No solo es un cambio de líder. También de estrategia. El PSOE de Madrid abre este fin de semana, en su 15º Congreso Regional, una nueva etapa con el ministro Óscar López al frente y en la que dejará definitivamente atrás la era Juan Lobato. La federación quedará sincronizada con Ferraz, con Pedro Sánchez, girará a la izquierda y explotará un discurso más contundente contra Isabel Díaz Ayuso. Y enterrará el planteamiento de la dirección anterior: el de buscar el voto de los descontentos con la presidenta, atraer incluso a los que pudieron apostar por Ciudadanos, acercarse a los vecinos de los nuevos barrios más acomodados. López está convencido de que sobre todo el partido ha de reencontrarse con quien es su gente, con la que tradicionalmente ha votado al PSOE, con la que se despierta en las generales y europeas. Defiende que ha de movilizar el sur y el este de la región —el llamado cinturón rojo, el corredor del Henares—, también el sur de la capital. Porque en esos municipios y distritos de tradicional voto socialista viven más de cuatro millones de personas, y en ellos el diferencial de participación respecto a las zonas ricas y más afianzadas para el PP es abismal. Ahí está el talón de Aquiles del partido, entiende el nuevo secretario general, y ahí hay que poner el acento. En recuperar el terreno perdido.

El 15º Congreso del PSOE-M se inaugura este sábado, 1 de febrero, bajo el lema Izquierda valiente en el campus de la Universidad Carlos III en Leganés. Y ya en sí misma la elección es un mensaje, como recuerdan fuentes próximas a López. Primero, porque se quiere poner el acento en la universidad pública, "infrafinanciada por el Gobierno regional". En la Comunidad hay ahora mismo 13 campus privados —el Ejecutivo de Ayuso quiere impulsar el número 14, pese al informe en contra, aunque no vinculante, del Ministerio de Ciencia— y seis públicos. De hecho, una de las propuestas del PSOE-M en este cónclave es una moratoria sine díe para la autorización de nuevas universidades privadas. Y dos, porque se ha optado por Leganés, un bastión tradicional de la izquierda pero que en los comicios de mayo de 2023 arrebató el PP al PSOE. Un municipio del cinturón metropolitano que será "una prioridad" en esta nueva etapa. Al final, resuelven desde el entorno del secretario general, "todo tiene un porqué".

Hay municipios donde, con un esfuerzo titánico, el PSOE puede subir a lo sumo 200 votos y en otros en cambio puede crecer en 10.000 papeletas. Hay que priorizar esfuerzos", indican en el entorno de López

Leganés, por tanto, habla mucho de la estrategia que quiere seguir a partir de ahora López. El nuevo jefe del PSOE-M compromete "esfuerzo máximo y presencia territorial y mediática máxima". Es decir, que pateará "toda la región, toda", desde localidades pequeñas como El Boalo, en la zona noroccidental, hasta ciudades grandes como Fuenlabrada, Móstoles, Getafe o Alcorcón. "Todo suma, porque además Madrid tiene en las autonómicas una sola urna, dado que es una sola provincia, así que el reparto de escaños en la Asamblea [en esta legislatura, 135] es muy proporcional. Pero hay municipios donde, con un esfuerzo titánico, el PSOE puede subir a lo sumo 200 votos y en otros en cambio puede crecer en 10.000 papeletas. Hay que priorizar esfuerzos", cuentan fuentes muy cercanas al también ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública.

En esa reflexión descansa buena parte del diagnóstico de López y el equipo con el que está preparando el cónclave del fin de semana. El PSOE-M, defienden, ha de volcarse especialmente en la zona del sur metropolitano —la que engloba las grandes localidades del cinturón (Fuenlabrada, Móstoles, Getafe, Leganés, Parla, Pinto, Alcorcón, Valdemoro, Aranjuez o Humanes)—, en el suroeste —Arroyomolinos, Navalcarnero, Quijorna, Sevilla la Nueva, Torrejón de la Calzada...—, y en el este y sudeste de la Comunidad (el que comprende el corredor del Henares: Alcalá, Coslada, San Fernando, Arganda del Rey, Velilla de San Antonio, Rivas-Vaciamadrid). En total, suman más de 2,5 millones de ciudadanos, que con los distritos más obreros de la capital (Latina, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Moratalaz, Villaverde, Vicálvaro y San Blas-Canillejas) agrupan a entre 4 y 4,5 millones de ciudadanos. Más de la mitad de una región con más de siete millones de empadronados —el censo electoral de 2023 fue de 5,2 millones—.

