Tras meses de silencio absoluto, el Gobierno español ha asegurado este jueves que pretende reabrir la aduana de Melilla "a la mayor velocidad posible". Un anuncio que ha sido matizado por el presidente de la ciudad autónoma, el popular Juan José Imbroda, que ha denunciado que el plan es aceptar las condiciones de Marruecos y limitar el comercio a los productos llegados del país vecino, principalmente áridos, frutas y verduras.

"Melilla perdería soberanía con respecto al comercio exterior porque se consideraría como una región marroquí más en la cual se le podría vender los productos que Marruecos quisiera y se podrían comprar los productos que Marruecos quisiera. Y eso quiere decir que la aduana la aduana comercial de Europa, la histórica con Marruecos, quedaría completamente anulada", ha manifestado Imbroda a raíz de una comunicación de la delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, con los comerciantes de la ciudad. Fuentes del gobierno melillense han asegurado a El Independiente que no han sido informados directamente de estas novedades y que se opondrán a su reapertura si está sujeta a tales condiciones.

"La aduana no será como antes"

Según Moh, Moncloa está trabajando con Marruecos para reabrir la aduana comercial “a la mayor velocidad posible”. “Siempre he dicho y he mantenido desde que se cerró la aduana comercial en 2018 que este Gobierno iba a trabajar para poder reabrir con todas las garantías”, ha indicado Moh, quien ha enmarcado la reapertura en “una serie de actuaciones coordinadas entre ambos países”.

La propia Moh ha reconocido que "la aduana comercial ya no será como antes, sino una adaptada al siglo XXI". “Hemos ido siempre dando pasos con el objetivo de conseguir un trabajo bien hecho y unos resultados óptimos, y se hará de manera progresiva hasta alcanzar la plena normalización”, ha apuntado sin proporcionar fechas ni plazos, tras más de dos años de retraso sobre los anuncios realizados por el titular de Exteriores José Manuel Albares.

A juicio de Imbroda, la intención del Gobierno central es "retomar la idea del comercio regional que salió ya en 2022". Este sistema implicaría que "los empresarios melillenses solo podrían vender a Marruecos productos fabricados en Melilla, por lo tanto, ninguno". "Y sin embargo, Marruecos sí podría vender a Melilla todos los productos que quieran, por ejemplo, áridos y cosas de alimentación así como varias cosas más".

"Eso significa dos cosas muy negativas: en primer lugar, que Melilla no se beneficie de ese comercio, porque los comerciantes melillenses no van a poder poner encima de la mesa lo que es el tráfico aduanero de viajero. O sea, que no se va a poder vender un zapato, una camisa o un libro y sin embargo Marruecos va a vender los productos que quiera. El comercio local no va a beneficiarse nada", ha agregado Imbroda.

Desde Melilla han asegurado que se opondrán a esta reapertura limitada "con todas las fuerzas". "Iremos a cualquier instancia para defender la economía de la ciudad". Para Imbroda, se trata de "un disparate colosal". "No se lo podría haber ocurrido nunca medida peor al Gobierno español contra Melilla", ha concluido.