La decisión del Gobierno de rechazar la admisión a trámite de una proposición de ley para emplazar a Pedro Sánchez a que se someta a una cuestión de confianza, tal y como le había exigido Carles Puigdemont, abre un escenario político nuevo a solventar este viernes, cuando se reúna la dirección de Junts. Subyace el debate de si la derecha independentista amenazará con retirar su apoyo a un Ejecutivo de una enorme debilidad parlamentaria, en la que todos y cada uno de los votos se antoja fundamental. También si eso rompe el equilibrio entre los dos grandes bloques en que se dividen las fuerzas políticas en el Congreso.

Y es que sobre la mesa está asimismo la tan traída y llevada moción de censura, de carácter instrumental, cuyo único objetivo sería convocar a los ciudadanos ante las urnas. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo ya ha dicho por activa y por pasiva que la presentaría si contase con los votos suficientes para que prosperara, pero en Génova insisten en que no irán a la búsqueda de apoyos. Ni siquiera desean entrar en el análisis de si este enésimo enfrentamiento entre el Gobierno y Junts acerca la posibilidad de echar mano del mismo instrumento con el que fue desalojado del poder Mariano Rajoy en junio de 2018.

El PP no dará el primer paso con Junts

"No es una pregunta para nosotros", aducen las fuentes populares consultadas por El Independiente. Y a continuación insisten en que "si alguien quiere cambiar al presidente, que nos llame". El PP no dará el primer paso con Junts. Otra cosa, admiten esta vez en el Grupo Parlamentario del Congreso, sería un intento de acercamiento o toma de contacto con el PNV. Ese escenario levantaría menos ampollas entre una parte de la militancia y de dirigentes del primer partido de la oposición, aunque en la cúpula popular entienden que esa vía está cegada desde el momento en que los nacionalistas vascos son presos de su pacto de gobierno con el PSE en Euskadi.

Son, pues, Vox y Junts la clave para una moción de censura presentada por el PP con posibilidades de prosperar y no deja de ser casi un escenario de ciencia ficción. Ni el partido de Puigdemont ni el de Santiago Abascal tienen los suficientes escaños para promoverla en solitario y resultaría aún más impensable que unieran sus cuarenta diputados (33 más 7) para firmarla conjuntamente. Y es que el artículo 175.2 del Reglamento del Congreso establece que una moción debe ser propuesta, al menos, por la décima parte de los Diputados -esto es, 35 como mínimo- en escrito motivado dirigido a la Mesa del Congreso "y habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno que haya aceptado la candidatura".

Tras dos mociones de censura la anterior legislatura, Vox ahora no puede presentarla en solitario

Al quedarse Vox en 33 escaños el pasado 23-J perdió tanto la posibilidad de presentar la que sería su tercera moción de censura como recurrir al Tribunal Constitucional, en una estrategia dirigida en la anterior legislatura por Macarena Olona que tan buenos resultados les dio. Para presentar una cuestión de inconstitucionalidad hacen falta 50 diputados o senadores, y Abascal no tiene ni una cosa ni otra. Todo pasa por Feijóo, quien el pasado lunes admitió en Onda Cero que "si los señores de Junts quieren elecciones y apoyan una moción de censura, tengan la seguridad de que presentaré una moción de censura si tengo los apoyos suficientes para sacarla adelante".

Lo curioso es que no terminó de ser concluyente respecto a si pasaría incluso por tener interlocución directa con Puigdemont, a pesar de la insistencia del periodista Carlos Alsina para que aclarara este término. Fue posteriormente, el portavoz del PP, Borja Sémper, quien en una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede nacional del partido, puntualizara que "no se va a ver con Puigdemont. No va a viajar a ningún otro país. Si alguien quiere cambiar este Gobierno, aquí estamos, per que nadie espere cosas raras".

Feijóo llevará a una reunión de trabajo el PPE la 'ley Begoña'

Lo que sí tiene Feijóo en agenda es un viaje a Badajoz este jueves para reunirse con la presidenta autonómica extremeña, María Guardiola. Además, el viernes y sábado participará en un encuentro de trabajo en Berlín con los primeros ministros y líderes del PPE, en el contexto previo a las elecciones alemanas "convocadas por un canciller socialista, que constató la falta de respaldo a su proyecto", apostillan fuentes populares. Comparan así la decisión del socialista Olaf Scholz con la de Sánchez de permanecer en el poder incluso sin aprobar Presupuestos.

Una de las cuestiones que llevará Feijóo a esa cita será lo que han dado en llamar 'ley Begoña', esto es, la pretensión el PSOE de cerrar el caso de la esposa del presidente del Gobierno desactivando la acusación popular, incluso para las instrucciones que están en curso. Apelará "a la necesidad de fortalecer el Estado de derecho en España comprometido por la amenaza del PSOE, que busca la amnistía preventiva del entorno político y familiar de Pedro Sánchez", subrayan los de Génova.