue un hito, al incautarse en julio más de cuatro toneladas de cocaína escondida en sacos de arroz en el Puerto de Barcelona.

Pero para récord el que se produjo en noviembre en el Puerto de Algeciras, donde se introdujeron 13 toneladas de coca en un contenedor de frutas que venía de Ecuador. Es el mayor alijo de polvo blanco de la historia de España, el segundo mayor de Europa y uno de los más grandes del mundo. Esta operación terminó con la detención del exjefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía de Madrid que atesoraba en su casa cerca de 20 millones de euros emparedados y escondidos en el falso techo.

La implicación de las Fuerzas y Cuerpos del Estado en las organizaciones criminales ha sido muy visible igualmente este año. A principios de diciembre la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil detuvo a un capitán del instituto armado por su relación con una trama de narcotráfico en el Puerto de Valencia. Llevaba años untado por el negocio.

El Ministerio del Interior hizo público hace unos días el balance de droga de 2023, cuando se decomisaron más de 530 toneladas. A pesar de que el cultivo de marihuana cae, el aumento de las aprehensiones de cocaína es muy notable (un 101%), así como el de heroína (un 66%). Las cifras para este 2024 van a seguir aumentando, advierten a este medio las fuentes de la lucha contra la droga.