Si hay algo que une a Sumar y Podemos este 2025 es que ambas formaciones políticas celebran sus respectivas asambleas con las que afrontar el resto de la legislatura, unos desde el Gobierno, otros desde una activa oposición que acaba salvando, eso sí, muchas votaciones al Ejecutivo de coalición para no poner en peligro la presidencia de Pedro Sánchez. Otro rasgo común entre dos partidos que han jugado a la mutua destrucción es la lucha por la hegemonía del espacio de la izquierda alternativa o, al menos, por ser el referente de ese nicho de voto tantas veces sometido a prueba a fuerza de divisiones y enfrentamientos.
Del futuro de dicho espacio depende el futuro del propio Pedro Sánchez, que si bien no se hunde en los sondeos a costa del desgaste de Sumar, también necesita a esa izquierda radical para cuadrar las cuentas parlamentarias con las que mantenerse en el poder, si optase a ir a una tercera legislatura. Las encuestas no son benévolas con Yolanda Díaz y si bien muestran cierta capacidad de resistencia de Podemos, lo previsible es que ambas siglas no lleguen ni juntas ni por separado a los 31 escaños del 23-J, cuando se presentaron bajo las mismas siglas.
2025 se antoja un año fundamental para ambas formaciones
2025 se antoja un año fundamental para ambas formaciones. Los magentas se vieron obligados a retrasar su asamblea política, prevista para los días 14 y 15 del pasado mes de diciembre, tras la conmoción provocada por la revelación de presuntos delitos de acoso sexual por parte del ponente del texto político y una de las caras más visibles de esta formación después de Yolanda Díaz: Íñigo Errejón. Unos hechos que cayeron como "una bomba nuclear" según la propia definición del secretario general del Grupo Plurinacional, Txema Guijarro. El cónclave congresual está marcado para los días 29 y 30 de marzo.
Sumar, a diferencia de Podemos, tiene todo por hacer. Hoy por hoy "carece de partido y de estructura, salvo el Grupo Parlamentario y el liderazgo de Yolanda", admiten fuentes de esta formación para dar una idea de la debilidad de los sostenes de un proyecto que nació con vocación de aglutinar a toda la izquierda alternativa. Todo apunta a que apostarán por una dirección colegiada para llenar el espacio que dejó Yolanda Díaz, sin un líder definido a pesar de que, en su momento, se habló del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien sigue ejerciendo de portavoz todos los lunes. Nada que ver con la intención primera de crear una dirección donde se integraran también el resto de los partidos de este espacio.
Unos socios también "tocados"
Asimismo, han asumido un papel más modesto para situarse al mismo nivel que el resto de las formaciones con las que comparten Grupo Parlamentario en el Congreso. Lo cierto es que algunos de sus compañeros de viaje tampoco están en el mejor de los momentos, es el caso, por ejemplo de los comunes tras la salida de Ada Colau o de un Más Madrid sin estructura que se limita a ser "un partido de cuadros".
Consciente de su debilidad, Sumar quiere llegar a la asamblea de marzo con parte de los deberes hechos, esto es, intentar una consolidación territorial de la que carece tal y como se puso de manifiesto en las consultas electorales de 2024, sumando fracasos en varios territorios. Galicia, País Vasco y Asturias son algunas de las federaciones que quiere impulsar, a sabiendas de tener vedadas Madrid o Comunidad Valenciana, donde ya existen marcas políticas de referencia a las que les faltaba tiempo para torcer el gesto en cuanto Díaz asomaba la cabeza en algún acto.
También los morados ponen rumbo a su V Asamblea Ciudadana Estatal, a celebrar muy probablemente en junio, sin crisis territoriales y allanando el camino para encumbrar a Irene Montero como futura candidata a las generales. Por ello aceleraron el proceso de renovación en Madrid, Valencia, Murcia y Andalucía, así como en Galicia, Euskadi, País Vasco, Extremadura o Castilla-La Mancha. Hay una clara estrategia de "vivificación" de Podemos con su particular hoja de ruta. La idea es "marcar perfil propio en la izquierda como Junts en la derecha", dice un antiguo colaborador de Pablo Iglesias. La comparación está bien traída, desde el momento en que son ambas formaciones las que pueden hacer descarrilar la legislatura.
