El presidente de Vox, Santiago Abascal, quiere que su homólogo en el PP, Alberto Núñez Feijóo, deje de deshojar la margarita y de dudar entre el rechazo o el compromiso a presentar una moción de censura con el Gobierno central y Pedro Sánchez. El recurrir, en definitiva, a una herramienta que puntualmente, desde septiembre, ha salido a relucir en la esfera parlamentaria por acercamientos puntuales en votación entre PP, Vox, PNV y Junts.

En octubre, el mismo Día de la Hispanidad, el dirigente popular en conversaciones informales con la prensa apuntó al PNV como el principal obstáculo para una moción, tachándolo de protector de Sánchez y sus políticas. En noviembre, un ligero acercamiento a los de Carles Puigdemont abrieron la veda, y Feijóo, sin personalizar sus palabras ni identificar fuerzas concretas, llamó a los socios de Sánchez a prestarle sus votos para tumbar el Ejecutivo y convocar nuevas elecciones ante el avance de las investigaciones judiciales y los supuestos casos de corrupción que rodean al entorno del presidente y del PSOE. Entonces, Vox no se sintió interpelado ni estableció contacto con los populares, tal y como se trasladó a El Independiente.

Este lunes, en una entrevista en Onda Cero, Feijóo se mostró en disposición a dar ese paso si cuenta con el apoyo de Junts. Todo, en un momento en el que hay coincidencias entre partidos a nivel económico y para ello se ha constituido una mayoría alternativa que ha conseguido impulsar medidas como la derogación del impuesto energético.

No obstante, Feijóo solo lo hará bajo el objetivo de convocar elecciones. Nada más. Algo que, de esa misma forma, le reclama al PP Abascal. La diferencia es que el líder ultraconservador exige a Feijóo valentía, avanzar en la presentación de la moción [exige 35 diputados, una décima parte del Congreso, o un grupo concreto que supere el número] sin esperar a que los independentistas catalanes den su plácet. "Que presente la moción, es lo que yo hice [en octubre de 2020 y marzo de 2023, con Ramón Tamames como candidato alternativo]. Luego que los demás se retraten", dijo Abascal este lunes en rueda de prensa desde la sede nacional de Bambú, horas después de la intervención de Feijóo.

"El PP ya se ha retratado dos veces frente a Sánchez no apoyando ninguna de ellas —votó en contra en la primera, y la abstención en la última—. Si no quieren a Sánchez, que den el paso, y si no, que dejen de pactar todo con él. Creo que no es mucho pedir", demandó Abascal. Remarcó tras ello la posición que viene sosteniendo estos meses el partido: "Vox no está dispuesto a pactar con Junts. Ayer mi hija pequeña, de 11 años, me vino a avistar de que en Antena 3 decían lo contrario. Esperamos que los españoles escuchen el mensaje sin intermediarios".

"Sí a la moción, sí a la convocatoria de elecciones inmediatas, pero sin cesiones al separatismo", clarificó Abascal, que no ve problema en que se produzca un nuevo escenario de coincidencia en la Cámara Baja si no hay ningún ofrecimiento de Génova oculto a Puigdemont. El de Amurrio desconfía de Junts, dado que "no se mueven sin nada a cambio". Fuentes de Vox creen que a Junts, en todo caso, le beneficia continuar con Sánchez en el Gobierno, y que la moción le valdría para añadir más exigencias para dar estabilidad en Moncloa.

Abascal demandó una respuesta rápida en una jornada en la que reunió al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Vox para repasar el primer año desde su reelección como presidente del partido en la última Asamblea General Extraordinaria. Pero precisamente el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, en una intervención paralela a la de Abascal, desde Génova, mostró el rechazo a la moción si no dan los números. "Los españoles no están para más piruetas. La moción es más necesaria que nunca, pero no contamos con los apoyos. Lo que debe hacer Sánchez es disolver las Cortes y dar la palabra a los españoles".

En concreto, ésta trascurrió con un especial interés puesto en la iniciativa registrada por el PSOE en el Congreso para limitar la acción de las acusaciones populares en procesos judiciales. Una fórmula de posicionamiento político y mediático de frecuente recurso por parte de la formación. Asimismo, se reforzaron compromisos en la cita, como el de seguir actuando contra la inmigración ilegal y exigir al PP que se una a ese objetivo por escrito para aprobar sus presupuestos regionales.

La necesidad de actuar contra Sánchez, por los "escándalos de corrupción" y la "impunidad" requiere de inmediatez. "Es un delincuente infraganti, capaz de mentir a los españoles, favorecer la inmigración ilegal, los delitos sexuales o la okupación", dijo. Sánchez, a quien tachó de "señor X", es "sinónimo de corrupción y dictadura", afirmó, recordando que apelaciones similares, a finales de 2023, fueron tachados de "exageraciones o de polarizaciones de la sociedad".

Los presupuestos autonómicos se complican

Al margen de la moción, Abascal hizo otra exigencia a los populares a nivel territorial y de cara a la negociación de unos presupuestos, que, como a nivel estatal, llegan ya con retraso. Para ellos, al margen de una "rectificación" sobre las posiciones migratorias, se quiere ir más allá en lo que respecta a la lengua, que va enfocado hacia Baleares, y la memoria histórica. "Si no hay una rectificación expresa", considera Abascal, "no tiene sentido ni ponerse a negociar".

Este lunes, además, fuentes de Vox confirmaron que Abascal y una delegación de Patriotas por Europa acudirá a Estados Unidos desde el día 16 de enero hasta el 20 para asistir a la toma de posesión en Washington de Donald Trump como nuevo presidente del país.