Quienes le conocen aseguran que “ha enloquecido”. Sus últimos movimientos, alegan, dan fe de su deriva: José Manuel Albares lleva semanas abriendo fuego contra la Casa Real a propósito de sus cuentas pendientes con su jefe Camilo Villarino. Una “cruzada”, la califican, a la que ha sumado el cese fulminante de dos embajadores en apenas una semana por motivos tan espurios como quedarse dormido en una larga alocución del ministro o escribir una tribuna sobre la figura de Felipe VI.
Los últimos damnificados por “los modos de emperador” de Albares son Juan González-Barba y Alberto Antón, hasta ahora embajadores en Croacia y Bélgica respectivamente. El jefe de la diplomacia española no perdona viejos y nuevos desaires. Y está dispuesto a ejercer la guillotina contra cualquier desafío, por leve que resulte. “Empieza a circular por Exteriores que, si Aznar tenía un cuaderno azul, Albares tiene el cuaderno de Montecristo. Apunta cosas que pasaron hace 15 o 20 años: alguien que no lo saludó cuando entró en el despacho; una mala mirada o una frase. Todo lo guarda y termina castigándote. Ahora toda la carrera está intentando hacer memoria”, desliza un diplomático consultado por El Independiente.
Un régimen de terror se ha propagado por el Palacio de Viana y las legaciones en el exterior. González-Barba es la segunda vez que sufre la ira de Albares. Fue cesado como Secretario de Estado para la Unión Europea bajo el argumento de haber buscado un alto puesto en Naciones Unidas -enviado para el conflicto de Chipre-, sin el consentimiento de Albares y ahora sale atropelladamente de la misión en Croacia para regresar a Madrid a hacer pasillo, la condena del ostracismo. Es el castigo por publicar un artículo en defensa del rey Felipe VI en El Confidencial. Antón, por su parte, deja Bruselas tras quedarse dormido durante el discurso de Albares en la IX Conferencia de Embajadores celebrada en Madrid a mediados de este mes. El vídeo de The Objective corrió como la pólvora por Exteriores junto a otro que recordaba cómo el líder norcoreano Kim Jong Un mandó matar a su entonces ministro de Defensa Hyon Yong Chol, por dormirse en un desfile.
Apunta cosas que pasaron hace 15 o 20 años: alguien que no lo saludó cuando entró en el despacho; una mala mirada o una frase
La asociación de diplomáticos critica su oscurantismo
Los desmanes de Albares en el ministerio han comenzado a aflorar y agotar la paciencia del cuerpo diplomático. La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), mayoritaria entre los miembros de la Carrera Diplomática, exigió este jueves al ministro "criterios objetivos" y una mayor transparencia en el proceso de selección de los embajadores. “El proceso de publicación de vacantes y de selección de candidatos debe ser previsible y transparente, con cumplimiento de plazos predeterminados, y que debe considerar, conforme a criterios objetivos y no arbitrarios, las peticiones de los candidatos, priorizando quienes presenten un perfil más adecuado para cada una de las vacantes".
El “embabombo” de este año, la lista de las embajadas con la jefatura de misión de vacante, ha terminado por sacar a flote la marejada de fondo. El ministro se reserva con un asterisco aquellas plazas que no quiere que se decidan por este método al tratarse de destinos especialmente sensibles o importantes, una práctica que los diplomáticos denuncian que es cada vez más frecuente. Según la ADE, “el proceso de selección que se viene aplicando en estos últimos años está lastrado por la inexistencia de un reglamento actualizado que lo regule detalladamente”.
Tiene un deseo de venganza patológico
“Francamente Albares ha enloquecido. Tiene un deseo de venganza patológico”, señala una fuente en Exteriores que le ha tratado. Villarino, un diplomático respetado que fue nombrado hace un año jefe de la Casa Real, se ha convertido en el blanco de sus dardos. Y con él, también Zarzuela. En diciembre desde el gabinete de prensa de Albares, con Antonio Asencio al frente, se mostró su malestar porque -a su juicio- el ministro no tuvo conocimiento de que ni los Reyes ni el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, iban a excusar su asistencia el sábado a la reapertura de la catedral de Notre Dame. El titular de Exteriores usó entonces la polémica para volver a atacar a Villarino. Su equipo de comunicación, que ha impuesto el veto a periodistas y medios incómodos, deslizó que “en el caso de la Zarzuela esa falta de información sobre su agenda es algo que ya ha pasado en alguna otra ocasión en el pasado”.