Según el análisis del equipo del barón socialista, "si el sur se despierta, el PP no tiene nada que hacer, porque es ahí donde vive la mayoría de la gente. El truco de la derecha ha sido decir que todos los políticos son iguales. Ha jugado a la antipolítica"

El análisis que hace López es que si logra movilizar a sus votantes tradicionales, los que se concentran especialmente en el cinturón sur y en el anillo de la capital que se asienta entre la M-30 y la M-40, el área que más población aglutina, podría sentenciar las elecciones autonómicas a su favor. "Si el sur se despierta, el PP no tiene nada que hacer, porque es ahí donde vive la mayoría de la gente. El truco de la derecha —razonan desde el entorno del jefe del PSOE-M— ha sido decir que todos los políticos son iguales. Ha jugado a la antipolítica. No creemos que Madrid sea una región de derechas, como se cree. De hecho, creemos que somos más en la izquierda". Recuerdan que en las generales del 14 de marzo de 2004, las que ganó por primera vez José Luis Rodríguez Zapatero y las que se celebraron bajo el trauma del atentado del 11-M, se movilizó mucho el voto del PSOE, pero también el del PP. Es decir, que participaron masivamente ambos electorados. "El PP se disparó en sus zonas, pero se despertó el sur", señalan. Eso es lo que pretende volver a estimular el ministro.

"Participaciones del 86% y del 48%"

Desde que presentó su candidatura, en diciembre, López ha puesto el foco en el abismo de participación que separa los distritos y municipios ricos con aquella que se registra en las áreas de menor renta. "Aquí ha habido participaciones del 86% y del 48%", ha llegado a poner como ejemplo. En las autonómicas de 2023, el distrito de Salamanca alcanzó una movilización del 74,75% (del 80,58% en las de 2021), y en Retiro, del 77,05% (82,25% en las de dos años antes). En cambio, en Puente de Vallecas, la participación fue del 59,71% (y del 67,34% en las de 2021).

El PSOE-M obtuvo en las autonómicas de 2023 614.296 votos, un 18,18%, y fue tercera fuerza. En las generales de dos meses más tarde, Sánchez quedó segundo y logró 1.004.599 sufragios, el 27,84%

El otro gran reto del partido es achicar la diferencia entre el voto al PSOE en las autonómicas y en las generales y hasta europeas. En las regionales de 2023, fue tercera fuerza, con 614.296 papeletas (por las 620.631 cosechadas por Más Madrid). Un 18,18%. En las generales de dos meses más tarde, las del 23 de julio, los socialistas captaron 1.004.599 votos, el 27,84%, y fueron segunda fuerza, por delante de Sumar (15,46%). En las europeas del pasado junio, el PSOE llegó a los 789.993 sufragios, el 28,17%. Es decir, que "el modelo Sánchez funciona y tiene resultados".

López, por tanto, se volcará en las áreas que han sido tradicionales nichos de voto para la izquierda. Aunque "se dirigirá a todos y no rechazará ninguna zona ni ningún voto", precisan los suyos. La estrategia es claramente distinta a la que desplegó Lobato en sus tres años de mandato (2021-2024). El anterior líder del PSOE-M aspiraba a pescar electores desencantados con Ayuso, templados, también antiguos votantes de Cs, familias acomodadas de los nuevos PAU.

"El problema es que esos electores están sociológicamente más en la derecha. Ahí puedes tal vez rascar algo, pero si en las otras zonas, en las nuestras, no subes tu porcentaje de voto no tienes nada que hacer", describe un diputado autonómico que se conoce muy bien el partido y la región. En la campaña de las autonómicas de 2023, algunos de sus compañeros se extrañaban por el recorrido de su caravana, ya que se detenía a veces más en pequeños municipios que en las grandes localidades del este y del sur. "Juan —expresa otro veterano dirigente regional— estaba obsesionado con los PAU, de matrimonios acomodados de profesionales jóvenes con hijos, pero, por decirlo todo, yo creo que iba a todas partes. Yo creo que la diferencia no es esa: Lobato quiso ser un híbrido entre [Eduardo] Madina y [Emiliano García-] Page con un estilo moderado anticrispación. Óscar, en cambio, se inscribe en la tradición del vídeo del dóberman: contestación frontal sin concesiones, analgésicos ni florituras".

El tono tampoco será el mismo que el de Lobato. Ni la estrategia. López ofrece "contestación frontal sin concesiones, analgésicos, ni florituras". "El PSOE contesta porque Ayuso vive sentada en una montaña de problemas", añaden en el equipo del líder

Precisamente López quiso construirse desde el principio de su andadura como jefe del PSOE-M un perfil muy distinto al de su antecesor. Y de ahí el lema que ha utilizado desde entonces y que rotula este 15º Congreso, Izquierda valiente. Una izquierda sin complejos y alineada con el proyecto de Sánchez. En el círculo del ministro indican que, no obstante, no hay que confundir "el tono con el fondo". Óscar "no tiene perfil faltón o crispado", "otra cosa que se conteste con contundencia". "Ayuso insulta al presidente del Gobierno, pero a Óscar no le oirás un grito o un insulto. Ahora bien, el PSOE le contesta. Porque Ayuso vive sentada en una montaña de problemas, y algunos le van a acompañar hasta el final, porque no tienen explicación ni la van a tener", deslizan, en clara referencia al caso del novio de la presidenta, Alberto González Amador, que a través de su defensa reconoció haber cometido un fraude fiscal de más de 350.000 euros.

