Primera intervención de Podemos desde el Congreso de los Diputados y primer toque de atención al Gobierno, especialmente al PSOE, en este nuevo ciclo de sesiones que el miércoles se inicia con pleno extraordinario. "La caída" del real decreto para la prórroga del impuesto energético, que rechazan Junts y PNV junto a PP y Vox, "complica sentarse a pactar cosas" con el PSOE, advirtió en rueda de prensa este martes el portavoz parlamentario de Podemos, Javier Sánchez Serna. Se refirió con claridad al trámite más importante que en este momento hay por delante: la elaboración y aprobación de Presupuestos Generales del Estado.

Sánchez Serna lo dejó caer, pero insistió ello posteriormente repreguntado. "Creo que se ha entendido perfectamente", empezó. "El Gobierno se sentó a negociar con nosotros para sacar adelante su reforma fiscal con la condición de que se mantuviese ese decreto, un impuesto para los que más tienen que contribuir y más contaminan". La imposibilidad del PSOE de convencer a Junts y PNV, en cambio, les genera "desconfianza". Y esa desconfianza, se extiende al proceso de elaboración de nuevas cuentas. "No es que estemos en el 'no' a algo que no está hecho, el problema es que si no se cumple [lo pactado], no se puede seguir" en una posición de "confianza". "Nos parece fundamental y pedimos que se cumpla con el restablecimiento del impuesto para las energéticas", insistió Sánchez Serna.

En un momento en el que el rechazo de PNV (5) y de Junts (7) supone doce escaños menos para la mayoría de investidura, de 179, que queda reducida a 167, desde Podemos no se entró a valorar el cómo; la fórmula de cómo los socialistas, desde el Gobierno, pueden llevar a cabo ese cometido de prórroga. "Sabemos la aritmética que hay, pero tenemos un Gobierno que se jacta de poder armar mayorías", mencionó Sánchez Serna, apuntando al convencimiento de jeltzales y posconvergentes.

"No descartamos ninguna vía para el cómo, pero se tiene que hacer cuanto antes [de abordarse los Presupuestos] porque era condición para aprobarle la reforma fiscal, que se ha dado al dictado de PNV y Junts". "No ha habido voluntad de obligar a ceder" a PNV y Junts, lo que "no puede ser" es que "la mayoría se sustente en las demandas de la derecha", añadió.

Podemos traslada a los socialistas que "si pactan algo" con ellos "es para cumplirlo". "Lo que no vale es pactar y no cumplir". Sánchez Serna tampoco lanzó un órdago de ruptura total con los socialistas, pero sí avisó de que de no atenderse a lo firmado derivará en un distanciamiento de la mayoría de legislatura. "Contribuiremos a medidas que vayan en favor de la mayoría social" de darse el caso, el resto "es un problema del Gobierno", señaló ante los desequilibrios para sacar medidas.

Desde Podemos se criticó que tras varias reuniones en diciembre, en las que no participaron PNV y Junts, no se haya llegado a nada más. En ellas, Hacienda no propuso ninguna alternativa a un real decreto que tras 30 días llega al Congreso este miércoles para su votación en pleno y que decaerá sin poder ser convalidado al no contarse con esa mayoría. Desde Sumar, según se ha trasladado a El Independiente, hay compromiso de seguir reuniéndose con todos los grupos para seguir peleando por el impuesto, que es "beneficioso" para la ciudadanía. Pero son conscientes que la voluntad de los nacionalistas vascos y los independentistas catalanes es algo exclusivamente suyo.

Desde la parte socialista del Gobierno se viene cuestionando que no pueden responder por la posición del resto de socios, más allá de intentar convencerles. Algo que no se ha podido. Acusan a los morados de presionar para contar con visibilidad pública. Al posicionamiento de Podemos se une el ultimátum de Carles Puigdemont del viernes pasado, en el que, sin suspender las negociaciones sectoriales, sí dio por pausado el entendimiento con el PSOE para las nuevas cuentas a la espera de un encuentro "extraordinario" e inmediato con la dirección del PSOE.