El exdiputado de Sumar Íñigo Errejón ha mostrado su desacuerdo con la citación que el juez Adolfo Carretero, que le investiga por una presunta agresión sexual cometida en septiembre de 2021, le ha programado justo después de que su denunciante, la actriz Elisa Mouliaá, vaya a prestar declaración. Errejón considera que entre ambas declaraciones "existe una ausencia total de tiempo material" para preparar su defensa ante la nueva información que la artista pueda aportar. El magistrado del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha rechazado este lunes su petición de aplazar la cita, prevista para el próximo jueves.

En un escrito fechado el 23 de diciembre, al que ha tenido acceso El Independiente, la defensa de Errejón explica que ve "vulneración" de sus derechos al no "disponer del tiempo, facilidades necesarias y medios adecuados para la preparación de su defensa", y por ello solicitaba el aplazamiento. Finalmente, él declarará en Plaza de Castilla a las 12:30, y ella lo hará a las 11:00. Este documento también recoge las razones que el juez, en un escrito previo del 17 de diciembre, esgrimió para denegar la petición. Primero, apuntó que la declaración no se puede posponer más tiempo, un extremo con el que, asegura la defensa, "no pueden estar más de acuerdo", subrayando que han peleado para revocar la paralización del procedimiento, razón por la cual pedían que se pospusiera "a lo sumo, una semana".

Por otro lado, Carretero explicó que la abogada de Errejón conoce la denuncia desde hace meses. En efecto, la defensa del expolítico afirma que la conoce "al pie de la letra", pero asegura que no conoce la información y los detalles que proporcionará Mouliaá cuando sea interrogada por las partes, unas preguntas que, señala, irán más allá del contenido concreto de la denuncia. "Va a ser interrogada por extremos cuyas contestaciones son desconocidas hasta ahora", indica.

La defensa de Errejón también recuerda que, en un principio, antes de que la causa se paralizara, el juez citó a la actriz el día 7 de noviembre de 2024, y al exdiputado el día 12 de ese mes, cinco días más tarde. "El instructor concedía un plazo prudencial y compatible con el derecho de defensa, en función de lo que pudiera contestar o añadir la denunciante en el curso de su deposición judicial". La causa se detuvo a consecuencia de la baja laboral de la abogada de Mouliaá, pero el magistrado estimó el recurso que entonces interpuso el fundador de Podemos, que tachó la actuación de su denunciante de "fraude de ley" y la acusó de querer "generar y provocar, a propósito, dilaciones indebidas, en un proceso de esta envergadura mediática y pública, alargando la pena de banquillo".

No obstante, ante la negativa del togado, la defensa de Errejón afirma que no existe inconveniente en que se mantenga la fecha "con la finalidad de acreditar que la intención de esta parte es que deponga judicialmente cuanto antes para poder ofrecer las correspondientes explicaciones y exponer la realidad de los hechos", pero solicitan "expresamente" que se les conceda, al menos, entre 30 y 60 minutos entre la finalización de la declaración de la actriz y el inicio de la suya para que su abogada pueda entrevistarse "reservadamente" con él.

La denuncia de Mouliaá

La artista denunció a Íñigo Errejón el 25 de octubre de 2024 por unos hechos ocurridos, presuntamente, en septiembre de 2021. Lo hizo después de que el expolítico se viera obligado a dejar todos sus cargos tras la difusión en redes sociales de varias denuncias anónimas que recogían testimonios de abusos que apuntaban hacia él.

Mouliaá sostiene que la agresión se produjo en casa de unos amigos suyos, donde éste mantuvo una actitud "dominante" hacia ella. Allí, según su versión, la llevó a una habitación, echó el pestillo de la puerta para evitar que "pudiera escapar" y comenzó a tocarla, y después la empujó sobre la cama y "se sacó su miembro viril". En la denuncia, explica que se sintió "paralizada, violentada y cortada" y que no consintió nada de lo que sucedió, pero que guardó silencio "por ser quien era".