El Gobierno actuará, volverá a aprobar algunas de las medidas contenidas en el real decreto ley tumbado por el Congreso ayer miércoles, sobre todo las que susciten un mayor "consenso", pero no irá con prisas. Urgencia, ninguna. No hay plazos por ahora por dos razones. Porque entiende que los populares, aunque también Junts, han de "dar la cara" y explicar por qué toman de "rehén" a una mayoría social, y también porque tiene que volver a sondear el camino, explorar qué iniciativas tienen garantizada su aprobación y cuáles no.

Fue el principal mensaje que dejaron este jueves el presidente, Pedro Sánchez, desde Valencia, y su vicepresidenta primera, María Jesús Montero, desde Madrid, en declaraciones a los medios. "Creo que el Gobierno ha hecho su trabajo. Ha presentado un decreto ley que ha trabajado con todos los grupos, que acordó con la mayoría parlamentaria en el Congreso y lo que le pediría los grupos que votaron en contra, particularmente al PP, es que reconsidere esta oposición destructiva que causa dolor social", sancionó el jefe del Ejecutivo, quien reivindicó de nuevo la "política útil" y quien insistió en que "un proyecto político no es votar no a todo".

Tienen que ser ellos los que decidan qué hacer, porque la convalidación del mismo se tiene que someter a la votación de los grupos y a día de hoy, que sepamos, han votado que no", dice Sánchez

Sánchez hizo hincapié en que las medidas contenidas en el decreto ley —el 9/2024, ya derogado por el Congreso— eran de "sentido común". Los grupos que votaron en contra (o sea, PP, Vox y Junts), señaló, podían haberse abstenido e incidió en que los ciudadanos no les votaron en las últimas elecciones para que no se revalorizaran las pensiones, decayeran las ayudas al transporte o no llegaran las ayudas y la liquidez a las zonas arrasadas por la dana. "¿De verdad que les votaron para eso?", se preguntó.

Interrogado sobre qué pasos dará el Gobierno a partir de ahora, Sánchez respondió que "son los grupos que han votado en contra" los que tienen que hablar. "Tienen que ser ellos los que decidan qué hacer, porque, efectivamente, la convalidación del mismo se tiene que someter a la votación de los grupos y a día de hoy, que sepamos, han votado que no". Es decir, que la Moncloa no se va a precipitar a sacar medidas del horno si no tiene amarrados los apoyos.

Por el momento, el Gobierno sigue afanado en que el foco se vuelque en los grupos responsables de que el decreto ómnibus haya decaído, singularmente el PP, para que sean ellos los que se quemen. Sánchez apuntó que son estos momentos de "antipolítica", en los que parece que "el todo vale lo damos por descontado", cuando las votaciones en el Congreso no son una frivolidad, sino que tienen consecuencias, "unos efectos muy dolorosos en el conjunto de los ciudadanos". Deben ser ellos los que respondan "cuál va a ser su posición".

El Gobierno volverá a estudiar cuáles son las materias que suscitan mayor consenso, cuáles no, porque si nos ponemos a desmenuzar una por una es difícil decir que no a algunos de los artículos que se planteaban dentro de este decreto ley", remarca Montero

"La apelación a la responsabilidad es para el poder ejecutivo, pero también para el legislativo, principalmente para aquellos grupos parlamentarios que no pensaron en el interés general, pensaron en qué manera poder ganar una votación a una costa del bienestar de la gente y hacer proyectos políticos a costa del bienestar de la gente. Me parece que es la peor forma de hacer política", aseguró Sánchez tras reunirse en Valencia con los alcaldes de los municipios más afectados por la dana, en la que era su segunda visita a la zona arrasada por la riada del 29 de octubre, la primera desde los incidentes en Paiporta.

Montero también cargó especialmente contra el PP, pero fue algo más concreta que Sánchez respecto a los planes del Ejecutivo: "Este Gobierno va a seguir gobernando y va a buscar todas las fórmulas que permitan el diálogo, el acuerdo y el consenso para que esas iniciativas se aprueben. El Gobierno volverá a estudiar cuáles son las materias que suscitan mayor consenso, cuáles no, porque si nos ponemos a desmenuzar una por una es difícil decir que no a algunos de los artículos que se planteaban dentro de este decreto ley. Y de hecho las excusas que ha dado la oposición no convencen a nadie".

El Ejecutivo, pues, seguirá "adelante con paciencia, con diálogo y con el firme propósito de garantizar el bienestar de la mayoría social", y si la "intención de la oposición es sembrar el descontento, este Gobierno lo va a combatir", afirmó la número dos, que no quiso precisar si los pensionistas, por ejemplo, llegarán a ver recortada su prestación en febrero.

No se convocará un Consejo de Ministros extraordinario, y no está claro si alguna medida se retomará en el siguiente ordinario, el martes. El Ejecutivo no quiere asumir una nueva derrota

No se convocará un Consejo de Ministros extraordinario, como ya están pidiendo varios grupos (caso de Junts), pero lo que no está claro es si en la próxima reunión ordinaria del Gabinete, el martes, ya se repescará alguna de las medidas tumbadas. Fuentes del Gobierno señalaban este jueves que todo dependerá de si reúnen el consenso necesario porque a lo que no se quieren exponer los socialistas es a una nueva derrota.

A falta de mayor precisión, Montero enfatizó que es "democrático que aquellos que se oponen a aprobar el decreto ley expliquen por qué y no den excusas baratas, sino que realmente den la cara a los ciudadanos". "Si el modelo del Partido Popular es la congelación de las pensiones, que lo explique. Si es que no haya transporte público, que lo explique. Si es que las comunidades autónomas no tengan más recursos, que lo explique. Lo que uno no puede ser es tan irresponsable como para emitir un voto que va contra la mayoría social y luego pedirle explicaciones al Gobierno", criticó. La vicepresidenta censuró que una oposición a la que "no le interesa la mayoría social" tome como "rehenes" a los ciudadanos con el objetivo de "infligir" un castigo a Sánchez. "Los ciudadanos tienen que ser conscientes de quiénes trabajamos por su bienestar y quiénes cada día ejercen su voto para perjudicar a una mayoría social, crear ruido", advirtió la número dos en una parada durante su visita al stand de Andalucía en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) 2025.

El Ejecutivo asegura, en palabras de Montero, que no desfallecerá: "Somos incombustibles en intentar que se abra camino el bienestar de la mayoría social y lo haremos con Junts y con el resto de formaciones políticas, y esperemos que seamos capaces de aprobar todas estas medidas, todas ellas necesarias". La vicepresidenta también se dirigió a los posconvergentes para que se replanteen su postura: "Es necesario que todo el mundo recapacite a partir de lo que ocurrió ayer [miércoles], porque, ¿qué consiguen estas formaciones con ese voto en contra?".

La vicepresidenta se dirige también a Junts: "Es necesario que todo el mundo recapacite a partir de lo que ocurrió el miércoles, porque, ¿qué consiguen estas formaciones con ese voto en contra?"

¿Se plantea el Gobierno convocar elecciones de manera anticipada? "En ningún caso", respondió taxativa Montero. Y esa es la tesis que maneja la Moncloa. El Ejecutivo "tiene claro que en este momento es muy importante que los ciudadanos sepan que este Gobierno progresista se ocupa de ellos, que se va a seguir ocupando de ellos y además va a impedir que sigan avanzando estas posiciones de ultraderecha que no persiguen más que el interés de unos pocos, de unos privilegiados".