No será hasta el 22 de noviembre cuando se glose el papel de la monarquía en el proceso de transición de la dictadura franquista a la democracia. Bien es cierto que coincidirá con el 50 aniversario de la proclamación de Juan Carlos I como rey, dos días después del fallecimiento del autócrata en una cama del Hospital de La Paz. La agenda de las más de cien actividades que se celebrarán durante todo el año se limita a señalar que ese día habrá un acto conmemorativo bajo el título "La monarquía y la democracia" que hoy por hoy está vacía de contenido.

No se especifica, pues, en qué consistirá ese evento conmemorativo ni si el rey emérito Juan Carlos I, jefe de Estado por aquel entonces y con un papel transcendental en la Transición, participará en el mismo. Sí está claro que lo hará Felipe VI, cuya presencia también está confirmada el próximo lunes 27 en los actos del 80 aniversario de la liberación del campo de concentración polaco Auschwitz, donde estará acompañado por el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática. Ángel Víctor Torres. El 15 de mayo es la liberación del campo austriaco de Mauthausen aunque en este caso no se concreta la presencia de Don Felipe.

El ministro Torres explicó ayer que la decisión de que el rey emérito participe o no en el acto del 22-N corresponde decidirlo a la Casa Real y que será pactado con el Gobierno. Desde Zarzuela se limitan a comentar que carecen de información al respecto.

Cada mes estará dedicado a un aspecto diferente

Por lo demás, la agenda de los actos de la conmemoración de "España en libertad" dedica cada mes a un aspecto distinto del cambio radical social, político y económico que vivió España desde la muerte del dictador. Enero glosa la "democracia plena" ; en febrero la "prosperidad económica" y marzo, por poner tres ejemplos, la "lucha por la igualdad" de las mujeres.

Uno de los hilos conductores de estos eventos es la convocatoria de un concurso internacional de ideas para la resignificación del Valle de Cuelgamuros al objeto de reconvertirlo en un centro de interpretación "que fomente los valores constitucionales y democráticos". Del mismo modo y durante todo el año, habrá un ciclo de cine en la filmoteca española, distintas exposiciones sobre el exilio (en todo caso anterior al periodo 1975-2025) o varios actos en embajadas españolas en el extranjero como Parías.

Asimismo, hay un largo catálogo de sitios y acontecimientos que serán calificados como "lugares de memoria democrática". Es el caso de la proclamación de la segunda República (1931); los asesinatos de los abogados de Atocha; la tumba de Antonio Machado en Colliure; las manifestaciones a favor de la democracia tras el golpe de estado de Tejero o el Pazo de Meirás (La Coruña), que la familia Franco se apropió como lugar de veraneo.