La de hoy volverá a ser una jornada parlamentaria complicada para el Ejecutivo en el debate y votación de tres reales decretos. Uno nació políticamente muerto, esto es, el del impuesto a las eléctricas, rechazado por Junts y PNV, que unirán sus votos a PP y Vox. Un segundo decreto, tipo ómnibus, -en el que lo mismo se aprueba la revaloración de las pensiones que la 'devolución' a los nacionalistas vascos de la sede del instituto Cervantes en París-, es dudoso. Junts juega de nuevo al despiste, a atornillar al Gobierno, a recordarle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que su permanencia en Moncloa depende del pulgar cesarista de Carles Puigdemont.
Los populares tampoco quieren revelar sus cartas sobre ese decreto a la espera de conocer la decisión de los posconvergentes, aunque éstos mantengan la intriga sobre el sentido de su voto hasta el último momento, conforme a su habitual y agónica estrategia. En todo caso, Génova asegura que el Gobierno no ha establecido cauce de negociación con ellos a ningún nivel, ni con Alberto Núñez Feijóo, ni con Cuca Gamarra o Miguel Tellado. Tampoco con Juan Bravo, responsable del área económica del PP. Dicen asumir el coste de rechazar este decreto y ser acusados de votar contra los pensionistas o de mantener las ayudas al transporte público, aunque queda la vía de la abstención, siempre más cauta. Sin embargo, sí apoyarán un tercer decreto para la mejora de la compatibilidad de la pensión de jubilación con el trabajo. Una propuesta que viene avalada por la mesa del diálogo social y que comparte el líder del PP quien anunció la semana pasada su voto afirmativo.
"No cambiar ni una coma de lo pactado"
Pero antes de llegar al registro del Congreso de los Diputados, antes de ser aprobado en la mesa del Consejo de Ministros, patronal y sindicatos lanzaron una advertencia al Ejecutivo destinada a no hacer peligrar el respaldo del primer partido de la oposición. Según ha podido saber El Independiente, CEOE, UGT y Comisiones alertaron en su momento a Moncloa respecto a la tentación del Ejecutivo de incluir en el texto cualquier asunto de otra naturaleza, colar un tema, colateral o completamente diferente, para matar dos pájaros de un tiro. No sería la primera vez que echa mano de esta estratagema, incluso en cuestiones en principio tan inocentes como la trasposición de directivas europea. De hecho, la cesión del edificio de París al PNV se ha incorporado en un decreto "social".
La consigna transmitida, también por el PP, pasaba asimismo por "no cambiar ni una coma de lo pactado entre los agentes sociales" para apoyar el texto, señalan las mismas fuentes. Finalmente, llegó a la Cámara Baja sin ninguna modificación o adenda extraña y hoy superará el examen parlamentario sin sobresaltos. Según la exposición de motivos del decreto que convalidará este miércoles la mayoría de la Cámara se introduce una nueva regulación de la jubilación parcial y de la jubilación activa con la finalidad de "acabar con la dicotomía entre trabajador y pensionista, de forma que los trabajadores, llegada la hora de su jubilación, puedan salir del mercado de trabajo de forma más progresiva y flexible".
La percepción de la pensión de jubilación, reza el texto, "en su modalidad contributiva, será compatible con la realización de cualquier trabajo por cuenta ajena, a tiempo completo o a tiempo parcial, o por cuenta propia del pensionista. A efectos del cómputo de la edad, no serán admisibles jubilaciones acogidas a bonificaciones o anticipaciones".
Tellado califica al PNV de partido "aprovechategui"
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Miguel Tellado, arremetió ayer contra la cesión de la sede del Instituto Cervantes al PNV, un palacete en una zona céntrica de París, partido al que el Ministerio de Cultura pagará un alquiler mientras esté allí ubicado el Instituto, esto es, al menos hasta 2030. A juicio de Tellado, Sánchez ha regalado el edificio a los nacionalistas vascos sin ningún tipo de procedimiento administrativo y saltándose incluso la propia ley de Memoria Democrática, y éstos se han mostrado como el "partido aprovechategui" que "hace caja". Y así, tras calificar de "miserable" y "asqueroso" el acuerdo, cree que lo que pretende la formación de Andoni Ortuzar es "aprovechar la debilidad de Sánchez, en beneficio, no del País Vasco, en beneficio del PNV".
Además, echó mano de un ya histórico intercambio de invectivas dialécticas entre el ex presidente del Gobierno Mariano Rajoy y el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, al agregar que Esteban "no quería un tractor. Ahora ya lo entendemos todo. Quería un palacete en París y Sánchez se lo ha dado". Aludía al debate de investidura de Rajoy en 2016 cuando el vasco le dijo irónico que "si bien me quieres Mariano, da menos leña y más grano" a lo que el aludido respondió que "si quieres grano Aitor, te dejaré mi tractor".
Para el PP, incorporar la cesión, vía decreto, de un edificio sobre el que el PNV, según el Tribunal Supremo, no pudo acreditar su titularidad, dificulta su apoyo al decreto. Incluye el texto otras cuestiones que el PP no comparte como la prórroga de un año de la suspensión de los procedimientos de desahucio sin alternativa habitacional, impuesta por Podemos.
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