Sumar asegura que no todos los diputados de Podemos comparten la confrontación abierta contra el Gobierno
Salvo giro de guion, Ione Belarra no tiene contestación interna descartado el regreso de Pablo Iglesias a la primera fila política y/u orgánica, como de tanto en tanto se rumorea. Tampoco quedan sectores críticos en Podemos tras decenas de deserciones y expulsiones, aunque desde Sumar aseguran que entre los cuatro diputados que los morados sientan en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo "no hay unidad en cuanto al tono de la confrontación abierta con el Gobierno", llevada muchas veces hasta el extremo.
En todo caso, los morados no se cansan de reivindicar para sí el estatus de estabilidad de la anterior legislatura, para confrontarla con la situación poco menos que agónica que vive el ejecutivo de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz cada vez que tienen que llevar alguna iniciativa (pocas) al Congreso de los Diputados. En un reciente editorial en el órgano de expresión de Podemos, Diario Red, bajo el titular "2025 ¿otro año sin Presupuestos?" afirmaban que "en los únicos momentos en los que el Gobierno de España ha sido capaz de aprobar las cuentas generales en el Congreso de los Diputados ha sido cuando Podemos ha formado parte del Ejecutivo".
Podemos reivindica su capacidad de interlocución con Junts y PNV
Asimismo, no dudan en autoproclamar su naturaleza de "elemento cohesionador de la mayoría parlamentaria" desde que triunfara la moción de censura contra Mariano Rajoy en junio de 2018, poniendo en valor su interlocución con las fuerzas independentistas y nacionalistas. "No solamente con EH Bildu y ERC, por quienes primero Pablo Iglesias y después Ione Belarra apostaron fuerte para que fueran incluidos en la "dirección de Estado", sino también con Junts y con el PNV, a pesar de las evidentes diferencias entre estos dos partidos y Podemos en materia económica", afirma el mismo editorial.
Mientras tanto, el coordinador general de IU, Antonio Maíllo, intenta recomponer la unidad de la izquierda a la izquierda del PSOE ante el riesgo de verse fagocitada en parte por los socialistas y, en otra, por el desencanto y la desmovilización. El andaluz ha hablado con todos y cada uno de los actores que tienen papel tanto protagonista como secundario. Nadie rechaza el término "unidad", pero una cosa son las palabras y otras los hechos, y hay demasiadas cuestiones personales y vetos cruzados como para que esa empresa llegue a buen puerto. Desde la más veterana de las formaciones de toda esa cosmogonía de siglas aseguran defender "la continuidad de Gobierno y queremos una sola papeleta en la izquierda alternativa", ardua tarea que plantea, de culminarse, una cuestión nuclear: ¿quién aspirará a la presidencia del Ejecutivo?
Te puede interesar
2 Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registradoLo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Muface: Asisa pierde un 18% de funcionarios en una década
- 3 Voto a los 16 años, una paradoja para Sumar frente al tirón de Vox
- 4 Venezuela, entre la deriva cubana y la transición a la española
- 5 Greta Thunberg abraza la lucha de saharauis contra Marruecos
- 6 Abogados Cristianos diferencia la estampita de Lalachus de otras como la de Ayuso por mostrarse "en la tele pública"
- 7 Greta Thunberg viaja a los campamentos de refugiados saharauis
- 8 Las claves del acuerdo entre Correos y los sindicatos
- 9 El consumo de televisión desciende por debajo de las 3 horas
hace 10 horas
Estos sres nos volverán a mostrar realmente lo que son y sus seguidores nos mostrarán que solo hay una manera de entender el futuro y la sociedad.
hace 1 día
Cristina de la Hoz. Si la M. de tu segundo apellido es de Martillo, es que has nacido para infiltrarte y conocer a fondo a toda esta banda de forajidos, socialistas incluidos.
El PSOE es como ellos, por eso se nutre de los votos a su izquierda.