El Ministerio del Interior ha establecido que las direcciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil tengan que informar cada tres meses de los suicidios de los agentes, así como de los intentos de los mismos. La información tendrá carácter trimestral y deberán mostrar una "relación consolidada y completa de los incidentes".

Así se desprende de una instrucción interna, a la que ha accedido El Independiente, del pasado 20 de enero. La circular está firmada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, versa sobre la "organización y funcionamiento de la inspección de personal y servicios de seguridad".

Además de los suicidios, las Fuerzas de Seguridad tendrán que elaborar otros informes trimestrales. Entre las obligaciones, darán parte de los "fallecimientos, lesiones o intentos de suicidio de ciudadanos, en dependencias" policiales cuando se hayan producido a raíz de una actuación de los agentes.

También de los disparos con armas de fuego o pistolas eléctricas que realicen los policías. "Así como las fugas o intentos de fuga de las personas detenidas bajo custodia policial", se puede leer en la normativa.

Otras materias de las que tendrán que informar son los accidentes e incidentes laborales y las detenciones que realicen asuntos internos en Policía y Guardia Civil, las unidades que persiguen los delitos entre agentes.

Las dos direcciones generales tendrán que informar "dentro de las primeras 24 horas" de todos estos puntos. Además, cada tres meses deberán remitir escritos más detallados de los mismos.

Suicidio policial

Los suicidios de policías y guardias civiles es una de las grandes preocupaciones en Interior. Aunque los motivos son similares a los del resto de la población, el acceso a un arma de fuego hace que las posibilidades de llevarlos a cabo se multipliquen. Como ya publicó este periódico, 10 guardias civiles y seis policías se quitaron la vida en 2023, según una respuesta oficial del Gobierno.

En los últimos años se ha visto una tendencia a la baja. Aunque 2021 fue el peor año de la serie histórica, pero 2022 se convirtió en el segundo peor en el registro, con 22 muertes a las que hay que añadir seis de policías locales y autonómicos. Todavía no hay datos del 2024.

Con esta nueva orden interna que ahora publica El Independiente, Interior tendrá mayor información y más actualizada para combatir el fenómeno. Tanto la Policía como la Guardia Civil han publicado y mejorado los protocolos sobre este aspecto en los últimos años.

El Instituto Armado activó un protocolo en 2018 para adoptar medidas específicas psiquiátricas, psicológicas y de conductas anómalas, reforzadas con el Plan Preventivo de Asistencia Psicológica. En 2020, la Policía publicó el Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la Conducta Suicida, y un año después lo dotó de recursos.

'Garbanzos negros'

Otro asunto que aborda la instrucción es la referente a los garbanzos negros, los agentes que se corrompen en el desempeño de sus funciones. Ahora, cada tres meses los jefes tendrán que enviar una relación de los detenidos por Asuntos Internos o aquellos agentes a los que se les atribuyan la condición de investigados.

Según publicó El Confidencial recientemente, tanto Policía como Guardia Civil han expulsado a 47 agentes en los últimos 10 años. La primera ha apartado de sus funciones a 20 agentes y la Benemérita ha hecho lo mismo con 27.

Entre los casos más conocidos está el del inspector jefe Óscar Sánchez, que permanece en prisión y al que se le encontraron más de 20 millones en su casa. Los investigadores lo relacionan con una red de narcotráfico a gran escala. El otro caso es el del jefe del OCON Sur, la unidad de élite que disolvió el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, meses antes de que se detuviera a su responsable. Ahora ese mando, el teniente coronel David Oliva, y uno de sus subordinados han denunciado al policía nacional que inició la investigación.