En junio de 2023, la Policía llevó a cabo una importante operación antidroga en el sur de Madrid. Los agentes desmantelaron dos laboratorios, intervinieron 150 kilos de precursores y detuvieron a ocho personas. Entre ellas había uno de los chefs más conocidos, una figura que ha ido ganando presencia en España en los últimos años.
Los informes policiales apuntan a que se desmantelan entre 12 o 15 laboratorios de extracción de cocaína al año. El número baja a unos seis de drogas sintéticas en 2024. Según fuentes policiales, los cocineros no tienen un lugar destacado en la organización criminal. "Vienen aquí amenazadas. Al llegar les retiran el pasaporte y el teléfono para que no tengan ningún tipo de comunicación con el exterior ni con sus familias".
Los chefs llegan totalmente aislados. Aterrizan, las organizaciones los llevan al laboratorio y los ponen a trabajar. Pero su labor empieza antes. En el lugar de origen de la droga, logran impregnar las moléculas a cualquier sustancia, aunque es más fácil si es un sólido. Ladrillos, ropa, cemento... Incluso los famosos pellets que inundaron las costas de Galicia hace un año. Todo, "menos el gas, claro".
El candado
Es ahí donde crean el "candado", una fórmula de seguridad que sólo ellos conocen, y que al llegar a España son capaces de abrir para obtener la droga. Hacen el camino inverso: despegan los narcóticos del producto legal para poder comercializarlos. No es un proceso de fabricación y tratamiento, si no más bien de transporte para que luego se pueda distribuir. La Policía, según fuentes operativas, no ha constatado que haya distintos niveles de seguridad. Estos "candados" son, por decirlo de alguna forma, los pasos para ocultar la droga y sacarla después.
El trabajo termina cuando todo el cargamento ha sido extraído. Es decir, no se quedan en nuestro país a la espera de que el cártel mande un nuevo envío. Entonces vuelven a sus países, normalmente Colombia. "No hemos detectado que se queden aquí para enseñar a otras personas cómo extraerlo", explica un inspector jefe de la Policía. En la química de las drogas sintéticas, no todo es tan fácil como a+b=c. Principalmente porque los chefs "no tienen la formación suficiente" en química: lo que saben hacer lo aprendieron viendo a otros, nada de libros ni exámenes. Así que transmitir el conocimiento no es tan sencillo. Y en cada ocasión puede variar.
La Policía tiene claro por qué usan este método: "La droga pasa desapercibida en prácticamente cualquier control". Al estar introducida molecularmente en un objeto, los escáneres no lo detectan. No es como cuando en un contenedor industrial hay paquetes marrones de un kilo. Eso convierte el negocio en más atractivo, sobre todo para organizaciones que, en teoría, están muy lejos de los productores, como puede ser el Cártel de los Balcanes. Sus miembros ya se desplazan al lugar de origen para controlar todo el proceso. "Menos los cocineros, esos siguen siendo colombianos".
A España llegan sin levantar sospechas. Lo hacen solos, sin sus familias, con documentación en regla y como turistas. Cuando los investigadores los pillan, se niegan a hablar por miedo a que a sus seres queridos puedan sufrir las consecuencias.
Los químicos, o chefs, no trabajan para una sola organización, si no que están "como un repositorio, como una bolsa de trabajo" de la que van tirando los cárteles. En los últimos años las fuerzas de seguridad, así como la Fiscalía Antidroga, han constatado que los distintos clanes se ayudan unos a otros a modo de cooperativa. Cada uno aporta lo que tiene para que la droga llegue al lugar de destino.
El mayor laboratorio de Europa
En abril del año pasado, los agentes de Policía se sorprendieron de lo que encontraron en Mourente, Pontevedra. "Lo tenían montado para producir 200 kilos a la semana, ¡200 kilos!", cuenta este mando del cuerpo, con 20 años de experiencia en la lucha contra los estupefacientes. Los investigadores descubrieron el mayor laboratorio de tratamiento de droga de toda Europa.
Las instalaciones funcionaban las 24 horas del día. Los chefs se turnaban para transformar la pasta base en clorhidrato de cocaína, lista para el consumo. "El primer fin de semana pudieron producir 150 kilos, y le dieron salida. Esto es como todo, al principio vas más lento hasta que lo perfeccionas todo".
La organización criminal desarticulada tenía un alto nivel de sofisticación y sus miembros, que contaban con un claro reparto de funciones, empleaban fuertes medidas de seguridad tales como el uso de apodos, la utilización de vehículos lanzadera, el uso de disfraces de transportistas o el sometimiento de sus comunicaciones a un estricto protocolo de seguridad.
En la operación, la Policía detuvo a 18 personas y realizó 14 registros en los que intervino 151 kilos de sustancia estupefaciente terminada y lista para ser distribuida. También 1.300 kilos de pasta base, más de 23.000 litros de precursores y 4 toneladas de productos químicos sólidos utilizados para procesar la droga. Y este es otro de los problemas que plantean estos laboratorios. Los agentes dan por hecho que, de no ser intervenidos, esas 27 toneladas "habrían terminado en un río cercano".
"En Holanda, que son líderes en drogas sintéticas, lo que más preocupación les produce ahora es el tema de la contaminación. Al final saben que la droga no se queda en su país, si no que va fuera, pero los restos terminan dañando todo el medio ambiente y tienen un grave problema con eso allí", explica este agente, con información de primera mano desde centro Europa.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 Exteriores hace desaparecer de su web el mapa de Marruecos y Argelia en plenas negociaciones de las aduanas
- 2 Leonor, princesa de nácar, y Margarita Robles, ministra del fango
- 3 El amigo de Mohamed VI, el español que le juró “lealtad hasta la muerte”
- 4 Estos son los mejores valores bursátiles para los expertos
- 5 ETA en el cine, un viaje de balas y olvidos
- 6 El Gobierno quiere repescar a Adeslas para salvar Muface
- 7 Así es una 'estate sale', las casas de difuntos donde todo se vende
- 8 “Marruecos no es sostenible. La revuelta popular es inevitable”
- 9