La asociación Independientes de la Guardia Civil denuncia que un gran número de agentes que prestan servicio en municipios por encima de los 1000 metros en los que la temperatura es "congeladora" trabajan "a la intemperie", con un material similar al que tienen los que están destinados en regiones como Canarias o Andalucía, donde las temperaturas son mucho más templadas.

Indican que, pese a haber solicitado "en repetidas ocasiones" a la Dirección General del Instituto Armado que se provea a estos agentes de ropa específicamente diseñada para climatología adversa, siguen a la espera de recibirla. Señalan que la falta de acondicionamiento de las prendas está presente hasta en los materiales más básicos, como los guantes, que están fabricados con material de forro polar y que en días de lluvia o nieve "están empapados a la media hora", o las gorras con visera, que son muy útiles para días de sol, pero que son "totalmente inservibles" en los de frío.

Esgrimen que, cada año, con la llegada de los primeros temporales de agua, nieve y frío que dejan aislados a pueblos y a una gran cantidad de ciudadanos en situación de apuro "no se puede permitir que los guardias civiles encargados de prestar su auxilio se enfrenten a estas complicadas situaciones sin una uniformidad impermeable, abrigada y carente de capucha para la lluvia".

"Hay miles de guardias civiles prestando servicio en lugares donde habitualmente la temperatura baja de 0 grados, como en Soria, Teruel, Burgos o Huesca, o en algunas zonas de León. Se enfrentan a inviernos complicados", afirman desde la asociación a este medio. "Si a todas estas deficiencias y carencias de material se suma que en muchas ocasiones los servicios son en la vía pública durante 8 horas o más, provoca que los guardias civiles lleguen a sus casas en condiciones indignas para cualquier trabajador".

También sostienen que la Dirección General de la Guardia Civil ha trasladado a las distintas asociaciones que la ausencia de material de abrigo es una excepcionalidad puntual que afecta sólo a una pequeña parte de agentes, y que el organismo descarga la responsabilidad en la dificultad y la lentitud que conlleva el proceso de adquisición del material, que está sujeto a licitaciones públicas, pudiéndose llegar a demorar dos años.

La asociación reclama que se haga una mejor previsión de stock para poder surtir "en todo momento y de forma efectiva" a todos aquellos efectivos destinados en los puntos más altos de la geografía española.