"No es verdad que Madrid sea de derechas"

El PSOE perdió el Gobierno autonómico hace 30 años, en 1995. Desde entonces, ha estado cerca de volver a él en tres ocasiones. Primero, en 2003, cuando la suma de PSOE e IU sí daba mayoría absoluta, pero el acceso a Sol del entonces líder regional, Rafael Simancas, fue frustrado por el tamayazo. Luego, en 2015, cuando el exministro Ángel Gabilondo no pudo gobernar porque la candidatura de IU, la que lideraba el poeta Luis García Montero, no llegó al 5% y se quedó fuera de la Asamblea. Y después en 2019, cuando Gabilondo ganó los comicios pero Ciudadanos y Vox dieron la presidencia a Ayuso, que apenas había obtenido un 22,23% (en 2023 obtuvo un 47,32%). Por eso los socialistas insisten en que no están tan lejos del Ejecutivo autonómico. Y defienden que pueden conseguirlo en 2027, también porque defienden "consensos transversales, como la sanidad y la educación públicas, el cuidado de los servicios públicos" frente al "mensaje de la antipolítica" que a su juicio propaga el PP y que "aleja de la política a amplias capas de la población".

Para el PSOE-M, Ayuso practica esa "ola internacional ultra", y cuando el partido hace una "apuesta fuerte y de frente, la gente responde". "El corazón de nuestra propuesta es esa 'izquierda valiente". La competencia será con la presidenta, no con Más Madrid

"No es verdad que Madrid sea de derechas —subrayan fuentes próximas al ministro—. Lo que pasa es que Ayuso practica en Madrid esa ola internacional ultra, basada en un populismo y una hipérbole que tratan de generar desafección en buena parte de la gente, y que persigue una participación baja en las zonas progresistas. Cuando hemos hecho una apuesta fuerte y de frente, la gente ha respondido. Como pasó en las últimas generales, donde se ganó en municipios que se habían perdido dos meses antes, caso de Leganés. Eso nos dice algo. El corazón de nuestra propuesta, por tanto, es esa izquierda valiente, y buscamos que se sienta interpelada, que se movilice. Es la esencia de nuestro proyecto, y está basada en datos, en el hecho de que de las seis últimas elecciones [desde 2003], en tres pudimos gobernar", salvando las de 2021, que la presidenta convocó (y ganó) para zafarse de su socio de Ciudadanos.

El jefe del PSOE-M no buscará la confrontación con Más Madrid, segunda fuerza en la región desde 2021. López tiene una "excelente relación" con la líder de la formación regionalista, Mónica García, ministra de Sanidad. Su compañera de Gabinete. Su objetivo es "el que es, cambiar Madrid, y concibe que hace falta la colaboración con Más Madrid". "La competencia es con Ayuso", recuerdan en su equipo, en el que avisan de que su proyecto no será solo denunciar la gestión de la presidenta, sino presentar una alternativa "ilusionante".

"No se trata de hacer solo oposición a Ayuso, sino de convencer a una mayoría de madrileños. Y el primer paso es este congreso, que el partido esté bien. Con el PSOE no basta para ganar las elecciones, pero el PSOE tiene que estar bien para ganar las elecciones", exponen fuentes cercanas a López.

En la apertura del cónclave, el sábado, participarán los ministros Albares y Bolaños, el número tres del PSOE, Santos Cerdán, y el 'president' Illa. Y por la tarde intervendrá el expresidente Zapatero

Por esa razón este 15º Congreso es capital para la federación, insisten. Una cita de dos días y con una agenda cargada. Para la apertura se ha preparado una escaleta "poderosa". Así, participarán, además de las secretarias generales de CCOO y UGT Madrid, Paloma López y Susana Huertas, y de la líder regional de las Juventudes, Aránzazu Figueroa, dos ministros madrileños —el de Exteriores, José Manuel Albares, y el de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños—, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el president de la Generalitat y primer secretario del PSC, Salvador Illa.

