El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, compareció este jueves desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) tras reunirse y presentar su plan de vivienda [completo al final de la pieza] a una veintena de asociaciones, así como a los consejeros autonómicos populares que tutelan esta materia, junto a la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del partido, Paloma Martín.

Además de abordar las principales medidas propuestas por Génova, la mayor parte ya conocidas, Feijóo explicó el giro de posición y los motivos que llevan a pasar de la negativa al apoyo del nuevo decreto ómnibus del Gobierno pactado con Junts. Entre los motivos principales, el compromiso del PP con la revalorización de las pensiones en un 2,8%, las bonificaciones para la gratuidad del transporte público y la viabilidad de nuevas ayudas para la reconstrucción tras la DANA de Valencia.

"Votamos en conciencia, en favor" de esos tres grupos. "Por ellos y nadie más, sabiendo dos cosas". La primera, "nuestro voto no altera el resultado" respecto a las "decisiones con las que no estamos de acuerdo", dijo Feijóo de las "nuevas cesiones a [Carles] Puigdemont y a otros socios" sin referirse al PNV. Entre ellas, la criticada transferencia del palacete de París, la actual sede del Instituto Cervantes para devolverlo los jeltzale tras el expolio nazi durante los años cuarenta y la entrega al Gobierno franquista. De hecho el partido estudia acciones legales ante lo que considera una "irregularidad" que puede ir en contra de la ley de financiación de partidos.

La segunda idea que trasladó Feijóo fue la de derrota de Pedro Sánchez y el Ejecutivo de coalición. "Sánchez esperaba y deseaba lo contrario de lo que vamos a hacer", apeló el dirigente popular a su apoyo al decreto. "En consecuencia, votaremos para no hacerle el juego a su incompetencia". "Les gustaría un titular de que no votamos las pensiones, pero no lo van a ver. Vamos a votar en conciencia" de los jubilados, los valencianos y los usuarios del transporte, "de nadie más", defendió Feijóo, "consciente" de la necesidad de explicar el cambio de criterio y ante el aprovechamiento "de cualquier voto del PP" para alentar las críticas.

Hubo un especial toque de atención, además de a Sánchez, a Vox, cuyo presidente nacional, Santiago Abascal, este jueves, volvía a criticar la posición de los populares. Tachó Abascal de sin sentido, en una entrevista en Radio Libertad, vinculada al partido, que Feijóo quiera promover una moción de censura contra Sánchez si después le apoya en todo. Reafirmó la idea de que Vox se queda solo en la oposición. Ante ello, Feijóo fue contundente.

No acepto ni chantajes ni ninguna lección de país del PSOE. Tampoco la presión de Vox

"No acepto ninguna lección de país del PSOE", quien es "rehén" del nacionalismo y del independentismo, y está sujeto a "chantajes"; que "ha dejado tirados a los valencianos" por la DANA. "Tampoco las acepto de Vox, de quien apoyó la reforma de las pensiones de 2023 y dio vía libre" para la utilización sin control de los fondos europeos. "De quien hace más oposición al PP que al Gobierno", denunció Feijóo, que ve más incisivo a Abascal contra él por interés electoral que contra Sánchez. "Ni chantajes ni presiones" de ninguno de los dos, reafirmó.

A esas explicaciones del popular se adhirieron un breve comentario sobre la declaración en el Supremo del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la supuesta filtración de datos de Hacienda de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, el empresario Alberto González Amador. "El bochorno es de tal dimensión que no hay palabras en el castellano para describirlo". "Ni la justicia, ni los fiscales", entre otros colectivos mencionados, "se merecen esto".

"El Gobierno no tiene ningún motivo confesable para seguir protegiéndolo [al fiscal general], deberían ahorrar este despropósito a los españoles", declaró. Irónicamente, y con guiño al troceo del real decreto-ley, Feijóo trasladó que "el Gobierno debería trocear la fiscalía general para que el fiscal quede fuera, si lo hacen nos podemos poner de acuerdo". Feijóo se pronunció así tras la declaración de la fiscal imputada, Pilar Rodríguez, que hoy declaró ante el juez Hurtado.

Especial referencia a la okupación en su Plan

Feijóo desgranó un abanico de medidas integradas en cuatro ejes con especial peso para el combate de la okupación [vincula la moratoria de los desahucios con la protección de okupas] y el apoyo a los más jóvenes para el acceso a la vivienda. Entre lo más destacado, están acciones dirigidas a la protección de los propietarios. "El Gobierno algo estará haciendo mal cuando prefieren tener sus casas vacías", dijo Feijóo, aludiendo que los okupas carecen de derechos y no deben ser protegidos.

Además de bonificaciones fiscales o en el traspaso a familiares o por herencias, se plantea un plan antiokupación para el desalojo en 24 horas, una proposición de ley que ya está en el Congreso "bloqueada" por la mayoría progresista de PSOE y Sumar en la mesa. Feijóo les pide que la tramiten y permitan "a los diputados votarla". También se aborda con un plan específico el fenómeno de la inquiokupación, que catalogan como primera causa de este fenómeno: "7 de cada 10 desahucios son por impago del alquiler". Entre las asociaciones presentes estuvo precisamente la Plataforma de Afectados por la Ocupación.

Este viernes el PP registrará su ley del Suelo en el Senado. Esperan llegar a un acuerdo con el PSOE

Respecto a los jóvenes, Feijóo insistió en las bonificaciones fiscales o ampliar la disposición de adentrarse a una hipoteca con posibilidad de avales hasta los 40 años. Se exige mayor oferta y facilidades para la construcción, como la agilización de trámites ya anunciados para las licencias, o el silencio positivo de tres meses. "No pueden ser la generación perdida", se extendió Feijóo hasta la franja de los 36-40 años. Además de valorar que anualmente la cifra de viviendas que se requieren es de 180.000, que hay un déficit actual de 600.000 y que de cara al futuro se necesitarán tres millones. Se propone bajar del 10% al 4% la tributación de vivienda, y situar ese gravamen así a las de nueva obra.

En rasgos generales, Feijóo quiere impulsar más oferta ante una demanda creciente, sin restricciones y con menos impuestos. Se recalca la idea de abrir un portal de suelo para ver la disponibilidad de parcelas de la administración pública.

Al margen de ese plan, que contempla medidas que, si no pueden ponerse en marcha antes del término de esta legislatura, por mayorías alternativas al Gobierno como se ha demostrado que existen, se harán en los primeros siete días de un gobierno del PP, Feijóo trasladó que mañana en el Senado se registrará una nueva propuesta de ley del Suelo para, entre otros, activar planes urbanísticos paralizados. Esperan que se acepte su trámite en el Congreso y haya entendimiento con el PSOE.

Vinculado a esa ley, pero afuera e integrada en las acciones que componen el plan de vivienda, se contempla un tiempo de 48 meses de excepción [4 años] para "agilizar la construcción de vivienda y la rehabilitación" de las que lo necesiten. Que el tiempo de construcciones previstas para diez años se limite a cuatro. Se apuesta, además, por el impulso de nuevas tecnologías de construcción para ganar eficiencia y tiempo. Incluso se contempla un plan de empleo específico del sector.

Aquí, todas las medidas del plan del PP: