La Comunidad de Madrid sufre un importante déficit en el número de guardias civiles destinados en la región: hasta 2.000 agentes. El elevado precio de la vivienda y el alto coste de la vida son los principales problemas para convertir la comunidad en un destino atractivo.

Según ha denunciado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), se necesitan "al menos 2.000 agentes adicionales". Según los cálculos de la organización, hacen falta 1.600 efectivos en seguridad ciudadana y 400 más para las distintas especialidades.

La actual situación "deja a la región en una posición de vulnerabilidad, aumenta la carga de trabajo de los guardias civiles y dificulta su labor de protección a la ciudadanía", según AUGC.

El déficit de agentes en la Comunidad de Madrid es un problema que se arrastra desde hace años. Los guardias (y también los policías nacionales) se enfrentan a los mismos problemas que el resto de la ciudadanía: los altos precios del alquiler, la escasez de vivienda y el alto coste de la vida. Es por eso que muchos eligen otros destinos antes que la capital.

Pelea política

En diciembre de 2024, AUGC pidió al Ministerio del Interior que atendiese sus reivindicaciones y aumentara el número de las plantillas. En junio del año pasado, la Asamblea regional aprobó una propuesta instando al Gobierno a aumentar el número de efectivos. También a mejorar sus condiciones laborales, destacando la necesidad de declarar la profesión de guardia civil como "profesión de riesgo". Para la asociación profesional sería imprescindible, al mismo tiempo, implementar "un plus de capitalidad" por el que los guardias que se mudasen a Madrid recibieran un extra en sus nóminas.

Algunos ejemplos son Galapagar, donde trabajan 58 guardias pero desde hace meses faltan 15 o Collado Villaba, donde el déficit es de 30. En municipio como Navacerrada o Becerril de la Sierra, las asociaciones denuncian que hay dos patrullas para cerca de 40.000 habitantes. Los ayuntamientos de la sierra madrileña piden implicación a la delegación del Gobierno, ya que la competencia de seguridad es del Estado.

Este martes, el delegado en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, respondió al PP en sus redes sociales que con el actual Gobierno, "en 2024 se ha alcanzado un nuevo máximo histórico de agentes de Guardia Civil y Policía Nacional en Madrid y, también, se ha incrementado la tasa de número de agentes por población".

Los pisos de Ayuso

Es tan largo el problema, que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ofreció en 2019 hasta 48 viviendas para miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a precio reducido, 280 euros al mes. Entonces la carencia de agentes era de 2.500. Además del sueldo, las familias de los policías y guardias iban a tener una reserva en el Plan VIVE.

Dos años después, el Gobierno madrileño publicitó los pisos. Tenían entre 70 y 80 metros cuadrados, dos dormitorios, y su precio rondaba los 300.000 euros. Además de los 48 ya anunciados, situados en el céntrico barrio de Lavapiés y pensados para la policía, otros 33 iban a ser destinados a los guardias en la localidad de Ciempozuelos, al sur.

El problema estuvo en el poco entendimiento entre el Ejecutivo de Ayuso y el Gobierno central. Según se publicó entonces, el Ministerio del Interior hizo oídos sordos y dilató sus respuestas o, en ocasiones, ni siquiera daba una.

"La falta de personal está afectando gravemente la capacidad de respuesta en tareas esenciales como la vigilancia en zonas rurales, el control del tráfico o la atención en emergencias. Esta carencia no solo pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos, sino también la de los propios agentes, quienes deben enfrentarse a situaciones de alta presión con recursos limitados, generando una carga excesiva de trabajo", se quejan desde la AUGC.