El jefe de Casa Real, en la diana
Un ejercicio de intoxicación que las fuentes consultadas por este diario señalan como el ejemplo cúlmen del “desvarío” en el que se halla Albares, capaz incluso de poner en el disparadero a la institución real. “No sé exactamente que tiene con Camilo, que es una persona hipercorrecta. Él sabrá. Cuando empezó este enfrentamiento con la Casa Real a cuenta de Camilo, muchos vieron que había algo que no funcionaba en este hombre. Distinto es que la tome con un embajador que a fin de cuentas lo cesan y se acabó la historia, pero hacerlo con el nuevo jefe de la Casa Real, un puesto tan simbólico y justo en el momento en el que la imagen pública de la Casa Real es mejor, fruto de diez años de trabajo de Felipe VI”, señala un diplomático.
Unos “dislates” que, a juicio de los consultados, prueban que Albares “confunde la discrecionalidad que se tiene en el nombramiento de altos cargos con la arbitrariedad absoluta” y que no tiene límites. Hasta ahora ha logrado sobrevivir por su estrecha amistad “tóxica” con Pedro Sánchez, hilvanada de pasajes pasados sobre los que se proyectan sombras e interrogantes. “Albares siempre usa tres mensajes: lo primero, cuando algo se complica, habla de la discreción del diplomático, la indicación de que se están haciendo tropelías; lo segundo es, cuando la oposición se cabrea, apela a la política de estado y quiere que se comulgue con ruedas de molino; y lo tercero, es que tiene la virtud de, cuando va a una entrevista, nunca da un titular pero se escabulle de todo. Su principal virtud es que no se le recuerda por nada”.
Tiene una corte de pelotas máximos que son los que sentó en la mesa presidencial durante la Conferencia de Embajadores
Una irrelevancia que Albares vende como “el mejor momento de la diplomacia exterior en el mundo”, entre los cuchicheos cada vez más sonoros de sus subordinados. “En la Conferencia de Embajadores parecía que prácticamente estaba pontificando desde el púlpito. Hace tiempo ya que perdió cualquier asidero con la realidad. Piensa que no ha habido un ministro de Exteriores como él en democracia, que nosotros los diplomáticos no hemos alcanzado a ver el genio que teníamos en nuestro seno, que por todo ello vamos a pagar y que gracias a él pues esto se mantiene a flote. Como parte de su locura nos proyectó un vídeo de cinco minutos en el que el ministro aparecía una 70 veces; Sánchez tres y el rey una y de refilón”, explica jocosamente uno de los asistentes. “Sánchez tendrá que intervenir porque esto empieza a perjudicarle. Si no interviene, da la sensación de que Albares cuenta con el beneplácito para esta lucha sin cuartel contra la Casa Real y Camilo Villarino”, esboza un miembro de la carrera.
En su afán por no verse eclipsado por sus subalternos, Albares se ha forjado una camarilla que le profesan lealtad absoluta. Son los que ocupan los principales cargos de su gabinete y las embajadas clave. “Tiene una corte de pelotas máximos que son los que sentó en la mesa presidencial durante la Conferencia de Embajadores: la embajadora en Washington y los embajadores de París, Rabat, Lisboa, Berlín o Buenos Aires”, apuntan. “El mayor pelota de todos es el Representante Permanente de España Ante la Unión Europea, Marcos Alonso”, subrayan. El cese de Antón, denuncian, favorece a Alonso. José María Rodríguez Coso, actual embajador en Luxemburgo, es enviado a Bruselas en sustitución de Antón y, en lugar de este último, es nombrada Nieves Blanco, hasta ahora embajadora en Lituania y esposa de Alonso. “Es un ejercicio de conciliación familiar con el que premia a su gran escudero. Esto suena al modus operandi de las dictaduras, cuando al hermano del caudillo lo envían de embajador”, lamenta un diplomático.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La larga lista de falsos infiltrados que ETA asesinó
- 2 Las siete casas que acorralan a Ábalos un año después del inicio del 'caso Koldo'
- 3 'El Ministerio del Tiempo' cumple diez años: todos sus secretos
- 4 Los 10 mejores robots aspiradores calidad precio de 2025
- 5 Raúl Verdú, PLD: "Somos mejores que SpaceX en algunas cosas"
- 6 Telefónica no cedió a la presión de Sánchez para defender la causa de Begoña Gómez
- 7 William O'Neal, el hombre que traicionó a las Panteras Negras
- 8 Avance de 'Sueños de libertad' este lunes 24 de febrero
- 9 ‘El mundo en llamas’: el horror de las guerras mundiales en color