El jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, ha llegado al Tribunal Supremo 20 minutos antes de su cita a partir de las diez de la mañana de este miércoles para declarar como testigo en la causa por la que está imputado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Parafraseándose a sí mismo, Rodríguez ha asumido que dirá toda la verdad: "La verdad siempre pa' alante", si bien no tiene elección porque un testigo no puede mentir en sede judicial.

"Vengo como testigo, por tanto, sin asistencia letrada", ha dejado claro ante las cámaras que esperaban fuera del alto tribunal. "Estoy obligado a decir la verdad", ha dicho, consciente de cuál es la norma. Rodríguez ha explicado que esta mañana no ha hablado con Ayuso y que la informará convenientemente al terminar su declaración de lo que haya sucedido. No ha adelantado cuál será la línea que seguirá frente al juez Ángel Hurtado que lo interrogará esta mañana.

"Diré lo que conozco", ha expuesto. "Si luego estáis por aquí os atenderé", ha anticipado a los medios. El asesor de la Comunidad de Madrid ha sido preguntado también por la denuncia que el PSOE interpuso ayer contra él por haber revelado datos en un grupo de Whatsapp de dos periodistas de El País que estaban investigando al novio de Isabel Díaz Ayuso.

Según la denuncia, los detalles de quiénes eran los reporteros los conoció a través de la Policía Nacional que custodia a la presidenta madrileña. "No sé en qué se basa, se ha presentado 10 meses después, lo cual es curioso", declaró sobre ese asunto.

Rodríguez acude a declarar por petición del propio fiscal general del Estado. García Ortiz esgrime que fue el jefe de gabinete de Ayuso quien primero filtró a la prensa unos correos que afectaban a su pareja y fue por este motivo que la Fiscalía decidió sacar un comunicado explicando paso a paso qué había ocurrido con la investigación por fraude que mantenían abierta a Alberto González Amador. Si él reveló primero un secreto, no tiene por qué haber una revelación posterior que es por la que está acusado García Ortiz. Esta es previsiblemente la línea de preguntas que mantendrá tanto el Ministerio Público como la Abogacía del Estado que acude en defensa del fiscal general.

Al ser preguntado si temía acabar imputado Rodríguez ha repreguntado: "¿Por qué?".