Las relaciones entre el PNV de Andoni Ortuzar y el PP de Alberto Núñez Feijóo avanza hacia un estado crítico, casi agónico. Ante las críticas generadas por la devolución a los jeltzale de la sede del Instituto Cervantes de París al PNV, un edificio expoliado por la Gestapo al Gobierno vasco en el exilio durante la dictadura y tras la ocupación nazi de Francia, responsables del partido vasco siguen pronunciándose y distanciándose del PP. Las relaciones siguen estando fracturadas desde la moción de censura a Mariano Rajoy en 2018.

El responsable institucional del PNV, Koldo Mediavilla, afirmó este sábado en una publicación personal en un blog que el ataque del PP a su partido por la devolución del edificio de París desvelan "la posición neofranquista en que Feijóo y los suyos han convertido al PP". También se refirió a Junts, cuyos cargos, como los del PP, votaron en contra el real decreto-ley por el cual se traspasaba al PNV ese palacete de la Avenida Marceau —aunque los jeltzales ya lo habían registrado a su nombre—, para afirmar que, si "optó por la desmemoria, deberá asumir el malestar que ha generado su actitud" en la formación.

Miguel Tellado, en la diana

El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, se ha convertido en la principal figura a criticar por los vascos, especialmente por las formas utilizadas, denuncian. Ya lo hizo el miércoles Aitor Esteban, su homólogo del PNV, denunciando episodios similares meses atrás con cuestiones como Venezuela de fondo. Mediavilla, en el texto, define a Tellado, uno de los más críticos con esa cesión, como "la encarnación política de un 'meme', un vomitador de ocurrencias cuya principal virtud es ser un provocador sin más interés que complacer los oídos de quienes alimentan la dinámica tabernaria de descalificar al adversario".

Continúa indicando que "Tellado ha crecido en el seno del PP gracias a su retórica de charlatán maleducado". Recuerda que de joven militó en la izquierda nacionalista galega, "al lado de Xoxe Manuel Beiras, y su paso por una radio local dominada por el BNG, le acercó a las costas del PP, donde agudizó su ingenio para abrirse paso en una carrera meteórica le ha llevado, por su verbo desenfrenado e insultante, a la cúpula del partido de los genoveses". El dirigente jeltzale alude al "derrape verbal permanente" de Tellado, que "parece indicar su necesidad meritoria de ser creativo para no perder la posición de referente en el principal partido de la oposición española".

Tellado ha crecido en el seno del PP gracias a su retórica de charlatán maleducado

Mediavilla recuerda que, "en el foco de su diana de lengua viperina, ha estado en esta última semana el PNV". De esta forma, critica que haya "manipulado el hecho de que, en virtud de la Ley de Memoria Democrática", la formación jeltzale haya conseguido la devolución del inmueble parisino de Avenue Marceu, incautado y expropiado por los nazis y entregado al Gobierno de la dictadura franquista".

Ante esto, recuerda que Tellado ha articulado "un discurso acusador infame". "A su delirante juicio, el PNV se ha convertido en el partido 'aprovechategui', 'partido rentista del Estado', que solo busca hacer caja en un comportamiento miserable y asqueroso", manifiesta.

Para Mediavilla, "las palabras del portavoz del PP solo pueden generar vergüenza ajena y consternación", además de "cabreo ante la falta de respeto inconcebible de un dirigente torpe e incapaz". Se trata, en su opinión, de "un pirómano encargado de dinamitar los escasos puentes existentes entre el nacionalismo vasco y la derechona española, escorada a más no poder hacia el extremo".

Extiende las críticas al PP vasco

"Podría parecer que las palabras de Tellado fueran privativas del portavoz meritorio. Pero, para meritorio, Javier de Andrés, es exponente genuino del atrevimiento, cuya madre, la ignorancia, exhibe a pecho descubierto", destaca, aludiendo al presidente del PP vasco. Está "intentando justificar lo injustificable", llegara a decir el pasado jueves que "no hay razón alguna de que ese palacio vaya al PNV, porque nunca fue del PNV, se pagó con dinero del Gobierno Vasco".

"Pese a que todas las pruebas, todas las evidencias incluidas en el informe aprobado por el Gobierno del Estado digan lo contrario, pese a que sea incontestable que la compra del inmueble con fondos propios por militantes del PNV se produjera antes de que existiera tan siquiera el Gobierno vasco o se aprobara el Estatuto de Autonomía, De Andrés certifica con aplomo falsificador de la verdad todo lo contrario, y amenaza con denunciar al PNV por 'financiación irregular'. Hay que ser patán", asegura.

Por ello, acusa a Tellado y De Andrés de estar, no solo "en la dinámica de la calumnia", sino que fue "su jefe, Feijóo quien avaló el mensaje de crispación y ataque al PNV", al afirmar que el partido jeltzale "es un satélite más del PSOE y, por eso, es imposible hablar" con el nacionalismo vasco, porque "solo tiene intereses particulares".

Una devolución de "justicia histórica"

El del PNV asegura que la recuperación del inmueble es una acción de "justicia histórica". Cree que no hay que perder de vista "que la tropelía la ejecutó, ni más ni menos que la Gestapo, y el robo fue asumido posteriormente por la dictadura franquista". "¿Acaso el PP cree legitimado el saqueo patrimonial protagonizado por los nazis y asumido por el franquismo?, ¿cree asumible el PP la represión y el castigo político de la dictadura justificando y amparando la incautación de un inmueble?", pregunta.

Mediavilla considera que "las acusaciones vertidas por el PP contra el PNV, su defensa patrimonial de un 'botín de guerra', desvelan la posición neofranquista en que Feijoó y los suyos han convertido al Partido Popular; una posición incompatible con la democracia y especialmente con los nacionalistas vascos". "La actual deriva del PP anuncia tiempos complicados para todos, sobre todo si Feijóo, Tellado y compañía alcanzan su objetivo y, con campañas tan sucias como las protagonizadas hoy, consiguen acceder al Gobierno del Estado", indica.

En su opinión, la polémica del 'palacete de Marceu' "no ha sido inocua ni tan siquiera estética", sino que "ha sido mucho más porque en ella el PP ha dejado ver su alma más oscura".