El patronato del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha decidido este miércoles por unanimidad cesar de sus funciones tanto a su actual directora científica, María Blasco, como al director gerente, Juan Arroyo.

El patronato, reunido hoy con carácter extraordinario y tras evaluar la situación, ha decidido responder a la necesidad de "iniciar una nueva etapa" en el centro, "ya que entiende que en estos momentos existe un clima de trabajo incompatible con el que debe darse en un centro de referencia y excelencia como es el CNIO", reconocido por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades como Centro de Excelencia Severo Ochoa, según informa EFE.

Ante esta decisión, el patronato ha acordado por unanimidad cesar de sus funciones tanto a su actual directora científica como al director gerente del centro, y nombrar a Fernando Peláez como director científico interino.

Además, encargar a la Comisión Delegada del CNIO, presidida por Instituto de Salud Carlos III, la gestión administrativa y contable de forma interina, según un comunicado del patronato.

Asimismo, iniciar el proceso de apertura de un concurso público internacional para la búsqueda de una nueva dirección científica para el centro. Finalmente, ha agradecido de manera expresa la labor que se desarrolla en la institución.

El patronato del CNIO está presidido por Eva Ortega Paíno, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y su vicepresidencia la ocupa Marina Pollán Santamaría, directora del Instituto de Salud Carlos III.

Además de la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del secretario de Estado de Sanidad o de representantes de distintas fundaciones, son también patronos en este órgano los representantes de cuatro comunidades autónomas gobernadas por el PP: Baleares, Extremadura, Murcia y Castilla y León.

El CNIO está inmerso en una profunda crisis desde que el pasado diciembre la mitad de los jefes de los grupos de investigación del centro pidieran el relevo de María Blasco, ante los problemas de equipación, las cuentas deficitarias o la caída de la producción científica, y se han sucedido además las críticas y las denuncias por acoso laboral o abuso de poder contra ella.

Blasco ha denunciado durante las últimas semanas que la actual "bicefalia" del centro provoca graves consecuencias organizativas y materiales, y ha cargado contra Juan Arroyo por las presuntas irregularidades que a su juicio ha cometido.