El entrenador de la selección masculina de fútbol, Luis de la Fuente, ha comparecido este martes como testigo en la Audiencia Nacional en el juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales y tres de sus colaboradores por el beso no consentido que el exmandatario, tras la final del Mundial 2023, le dio a la futbolista Jennifer Hermoso, y por las presuntas coacciones que se produjeron posteriormente.

De la Fuente, que en el momento en el que se produjeron los hechos era el seleccionador nacional sub-21 y formaba parte de la delegación de la Federación en la final de la Copa del Mundo, ha protagonizado un interrogatorio bronco. Ante una pregunta de la teniente fiscal, Marta Durántez, que le cuestionaba si había estado en la asambla extraordinaria que se produjo tras el Mundial, de la Fuente ha contestado que no venía para hablar de ese tema.

En ese momento, el juez José Manuel Clemente le ha interrumpido para aclararle "que venía a hablar de lo que se le pregunta" y que un testigo no elige de lo que hablar. No obstante, instantes después, el magistrado no ha permitido a la fiscal que le preguntara por la posición del seleccionador respecto de la continuidad o no de Rubiales como presidente durante esa asamblea extraordinaria, al considerar que no era relevante para el esclarecimiento de los hechos.

Por otro lado, el entrenador ha declarado que, después de que España se proclamara campeona del mundo en Australia, no escuchó ninguna conversación con los responsables de la Federación sobre el beso, y que tras "36 horas sin dormir" se centró en descansar durante el regreso a España en el avión. También ha asegurado que no estuvo presente en la reunión que se produjo en la sede de la Federación con el departamento de Integridad para analizar la situación que se había generado tras la acción de Rubiales, sosteniendo que él no participó en ella, que fue allí a hablar de fútbol y que estuvo en un despacho colindante esperando a que lo atendieran.

La fiscal ha cuestionado su versión y ha planteado un posible "falso testimonio", resaltando que otros testigos le han situado en esa reunión, pero de la Fuente ha mantenido su versión, asegurando también que no coincidió con la responsable de prensa, Patricia Pérez, que testificó ayer y dijo que había estado con él en esa reunión. "Queréllese contra este chico, pero continuemos el juicio" le ha dicho el juez a la teniente fiscal.

Tras de la Fuente, ha comparecido Enrique Yunta, actual responsable de Comunicación Deportiva de la Federación y que en agosto de 2023 era el 'número dos' del entonces responsable de Comunicación, que ha afirmado que fue el director de Integridad Miguel García Caba el que le instó a contactar con Patricia Pérez para que ésta participara en la elaboración del informe de Integridad. Yunta fue el responsable, según él mismo ha confirmado, de enviarle "un esquema con unas respuestas asépticas", actuando así como transmisor del formulario que le envió el mismo García Caba. Posteriormente, Pérez fue citada a la sede de la Federación para participar en la reunión.

Según Yunta, después de que ella se negase a firmar como suya la versión de Rubiales, cogió el ordenador "y cambió pertinentemente lo que quiso". El testigo, en contra de lo sostenido por De la Fuente, sí ha situado al seleccionador en ese encuentro, como también hizo Pérez ayer.

El último testigo del segundo día del juicio ha sido el que fuera psicólogo de la Selección femenina, Javier López Vallejo, que ha aseverado que el beso de Rubiales, "aunque poco edificante, es compatible con un simple acto de amistad, confianza, efusividad, debido a haber ganado un Mundial". López Vallejo, que también participó en la referida reunión de Integridad celebrada en la sede de la Federación, ha explicado que le "subieron a un despacho" en el que "nunca había estado y con gente que realmente no conocía", definiendo la situación como "incómoda".