La presencia del jefe del Govern no es casual. Para López, representa "la mejor política", que con su propósito de "unir y servir" —su lema de campaña de las autonómicas— encarna "el contraejemplo perfecto de Ayuso". "Es el entendimiento, la buena gestión, el talante, todo lo contrario de la propuesta hiperventilada de Ayuso. Además, Cataluña vivió con el procés un momento de crispación que hoy se ha superado, mientras que Madrid es el foco de la polarización y de la estrategia ultra. Y nosotros no queremos que Madrid sea la capital del enfrentamiento, el insulto y la confrontación. Pero también queremos que esté Salva porque lanzamos el mensaje de Cataluña y Madrid colaborando juntos, porque son los dos motores fundamentales de España", explican en la organización.

El lunes, la portavocía de la Asamblea de Madrid

Por la tarde, comenzará la discusión de la ponencia y de los estatutos regionales en las comisiones, a puerta cerrada. Pero en paralelo se celebrará un ágora sobre vivienda, en el que participarán la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, junto a los alcaldes de Coslada, Ángel Viveros; Getafe, Sara Hernández, y Fuenlabrada, Javier Ayala, también secretario de Ciudades y Áreas Metropolitanas de la dirección federal. El día se cerrará con un diálogo entre López y el expresidente Zapatero. El domingo, los 650 delegados tendrán que votar los órganos regionales de dirección. Tras la proclamación de resultados, cerrarán el cónclave el jefe del PSOE-M y el presidente Sánchez.

En el equipo de López insisten en que han detectado "ganas", "ilusión" en estas semanas, e implicación de cuadros y bases, como lo demuestra, dicen, que se hayan presentado 1.700 enmiendas a la ponencia, un texto "potente" que "prioriza las propuestas sobre las competencias autonómicas, de las que Ayuso no quiere hablar". El "mar de fondo" que subyace en el proyecto socialista es la denuncia del proyecto del PP, que ha generado "un trasvase permanente de la pública a la privada", perjudicando las políticas redistributivas. "Esa es la gran batalla ideológica, la batalla contra la desigualdad. Nuestro proyecto es diametralmente opuesto".

El portavoz interino de la Asamblea es Jesús Celada, pero podría ser relevado. No está en duda, en principio, la continuidad de Reyes Maroto en la capital

Cerrado el 15º Congreso, echará a andar una nueva etapa con López y su ejecutiva al frente, de la que solo se conoce un nombre seguro por ahora, el de Paca Sauquillo como presidenta. La dirigente Pilar Sánchez Acera jugará "un papel importante", y todo apunta a que puede ser la nueva secretaria de Organización, aunque no está confirmada. El lunes, en la primera reunión de la cúpula autonómica elegida, se tomarán las primeras decisiones, como la composición de la dirección del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid. El portavoz interino, tras la caída de Lobato, es Jesús Celada, pero podría ser relevado. La portavoz en el Ayuntamiento de la capital, la exministra Reyes Maroto, seguirá previsiblemente en su puesto, ya que "nadie la cuestiona" en su cargo. Su caso es distinto al de Celada, que tuvo que tomar las riendas del grupo al marcharse Lobato. Este mantiene, por cierto, su escaño en la Cámara autonómica y en el Senado. Que se le pida o no su acta se decidirá, anticipan desde el equipo de López, a partir del lunes. Él no es ni siquiera delegado en este 15º Congreso y no es seguro que asista, según confirmaron a este diario desde su entorno.

El líder del PSOE-M no tiene asiento en la Asamblea y, por tanto, no se podrá medir todos los jueves con Ayuso. Pero no cree que sea ningún obstáculo para afianzar su proyecto. Su intención es compatibilizar la jefatura de la federación con el ministerio. No pretende, pues, dejar el Gobierno central, "igual que Ayuso no se plantea dejar Sol para dirigir solo el PP de Madrid". López cree además que el ser ministro le garantiza tener foco propio, se encuentra "cómodo" y defiende que "la voz del PSOE-M se está escuchando". La federación emite ahora en onda nacional, como tradicionalmente ha hecho el PP en la región, y a ello le ayuda la condición de ministro de su nuevo líder y su voluntad de combatir a la presidenta en la misma arena. Un Madrid-Barça.

López compatibilizará su cargo de ministro con la jefatura del PSOE-M hasta el final. Se siente "cómodo" con los dos puestos y cree que "la voz del partido se está escuchando"

Quedan dos años hasta las siguientes elecciones autonómicas, las de mayo de 2027. Tiempo suficiente, avanzan en el círculo de López, para "afianzar" el proyecto. Un recorrido que estará jalonado por "cuatro o cinco conferencias temáticas" para ir calentando motores y asentar propuestas. El ministro está convencido de que le puede dar la vuelta a unos resultados hasta ahora muy adversos para su partido. No hay todavía una mínima orientación, vía encuestas, de cómo ha sido su aterrizaje en la Comunidad de Madrid. Un feudo imprescindible para el PP, su joya a proteger con una Ayuso hasta ahora inexpugnable que en el PSOE aspiran a vencer con una estrategia muy distinta.