A pocas horas de que Pedro Sánchez presente el contenido del programa conmemorativo organizado con motivo del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco, el Gobierno ha revelado este martes el nombre de la comisionada de este Año Franco. Lo ha anunciado el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Se trata de Carmina Gustrán Loscos, una historiadora zaragozana que "va a encabezar el equipo humano" encargado de la conmemoración y que mañana miércoles estará con Sánchez en el Museo Reina Sofía durante la presentación de los actos para este 2025.

Profesora de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza y técnica de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Alagón, municipio del área metropolitana de Zaragoza, Gustrán "ha trabajado con distintas universidades de nuestro país y fuera de nuestras fronteras" y tiene "experiencia en gestión cultural" con administraciones de distinto signo. Ha trabajado para el Ayuntamiento de Madrid y para el Ministerio de Cultura bajo gobiernos del PP, tal y como ha subrayado Torres para certificar la independencia partidista de la persona escogida, de un perfil secundario y sin relieve previo.

Discípula de Julián Casanova

El Gobierno no ha ido más allá en la justificación de este nombramiento para un puesto de singular relevancia y con una remuneración que se prevé superará los 100.000 euros. Desde el curso pasado, Gustrán ejerce como profesora asociada en calidad de investigadora doctor senior en el departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza donde uno de los catedráticos es precisamente su mentor, Julián Casanova.

Gustrán se doctoró en 2014 por las universidades de Zaragoza y Nantes (Francia) con una tesis, El franquismo en el cine español (1975-2000), dirigida por Casanova. Este historiador cercano al PSOE es uno de los que ha avalado con más entusiasmo las iniciativas en materia de memoria histórica de los gobiernos socialistas.

"La democracia española necesita una ley que integre las diversas memorias, pero que asuma que sólo las víctimas de la represión de los militares sublevados contra la República y de la violencia de la dictadura de Franco necesitan la reparación moral y el reconocimiento jurídico y político después de tantos años de vergonzosa marginación", escribía Casanova en una tribuna publicada por el diario El País en julio de 2022, en plena tramitación de la Ley de Memoria Democrática. El próximo mes de febrero, Casanova publica una biografía de Franco. Su editorial, Crítica, la anuncia como la obra "imprescindible" del "mejor historiador de su generación y el máximo especialista sobre el período".

"El franquismo sirvió para reforzar el socialismo"

La tesis de Gustrán fue la base de su libro Tinieblas. El Franquismo en el Cine Español (1975-2000), publicado en 2022 por Marcial Pons. Según la historiadora, que analizó 163 películas producidas entre la muerte de Franco y el final de la primera legislatura del PP, los sucesivos gobiernos socialistas presididos por Felipe González propiciaron un pacto de silencio, del cual se derivó que las películas explícitamente críticas con el franquismo brillaran por su ausencia, en favor de visiones costumbristas y "ternuristas" que solo tomaban la dictadura como mero decorado.

"El franquismo sirvió para reforzar el socialismo, pero no para cuestionar e investigar. Era un cine muy tibio", explicó Gustrán en 2022 en una entrevista concedida a eldiario.es. "Al PSOE no le interesa recordar por qué durante el franquismo la oposición la hizo el Partido Comunista. Obviamente no negaron el franquismo, pero no les interesó abrir un debate de verdad. Querían construir una España moderna a cualquier precio y un cine con pasado incómodo no les interesó. Renegaron de todo lo que olía a ideología. Hasta que llega el PP con José María Aznar, en 1996, y la reclamación de la recuperación de la memoria y de las fosas", añadía entonces.

Según Gustrán, que hace una década simpatizó con el movimiento 15M y no dudó en adherirse a consignas radicales a través de hashtags como #jaquealRey, fue la llegada del PP al poder lo que motivó el uso político del pasado por parte del Partido Socialista que ahora, vía gubernamental, ha facilitado su nombramiento como alta comisionada. "Es muy curioso cómo, cuando llega el PP, al PSOE le interesó recuperar la historia y usarla como arma política. En 1999 llevan al Congreso la condena del franquismo", señalaba en 2022.