El exconseller de la Generalitat y eurodiputado electo de Junts, Toni Comín, ha negado este viernes "con toda rotundidad haber ejercido ningún acto de acoso ni maltrato laboral, psicológico o sexual" sobre el exasesor de Junts que le ha denunciado ante el Parlamento Europeo (PE).

Lo ha dicho en un comunicado después que La Vanguardia haya publicado este mismo viernes que un exasistente de Comín ha presentado una denuncia por acoso psicológico y sexual ante el Comité Consultivo del PE que investiga casos de hostigamiento, según informa Europa Press.

Comín asegurado que "algunos de los hechos a los que hace referencia la noticia se refieren, de forma completamente tergiversada, a bromas y comentarios más o menos oportunos, en el marco de una relación de confianza y amistad construida durante el mandato".

Junts abre una investigación

Junts ha explicado este viernes que "puso en marcha los mecanismos de investigación interna" cuando supo que un exasistente del partido había denunciado al exconseller de la Generalitat y eurodiputado electo, Toni Comín, por acoso psicológico y sexual ante el Comité Consultivo del PE que investiga casos de hostigamiento.

Los de Carles Puigdemont han explicado que, una vez finalice la investigación interna, "se tomarán las medidas que toquen", y han añadido que se han puesto en contacto con la persona afectada y, también, con Comín.

"Una vez presentada la denuncia ante el Parlamento Europeo, confiamos en que se aclaren los hechos, de la misma manera que Junts iniciará su investigación", ha afirmado Junts.

Finalmente, ha asegurado que el proceso interno "debe asegurar por un lado la protección a la persona denunciante y al mismo la presunción de inocencia del eurodiputado", y que el órgano del partido está decidiendo cuáles deben ser las medidas cautelares.

"Las acciones necesarias"

Según Comín, el denunciante nunca trabajó como asistente, sino que tras "insistir" de manera reiterada, se le permitió participar en las reuniones preparatorias semanales que llevaba a cabo su equipo.

Asegura asimismo que algunos de los "hechos" que denuncia "se refieren de manera completamente tergiversada, a bromas y comentarios más o menos oportunos, en el marco de una relación de confianza y de amistad" construida durante el mandato, según EFE.

Comín afirma que, en contra de lo que publica La Vanguardia, nunca "invadió la intimidad del denunciante", que se incorporó al equipo de campaña con vista a las elecciones a la Eurocámara del pasado junio "a petición propia y como voluntario".

Niega asimismo "cualquier episodio de violencia física" contra ninguna asesora del grupo de Junts en el PE.

Y asegura que los motivos por los que decidió no contar con el denunciante cuando empezó a preparar su equipo de asistentes con vistas al nuevo mandato, fueron "estrictamente profesionales".

Ante la "gravedad de las acusaciones", afirma el eurodiputado que emprenderá "las acciones necesarias" para demostrar su "honorabilidad" su "inocencia" y la "corrección de su comportamiento en todo momento".

En ese contexto, añade que habrá que considerar "en qué medida" la denuncia "puede ser considerada constitutiva de un delito de odio por homofobia", es decir, un "atentado contra su integridad" por motivo de su orientación sexual.

Por último, el eurodiputado electo se refiere a la "coincidencia en el tiempo" con la campaña electoral a la presidencia del Consejo de la República, iniciada el pasado 29 de enero, de las "falsas denuncias" contra su persona "que en todos los casos hacen referencia a hechos inventados o tergiversados pero que, según los propios denunciantes, se produjeron hace muchos meses".

El denunciante, según 'La Vanguardia', trabajó durante siete años para Junts en Bruselas bajo distintas funciones.

La denuncia está en el Comité Consultivo sobre el Acoso en la Eurocámara y relata tocamientos, insinuaciones e interrogatorios sobre la vida sexual con su esposa, y se refiere a malos tratos de carácter laboral, con broncas repentinas y aleatorias y amenazas de despido.